Cuba desde la mirada de varios estadounidenses

Cuba desde la mirada de varios estadounidenses
Fecha de publicación: 
5 Marzo 2017
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Fotos: Annaly Sánchez / CubaSí

De hecho, unos 284 937 estadounidenses visitaron nuestro país en 2016, lo que significó un aumento del 74% con respecto al año anterior. De ese total, 136 913 lo hicieron en el primer semestre, casi un 80 % más que en el mismo periodo del 2015, amén de que todavía no pueden viajar como turistas sino bajo alguna de las doce categorías de visa autorizadas por el gobierno de ese país.

Otro punto favorable en ese sentido lo constituye el hecho de que desde el 31 de agosto de 2016 se restablecieron los vuelos regulares entre los dos países, a precios entre 100 y 200 dólares el boleto, mucho más baratos que los vuelos chárter que conectaban los dos países por cifras que oscilaban entre 400 y 600.

De vuelta a lo experimentado, nuestro país cuenta con virtudes y ventajas para potenciar diversos paquetes turísticos aún no explotados del todo, como el deportivo, de naturaleza, cultural, de intercambio científico, por solo mencionar algunos. Pero de lo que sí estoy convencido es que dos de los elementos más atrayentes cuando los norteños escogen nuestra Isla como destino estriban en la hospitalidad y bondad de nuestro pueblo y en la seguridad de nuestras calles. Esa combinación nos catapulta.

Y justo así lo expresaron varios estadounidenses con los cuales he intercambiado y que nos han visitado con motivo del Internacional Granma-Cerro Pelado de Lucha y el III Triatlón de La Habana.

Desde la campeona del sprint Élite, Kaitlin Donner,  quien aseguró:

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“Tenía en planes venir, conocer a Cuba, en esta temporada, menos de una hora de vuelo, boleto barato y competitividad asegurada. Había escuchado cosas increíbles sobre ustedes los últimos dos años y vi una excelente oportunidad para iniciar mi año competitivo.

Todos los cubanos con los que he tratado son muy amables y felices.  Tras un trabajo riguroso previo afortunadamente no hubo lesiones ni accidentes, así que lo considero un éxito total”.

Ryan Benishak sencillamente vio una excelente oportunidad de venir a Cuba, competir, intercambiar con otros triatletas y ver al país, palparlo tal y como es: “Siempre me interesó saber cómo viven los cubanos, su realidad, antes de cambios que puede ocurran en los próximos años. Ustedes son impresionantes, alegres, he encontrado mucha diversión acá y por eso he decidido venir en el futuro por más tiempo, además de inscribirme con seguridad para la edición del Triatlón 2018.

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“Las condiciones del circuito para mí excelentes. Soy de Nueva York, ahora mismo tenemos temperaturas bajo cero en invierno, para mí el agua estaba casi tibia en los canales de la Marina. Desde mi perspectiva solo faltó un poquito de organización al comienzo de la competencia, pero éramos muchos competidores y contamos con la ayuda de los voluntarios, mejor que en buena parte de los eventos en los que he participado en mi país. Todo estuvo asegurado y eso es algo muy importante en este tipo de certámenes.

Hicieron un gran trabajo en el control del tráfico, que es una cuestión crucial. En lo personal, en el verano, de vez en cuando participo en algún triatlón y corro en mi país. Casi nunca nado, por eso la natación es mi talón de Aquiles. Desde mayo a octubre son mis meses de entrenamiento. Así que La Habana fue mi estreno este año y me despediré a ritmo de salsa o rumba para terminar de relajar mis músculos”.

Isabella Diefendorf  apenas tiene 15 años y es de La Florida. Por primera vez en su carrera como triatleta en ciernes derrotó a su padre John. Ambos siempre recordarán sus respectivos dorsales 400 y 286, con los que largaron acá en La Habana, y confiesan que siempre recordarán esta primera experiencia en nuestro país. Ella culminó décima (1:35:41 horas) en la clasificación femenina del sprint popular y su padre marcó 1:51:07 para el escaño 16 entre los hombres de 45-49 abriles. La esencia fue verlos a ambos jaranear y desterrar e cansancio con bromas en la Tribuna Antimperialista, mientras esperaban la ceremonia de premiación.

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Isabella: “Esta fue mi primera lid del año. Practico Triatlón desde hace dos años y me sentí muy emocionada de venir a Cuba por primera vez y medirme acá. El circuito y la posibilidad de conocer la ciudad fueron maravillosos. De hecho, adoré rodar por las calles de La Habana en la bicicleta, y las aguas del canal en la Marina no tenían corriente y las sentí cálidas. Por eso realicé un buen tiempo en la natación. En mi caso me inicié o provengo del ciclismo, me uní a un club de natación porque tenía condiciones naturales de buena corredora y ahora estoy acá, tomándome muy en serio el Triatlón.

Para el resto del año tengo planificadas ocho o nueve carreras más, pues cuando lo hago, recaudo dinero y lo dono para construir una escuela para niños desamparados en La India y Tanzania.

Mi padre solía hacer triatlones Iron Man, por eso él me introdujo en este deporte y a la edad de seis años realicé mi primer triatlón infantil. Con diez hice el primero de adultos. Es mi mentor y siempre me está dando buenos consejos.

John: “Estoy enojado, (entre risas). Por primera vez Isabella me derrotó y realizó mejor tiempo que yo. Increíble, estoy muy orgulloso de su progresión. Ha estado trabajando muy duro para mejorar sus tiempos en estos dos años y hoy estoy patentando ese desarrollo.

Lo más importante es que ella está feliz con la carrera, me confesó que quiere repetir el año próximo acá en Cuba y que se enfocará en continuar evolucionando.

¡Cuba, Cuba, Cuba! Todo acá nos impresionó, la natación en esos canales de agua cristalina. Cada vez que levantaba la cabeza para respirar me decía: No puedo creer que estoy en Cuba. Luego no esperaba las lomas en el trazado de ciclismo, pero fue espectacular transitar por diferentes barrios y comprobar que la verdad sobre su país, difiere bastante de la que promueven muchos de nuestros medios de comunicación. Para mí ha sido fenomenal sentir y conocer de primera mano su país, comprobar lo agradable que son las personas, la acogida que nos dieron. Otro signo de interés lo hallé en los mensajes o carteles que decían Cuba libre…

Y el cierre de carrera fue impresionante. Una vista maravillosa del litoral, el sol calentando y ganando protagonismo en el cielo. De cualquier manera ha sido una de las elecciones más sabias que hemos tomado. Nunca olvidaremos esta carrera porque sinceramente ha sido una de las mejores en las que he participado”.

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