En el ISA, una fiesta innombrable de artes visuales

Lic. Karenia Cintra Rodríguez. Prof. Departamento de Estudios Teóricos del Arte de la Facultad de Artes Visuales del ISA.

En la Universidad de las Artes (ISA) reina en estos días un ambiente singular. Al menos eso es lo que se puede percibir en los pasillos de la Facultad de Artes Visuales. Vemos un intenso ir y venir, caras preocupadas y absortas, manos laborando, ojos atentos y ávidos. Lo que justifica todo esto es que la 11 Bienal, a partir de este 11 de mayo, llega al ISA con una fuerza muy particular: somos sede, ´de las buenas´, no solo un espacio colateral, como en las ediciones anteriores. Nos ganamos ese lujo, y el ISA sigue siendo en este siglo ese espacio privilegiado del arte, cargado de glorias y osadías.

Sobre todo, lo que más llama la atención es la expectativa de los alumnos.  Ya sea individual o en colectivo, los estudiantes de arte están erigiendo una fiesta en su propio espacio, en su propia casa, en sus propias cúpulas. Todos quieren tratar, hacer, dialogar, estar. Hasta los más escépticos parecen subyugados. De cualquier modo, es sugestivo que uno de ellos confesara que es genial que ocurra la Bienal, es nuestro evento, pero las ganas de hacer siempre están.

  Carlos Aguilar, alumno de quinto año que de hecho tiene obras en varios espacios del ISA y es uno de los que más afanosamente está trabajando,  comenta que ?lo más interesante de lo que va a suceder es que exista un diálogo.

Lo que se pretende en la Bienal es que ocurra justamente un diálogo efectivo, no solo entre obra y espectador, sino también entre la obra y sus intereses, y el contexto bienal como macro evento. Además, es buen momento, teniendo en cuenta la retroalimentación que va a haber entre las piezas nuestras y artistas de la talla de Hermann Nitsch y Gabriel Orozco?.

Por otro lado, Leonardo Luis Roque, de tercer año, del proyecto colectivo Alterofilia, comenta que particularmente en la concepción de esta intervención  en el ISA durante la Bienal buscan ?cruzar las diferencias, los criterios, hacerlos convivir.

Divertirnos un poco, desde distintos modos ´vacilar´ un mismo fenómeno de lo que puede ser arte y la práctica artística. Trabajar sin prejuicios, convivir con el espacio. Hacer que la obra interactué. En el proyecto confrontamos la idea del arte como deporte, como competición, como acto de fuerza?.

Como ellos (los estudiantes) son los que protagonizan (y los principales hacedores de esta fiesta de la cultura y el arte en el ISA) sería interesante continuar este texto con sus propios criterios, anhelos y tribulaciones. Pero eso sería exceder los límites sensatos de esta publicación. Queda pues, solo la provocación para palabras posteriores.