Ideología nazi, ¿en auge?

Ideología nazi, ¿en auge?
Fecha de publicación: 
1 Abril 2012
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La muerte del joven homosexual en Chile y la denuncia de varios ataques a otras personas por grupos neonazis han puesto sobre el tapete nuevos debates en torno al auge de la ideología nazi en el mundo.

 

Al parecer, el aumento del poder ultraderechista, unido a la crisis económica y social que afecta a la comunidad europea, ha sido caldo de cultivo para los grupos extremistas que ven en la emigración, la homosexualidad, la prostitución y el Islam, males que deben ser erradicados.

 

Los sucesos de Chile recuerdan la masacre perpetrada en Oslo, Noruega, en julio del año pasado por el ultraderechista Anders Behring Breivik, quien hizo estallar una bomba en la capital del país y luego se dirigió disfrazado de policía a un campamento de la juventud socialdemócrata donde llevó adelante una verdadera masacre, con un saldo de 77 muertos.

 

Durante las declaraciones, Breivik dijo sentirse orgulloso y afirmó que los ataques eran para castigar a los políticos de su país por estar importando musulmanes. También aseguró que en Europa existían hasta 80 células radicales que tenían al Islam en su punto de mira, y aunque la policía intentó minimizar el problema afirmando que los terribles sucesos eran un hecho aislado y que se debían a una mente enajenada y enferma, lo cierto es que varias personas en diferentes partes de Europa fueron llamadas a declarar sobre posibles vínculos con el homicida.

 

Meses después de este escándalo que conmocionó a la comunidad internacional, se reveló la existencia de una célula neonazi en Alemania que bajo la fachada de ladrones comunes operó durante casi una década y media, y solo se conoció su existencia porque dos de sus miembros se suicidaron y un tercero se entregó a la policía.

 

El grupo de tres personas conocido como Zwickau, por el nombre de la ciudad donde operaron durante años en la clandestinidad, se adjudicó la responsabilidad del asesinato de ocho inmigrantes turcos y uno griego.

 

La célula ha sido vinculada al Partido Democrático Nacional bajo investigación. En una grabación, este trío se atribuía los homicidios y se describía a sí mismo como el Partido Nacional Socialista Clandestino. Al igual que el movimiento que lideró Adolfo Hitler, estos dijeron haber actuado para servir a la nación alemana y a su pueblo.

 

A raíz de estos acontecimientos se produjo una investigación por la fiscalía alemana que reveló la vinculación de los servicios secretos con algunos grupos neonazis. El Gobierno de Ángela Merkel anunció un plan para rastrear y arrestar fugitivos de la extrema derecha, además de prohibir actividades del Partido Democrático Nacional.

 

Según reveló un reporte de la BBC, los grupos ultraderechistas en Alemania siguen creciendo y se autodenominan «Fuerzas de la Libertad». Lo más preocupante es que utilizan nuevas formas de protesta y están tratando de manejar las redes sociales. Además, el estereotipo del neonazi con botas, pelo cortado al rape y joven desempleado está pasando de moda. Se hace difícil distinguirlos.

 

Las llamadas «Fuerzas de la libertad» están atrayendo a un nuevo tipo de contingente, incluyendo estudiantes y profesionales de la clase media. Hablan incluso de una nueva generación de «nazis de corbata», en oposición a los tradicionales «nazis con botas».

 

Como si esto fuera poco, en las últimas semanas se conoció un plan del Gobierno griego de crear 30 centros de detención para inmigrantes indocumentados como paso previo a su deportación. Según el plan propuesto por el Ministerio de Protección Ciudadana, cada uno de estos centros tendrá capacidad para unas mil personas. Unido a esto se creará un cuerpo especial compuesto por 200 agentes, quienes estarán encargados de llevar a cabo redadas raciales, lo que recuerda lo sucedido durante la II Guerra Mundial con los campos de concentración para los judíos.

 

Por su parte, el partido de extrema derecha Jrisi Avgi (Amanecer Dorado) pidió al gobierno que se pongan minas antipersona en el río Evros, limítrofe con Turquía, por donde a diario penetran inmigrantes al país.

 

Lo más triste es que a medida que se acerca la cita electoral, los partidos derechistas endurecen su discurso contra la inmigración, entrando en el terreno del racismo y la xenofobia como forma de recoger apoyo electoral.

Se calcula que cerca de un 90 por ciento de los inmigrantes que entran a la Unión Europea de manera clandestina lo hacen atravesando la frontera greco-turca, donde el pasado año se detuvo a cerca de 100 000 personas por tal motivo. Entre uno y dos millones de personas viven en Grecia sin papeles, informa un cable de PL.

 

Mientras, en Estados Unidos, Francia, Inglaterra y España, día tras día se incrementan las acciones xenofóbicas contra todo lo que sea diferente a su ideología. La crisis económica que llevó al recorte salarial, el aumento de la desocupación y la rebaja en las prestaciones sociales a nivel internacional han sido usados como pretextos para el auge de los sentimientos nacionalistas y raciales que se expresan en partidos y organizaciones de derecha.

 

¿Qué sucederá? ¿La voluntad y el comprometimiento de los Gobiernos a luchar junto a la sociedad civil en contra de esas ideologías podrán eliminar de raíz las acciones violentas? Solo queda claro que la sociedad y las estructuras gubernamentales deben incentivar las posturas tolerantes, el respeto hacia otras culturas, religiones y modos de pensar; y al mismo tiempo actuar de forma decidida contra cualquier extremismo.

Comentarios

La tolerancia es intolerante a la intolerancia.
Super muy buen escrito este espero que nos ponga a todos a la reflexion internacional

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