Clásico Mundial de Béisbol: Por su historia, Cuba y Japón van por el boleto

Pero, ante Australia y China, los otros dos planteles del Grupo B, ellos aún siguen saliendo como favorito. Para darle un vistazo a las cuatro selecciones, vámonos con algunos datos interesantes que debemos tener en cuenta.

HIGTHLIGTHS:

¿Quiénes pasarán a segunda ronda?: Mi pronóstico: Japón y Cuba, por ese mismo orden, ya que, en ese caso, el juego Cuba-Australia lo decidiría todo. (Japón pasa invicto).

Es cierto: Japón no tiene a ninguno de sus “ases” ligamayoristas del presente, pues faltan Yu Darvish, Masahiro Tanaka, Kenta Maeda, Hisashi Iwakuma y Koji Uehara. No obstante, aun así, el staff japonés tiene con quién dar la cara, y su ofensiva sigue teniendo un equilibrio envidiable entre buen contacto, excelentes piernas en el circuito y defensiva de lujo.

El jardinero Norichika Aoki es la cara del grupo por su desempeño en MLB con los Marineros de Seattle en 2016, aunque su línea ofensiva no llamó mucho la atención: .283/.349/.388 con 32 extra bases, de ellos 24 dobles. Aoki, que en dos Clásicos batea .310 (42-13) ha sido fichado por los Astros de Houston para 2017.

Aun respetando su rango, el manager nipón Hiroki Kokubo anunció su alineación para el tope contra Cuba, y en ella colocó a Aoki en el séptimo turno, para así optimizar la retaguardia de un orden ofensivo que está diseñado con bateadores zurdos y derechos entrelazados.

Tetsuto Yamada (intermedista de 23 años) será el tercer madero de los asiáticos, con la esperanza de que traiga al line up parte del liderazgo ofensivo que rubricó el otrora jardinero Ichiro Suzuki, quien acarició la gloriosa marca de 3030 imparables, durante su campaña 16 en las Mayores.

Suzuki, fue vital para los triunfos de Japón en las dos primeras ediciones del Clásico Mundial, primero ante Cuba en 2006 y luego contra Corea en 2009. El estelar guardabosque del legendario número “51”, bateó .312 (77-24) con un jonrón y 10 remolcadas en sus dos participaciones, y plasmó su huella en la historia con un sencillo que decidió la final frente a Corea en entradas adicionales.

Los discípulos de Kokubo, también dependerán de los swings de Yoshitomo Tsutsugo (24 años) y Sho Nakata (27), quienes se juntaron para producción de 69 cuadrangulares y 220 empujadas en la campaña 2016 del Béisbol Profesional Nipón.

En la proa estarán Shogo Akiyama, que se sonrió de los peces de colores por toda la pista, con 98 carreras anotadas para liderar la Liga del Pacífico, y Hayato Sakamoto completará el “one-two”, con un contacto bien efectivo, que fue capaz de afianzarse como campeón de bateo (.344) y porcentaje de embasado (.433) en la Liga Central de Japón. Ellos, intentarán solventar los hoyos meteóricos que dejaron las lesiones de Yuki Yanagita (cabecilla en boletos con 100 y OPB (.446, LC), Yoshio Itoi (campeón robador con 53, además de 17-HR y 70-CI), y sobre todo la sensación del béisbol nipón, Shohei Otani, de 22 años, capaz de sonar batazos panorámicos (golpeó para 22-HR y 67-CI en 2016) y subirse al box para lanzar disparos que rozan las 103 millas. Los numeritos de Otani como lanzador son sensacionales: 10-4, 1.86 EFE y la menor tasa de hits en contra (5.7) en toda la liga—.

Con el peso de la historia en sus espaldas, Cuba intentará plantarse en un torneo donde sufrirá una “cruel” desventaja, pues para nadie es un secreto que muchos de los peloteros superestrellas se han marchado de una forma u otra a medirse en la MLB.

