El ALBA-TCP es la esperanza para Latinoamérica, asegura Evo Morales

Ya en el mundo se están dando cuenta de que el Alba es un sistema de integración importante y eje de lucha constante por el bienestar de los desposeídos, aseguró el mandatario durante su alocución la XIV Cumbre del ALBA-TCP, este domingo en el Palacio de Miraflores (sede del Gobierno).

Ello nos compromete a intensificar nuestra unidad, aumentar la eficacia de las políticas comunes y continuar utilizando recursos para atender y resolver los problemas de los más necesitados, agregó.

Esa, dijo, es la mejor manera de honrar el mayor legado del comandante Hugo Chávez (1954-2013), que es su gestión política por consolidar la unidad de los pueblos de América Latina y el Caribe.

A propósito, el jefe del Estado Plurinacional de Bolivia destacó que Hugo Chávez orientó en muchos sentidos a las naciones latinoamericanas, pero "sobre todo nos enseñó a los pueblos a levantar la voz contra el imperio norteamericano, nos enseñó a rebelarnos ante quienes nos dominaron".

Cuando se cumplen hoy cuatro años de su muerte, vivimos un día de muchas fortalezas y muchas reflexiones para recordar la lucha histórica de Chávez, afirmó.

Para el dignatario, el crecimiento del impacto político, económico y social del ALBA-TCP, además de alentar a la mayoría de los latinoamericanos que aspiran a un mundo mejor, es una respuesta para quienes promulgan al crisis de la izquierda en la región.

La derecha dirá: ¿ahora qué harán sin Chávez y sin Fidel?, y nuestra respuesta es que aquí está el ALBA-TCP y somos más fidelistas, más chavistas y anticapitalistas que siempre, comentó.

"Nunca, reiteró, debemos olvidar la lucha de Chávez y Fidel, invictos contra el imperio norteamericano. Eso nunca lo olvidaremos las nuevas generaciones".

En la XIV Cumbre del ALBA-TCP, dedicada a Hugo Chávez, participan los presidentes Raúl Castro (Cuba), Evo Morales (Bolivia) y Daniel Ortega (Nicaragua), más el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, y otras personalidades de los países miembros de la organización.

Con énfasis en el desarrollo de políticas económicas y sociales inclusivas, el ALBA-TCP es un proyecto de integración que enarbola la cooperación, independencia, emancipación e integración de los países latinoamericanos.

Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, República Dominicana, Ecuador, Granada, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Venezuela integran la organización, que cuenta con el concurso de Haití, Siria e Irán en condición de países observadores.

El ALBA-TCP, organización latinoamericana concebida para luchar contra la pobreza y la exclusión social de la región, nació en La Habana, capital de Cuba, a instancias de Chávez y el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro (1926-2016).