Pedalazos cubanos en mundial de Melbourne

Como se ha hecho habitual en las últimas ediciones, Cuba acudirá al campeonato mundial de ciclismo de pista en Melbourne, Australia (4 al 8 de abril) solo con rostros femeninos, quienes no por gusto archivan los mejores dividendos en estos certámenes, en tanto ahora tendrán como incentivo que será este el último torneo punteable para el ranking olímpico hacia Londres.

Luego de las participaciones en Copas del Mundo y el campeonato panamericano, Lisandra Guerra, Marlies Mejías y Yumari González ganaron con derecho propio la posibilidad de rodar por el imponente velódromo de la ciudad australiana, en pos de volver a subir al podio, tal y como hemos hecho desde el 2003 en diez oportunidades, con la excepción del 2005 y el 2011.

Sin duda, la velocista matancera parece la candidata número uno para dominar entre las 24 pedalistas inscritas en los 500 metros contrarreloj —por desgracia, un evento no olímpico—, en lo que pudiera representar su cuarta medalla a este nivel en la misma prueba, tras el oro (2008), la plata (2007) y el bronce (2006).

Lisandra tendrá su exigencia más fuerte en el keirin y la velocidad pura, pues son los dos eventos olímpicos en los que podrá medirse con sus posibles contrincantes en Londres, para la que está virtualmente clasificada. Uno de los objetivos de la sprinter antillana está también en mejorar los sextos puestos en keirin y 500 metros y el escalón 13 de la velocidad, logrados en la versión del 2011.

La ciclista cubana más laureada en campeonatos mundiales, Yumari González,  retorna a estas lides tras la ausencia por maternidad en la pasada edición. Con dos coronas (2007 y 2009) e igual cantidad de platas (2008 y 2010) en el scratch, la espirituana será vigilada con recelo en la arrancada de ese evento, al igual que en la carrera por puntos, en la cual terminó segunda a este nivel hace tres años en Polonia.

No por joven, Marlies Mejías es una carta menor que sus compañeras. Titular panamericana y con experiencia ya en lides del planeta (fue sexta en el ómnium y la persecución individual en el 2011), su quehacer entre las bielas y los pedales causa siempre sensación cuando se trata de derrochar coraje sobre el velódromo en una prueba tan agotadora como el ómnium.

Su boleto olímpico es cuestión de días y deberá aprovechar la lid en Melbourne como el ensayo ideal que necesita su preparación física y técnico-táctica. “Marlies está entre las primeras del planeta en cuanto a rendimiento deportivo, cualquier cosa puede pasar en Londres si ella se lo propone”, vaticinó su entrenador Leonel Álvarez.

Dos medallas y los puntos finales para el ranking olímpico son propósitos de la comitiva cubana en la Isla-continente. En el caso de Yumari, su pasaporte a la cita londinense está por confirmarse en la ruta, pero su sobrada calidad hace presumible que, en el último mundial de su carrera deportiva, nos puede regalar una actuación memorable. Esperemos.