Ciro Silvino Licea: El pitcheo, fundamental contra Matanzas

Luego de uno de los partidos realizados en el estadio bayamés Mártires de Barbados, declaró a la Agencia Cubana de Noticias que los tiradores del conjunto tienen la difícil misión de dominar a la ofensiva matancera, la mejor de todo el torneo, con promedio de 336 en la etapa clasificatoria.

   Refirió que en el play off el pitcheo tiene más importancia porque todo se decide en pocos partidos y existe mucha presión.

   Según Alfredo Despaigne, cuarto bate del plantel, es fundamental que los lanzadores se comporten como en los tres primeros partidos, cuando permitieron un total de ocho carreras, y los bateadores granmenses produzcan más.

   En los dos últimos desafíos el equipo, también conocido como Alazanes, permitió 22 anotaciones, con 28 hits, y marcó apenas seis, con 12 imparables.

   Los tiradores granmenses comenzaron mal los tres partidos más recientes, pues en todos permitieron dos o más carreras en la primera entrada de cada uno.

   Los Alazanes deben ganar los dos próximos encuentros, hoy y mañana, para acceder a la discusión del título por primera vez en su historia, lo cual será más difícil porque jugarán como visitadores en el estadio Victoria de Girón, donde los Cocodrilos triunfaron en 40 partidos y perdieron apenas ocho en la etapa regular.

   Este sábado, el pitcher abridor por los granmenses debe ser el derecho Noelvis Enteza, quien derrotó a los matanceros en el tercer desafío de la semifinal, cuando trabajó en seis capítulos y permitió tres carreras y seis imparables, propinó un ponche y no regaló base por bolas.

   Este sábado será fundamental el despertar con el bate de varios atletas importantes en la alineación de los Alazanes, incluidos Guillermo Avilés, Dennis Laza y Yunior Paumier.

   Cocodrilos y Alazanes se han enfrentado esta temporada en un total de 17 juegos, con 11 victorias para los primeros.

   En la campaña regular, Granma alcanzó 50 triunfos, con 40 derrotas, y su mejor actuación histórica fue en la contienda de 1988-1989, cuando alcanzó la medalla de bronce, bajo la dirección de Carlos Martí, el timonel con más experiencia en la historia de las SNB.