La cosecha de papa ante un difícil reto

Las precipitaciones de noviembre, diciembre y enero en el occidente y en parte del centro del país atentaron contra el propósito de los agricultores cubanos de realizar una cosecha de papa similar al 2015, en la cual se acopiaron 120 mil toneladas.    

El panorama no es nada halagador para quienes apreciaron los campos cubiertos por el agua  y el avance de plagas y enfermedades asociadas a este fenómeno.

Ante tal problemática el sector cooperativo y campesino  procura resembrar las plantaciones salvables, mientras que en las áreas que noes posible se  plantan cultivos de ciclo corto, como el boniato.

De esta manera se aprovechan los fertilizantes y abonos empleados  en ese exigente renglón que es la papa,  a cuya cosecha Cuba no renuncia aunque cada vez es más alto su costo de producción por la importación de semillas de alta calidad, insecticidas y otros insumos imprescindibles.

Expertos consultados refieren que el cumplimiento cabal de lo establecido en las cartas tecnológicas, y la realización oportuna de las atenciones culturales, podrán atenuar las pérdidas.

Es bueno recordar que la llamada “reina de las viandas”  solo se siembra en Artemisa, Mayabeque, Matanzas, Villa Clara, Ciego de Ávila y Cienfuegos, por ser las únicas provincias con las condiciones ideales para tal cultivo en los suelos.

Por suerte está la experiencia de los campesinos respecto al tubérculo, muchos de ellos con rendimientos superiores a la media nacional (22 toneladas por hectárea), con simientes de importación.

Enel Espinosa Hernández, director de Cultivos Varios en el Ministerio de la Agricultura, precisó a la Agencia Cubana de Noticias que para finales de febrero o principios de marzo se iniciará la cosecha en aquellas zonas no perjudicadas por las lluvias.

Explicó que se trabaja en la organización del sistema de acopio de las producciones contratadas para evitar embotellamientos en el campo.

Como suele ocurrir cuando comienza la comercialización, primero llegará a  pocos mercados y paulatinamente se incrementará su presencia en plazas y puntos de venta en la medida que avance la recogida del tubérculo en el campo por las brigadas de trabajadores contratados y de las empresas involucradas.

Actualmente la papa ocupa en el mundo el primer lugar entre los cultivos que no pertenecen a la familia de los cereales, y el cuarto en importancia en la alimentación mundial, después del arroz, el trigo y el maíz.

Sus características la ubican como un alimento casi perfecto, y resulta parte importante en la dieta de los habitantes de más de 130 países.