Leinier Domínguez: Equilibrio entre la vida y las 64 casillas

“Siempre es posible hacer las cosas mejor, aunque mi filosofía es llevar una vida normal, buscando el perfecto equilibrio entre la vida y el ajedrez, he logrado complementar ambas y me ha ayudado sobremanera a mantenerme concentrado y enfocado”…

Suena sencillo pero para mí fue una de las respuestas más acertadas que tuve en mi intercambio con el ajedrecista Leinier Domínguez (2 730 puntos Elo) quien exhibe el escaño 20 del ranking FIDE y el número uno de Latinoamérica.

Lógico, mi instinto periodístico me exigía el no desaprovechar la oportunidad de situarlo en mi encrucijada posicional y así inicié mi apertura, dispuesto al menos a pactar tablas tras su visita a mi sede del periódico Granma.

Con solo 17 años te convertiste en GM en el Abierto de Linares, España, y luego en julio del 2008 con 25 superaste la importante barrera de los 2 700 puntos de Elo. ¿Presiones generadas por esos dos grandes momentos de tu carrera deportiva?

La presión siempre existe, en mi caso, psicológicamente no me afecta. Es cierto que me convertí en GM siendo muy joven, pero eso fue bueno, para medirme a rivales de nivel superior. Lo estuve haciendo desde que rondaba los 2 650. En ese momento, y ante la cercanía de los 2 700 sí me tensioné bastante.  En mi criterio el Elo no debe ser un lastre a la hora de desarrollar tu juego.

¿Jugadores complicados y resultados ante ellos?

En la elite todos los contrarios son difíciles, por mis resultados ante él podría decirte que el noruego Magnus Carlsen (2 835) es el más difícil, pero en mi criterio hay una súper elite compuesta por el propio Carlsen, el armenio Aronian (2 820), el ruso Kramnik  (2 801) y el indio Anand (2 799).

Ellos, los de nivel supremo combinan talento y además son muy trabajadores. Quizá Carlsen sea el menos dedicado, pero también el más genial.

Luego existe otra agrupación fuerte, con rating superior a los 2 700.

Desde mi perspectiva, el ucraniano Vassily Ivanchuk (2 764) tiene un estilo muy universal en su juego, quizá no sea de los más estables, pero cuando tiene lucidez total, es temible. Hace muy pocas tablas y lo considero entre los mejores de la historia.

¿Cuándo se considera que estás en forma óptima y el por qué de tantas tablas?

Hablar de forma óptima es sumamente complicado, para mí es un balance entre entrenamiento y juego, eso te da la posibilidad de estar afinado en el cálculo de variantes y desarrollar la capacidad de anticipación. Para mí lo ideal es equilibrar eso con el componente físico. Por ejemplo, entre finales del 2010 y la primera mitad del 2011 jugué muy poco, y quizá eso influyó en un bajón que tuve en ese lapso y hasta octubre del año pasado.

Las tablas principalmente se corresponden con el nivel del certamen que encares. Es una tendencia en el ajedrez actual a tono con la paridad. En lo personal siempre me ha gustado tener tablero por medio a jugadores de igual o mayor Elo que el mío. Te confieso que no salgo a buscar la igualdad, mi estilo es agresivo.

Consideraciones sobre este nuevo sistema para el Campeonato Nacional.

Me gusta jugarlo, medirme e intercambiar con mis homólogos de casa, pero veo justo el nuevo formato para preservar el Elo, en el caso de Bruzón y mío.

Malos momentos y aumento del nivel de juego a tono con el impacto de nuevas tecnologías.

Recuerdo que terminé jugando muy bien el 2004, fui quinto en el Mundial de Trípoli, había tenido un rendimiento de 2 808 en el Capablanca de ese año y además estuve bien como primer tablero en la Olimpiada Mundial de Calviá. Sin embargo en el 2005 tuve una racha adversa, de pobres resultados en varios torneos. Por suerte lo superé y anímicamente me repuse.  De las nuevas tecnologías te diré que se han desarrollado programas muy fuertes en los últimos diez años, funcionan como un avezado analista pues calculan un enorme espectro de variantes. Eso ha contribuido a la evolución del ajedrez, pero aún así resulta primordial saber prepararse, tener un buen equipo y la debida selección y participación en torneos según el coeficiente que se posea.

¿Cómo asimilaste lo del ídolo de Güines?

Todo fue muy natural, a mi regreso del mundial de Trípoli me pasearon por todo el municipio en un jeep, me gusta conversar con la gente, todos me saludan, es muy bueno experimentar la sensación de ser querido.

¿La familia y otras pasiones?

Un baluarte importantísimo, de esencial ayuda en mi carrera, a ellos le agradezco muchísimo. El ajedrez me ha hecho mejor persona, gracias a él he desarrollado cualidades útiles para la vida, como el pensamiento lógico, la disciplina y un actuar analítico y organizado.

Tengo dos equipos: en la pelota Industriales y en el fútbol el real Madrid. Además me gusta mucho el tenis de campo, incluso lo practico de un tiempo a esta parte para mejorar mi condición física.

¿Y respecto al futuro de tu carrera?

Soy muy optimista disfruto mucho jugar ajedrez desde niño y estoy contento con lo que hago, amén de que considero pudiera dedicarle un poco más de tiempo al ajedrez, pero prefiero continuar con mi filosofía de equilibrio.

Así hizo su última movida el ídolo de Güines, quien desde que rebasó la barrera de los 2 700 en julio del 2008 no ha descendido de dicha cifra y que encarará en el próximo mes de abril con su rating récord de 2 730 la liga rusa por equipos, como segundo tablero de su armada.