¿Cuál es la fórmula para el equipo cubano unificado?: Aún no llega la solución entre ambas partes “principales”: MLB y Cuba. De momento, en lo que otros países tienen la oportunidad de invitar a todas sus figuras —tampoco todos participan abiertamente—, el team Cuba no podrá contar con esa distinción, para felicidad o infelicidad de muchos. Así pues, debemos ser pacientes y apoyar a nuestro equipo, que intentará dar lo mejor con los jugadores que tiene, aunque hayan perdido casi todo el poder y varios brazos de un valor considerable. Algunos datos son capaces de gritar por sí solos: Cuba (13-7, segundo en triunfos), es la única selección que batea por encima de .300 en tres Clásicos (.310), y lidera además los extra bases (69), vuelacercas (30) y el slugging (.507).

Frederich Cepeda (líder histórico en el evento con 6 jonrones, 8 dobles, 31 hits, 23 remolcadas y 17 anotadas) y Alfredo Despaigne (4 cuadrangulares, 10 impulsadas y .686 de slugging) tendrán que concentrar todas sus fuerzas y guiar la ofensiva cubana que, esta vez, se verá inyectada por sangre joven: 12 bateadores debutantes, incluyendo al prospecto de 19 años Yoelkys Céspedes y el regreso del receptor Yosvany Alarcón, quien se ha visto pegándole sólido a la pelota en los topes de confrontación.

En el montículo, ya Carlos Martí anunció que Lázaro Blanco se subirá (lanzador cabecera) en el tercer duelo ante Australia, desafío que, quizás, deberá decidir la clasificación. Entre Vladimir García, Vladimir Baños y Yosvani Torres estarían los otros abridores.

¿Quién dará la sorpresa?: Esta es mi percepción: Tres sorpresas podrían calar en los libros de la historia del IV Clásico Mundial. Una, que Cuba quede eliminada al perder dos partidos (ante Australia o Japón). Dos, que China le gane a uno de sus tres rivales. Y tres, que los japoneses queden eliminados —algo que visualizo como una broma de mal gusto, pero en el diamante todo es posible—.

¿Dónde está el poder del Grupo B?: El “power” del grupo apunta hacia el pitcheo, pues las plantillas ofensivas no ofrecen un perfil que sea realmente considerable.

Japón, tendrá en Tomoyuki Sugano (numeritos en 2016: 9-6, 2.01 EFE, 9.3 SO/9 y 7.27 SO/BB —la mejor tasa entre lanzadores que tiraron 100 innings o más—), y Ayumu Ishikawa (14-5 y control estratosférico de una tasa de 1.2 boletos por cada nueve episodios —la mejor ubicada— sus máximos exponentes.

Por sus actuaciones anteriores, ojo con Lázaro Blanco por los cubanos. El granmense ha demostrado temple, control, flema, ubicación sólida de sus pitcheos y seguridad en el box, cosas que ha combinado para merecer que nos sentemos a verlo lanzar.

Por Australia, en el match frente a Cuba podríamos ver lanzar a Peter Moylan, un experimentado lanzador de 38 años, 10 temporadas y 381 apariciones (todas) como relevista en la Gran Carpa.

Moylan, que lanza recta (91 millas, soltando la bola a tres cuartos), sinker (89 Mph) y slider (77 Mph), ha puesto un récord de 24-9 y efectividad de 2.91 con tres equipos al más alto nivel: Atlanta (2006-2012 y luego en 2015), los Dodgers (2013) y en 2016 fue una pieza —nunca para juegos con ventaja— en el bullpen de los Reales de Kansas City, donde trabajó en 50 relevos con promedio de limpias de 3.43.

China, que no regalará nada, propone una baraja bien difícil de derribar en el pitcher zurdo Bruce Chen, quien lanzó por 17 temporadas de Grandes Ligas. Una salida de calidad de Chen, que le brinde la esperanza de ganar a China, sería demasiada alegría para solo tres partidos.

Rosters: