Reconocen progreso y compromiso de Cuba en lucha contra las drogas

Los progresos y el compromiso de Cuba en el combate al tráfico de estupefacientes fue reconocido hoy por el representante regional para México, Centroamérica y el Caribe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Antonio Mazzitelli.

  "Yo estuve en Cuba hace algunos meses, me encontré con sus autoridades y pude escuchar los progresos y el esfuerzo del Gobierno" de la nación antillana frente al flagelo, expresó el doctor Mazzitelli en diálogo con Prensa Latina.

Las incautaciones de recalos que llegan a la isla "son muestra de ese compromiso contra el tráfico de drogas", comentó.

Mazzitelli, participa en esta capital en la Reunión Hemisférica de Alto Nivel contra la Delincuencia Organizada Trasnacional a la que asisten autoridades de Justicia de los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) y algunos invitados como observadores.

Sobre el encuentro dijo que se podrá elevar el nivel del debate y también de las resoluciones que se tomarán.

Lamentó los niveles de violencia que exhibe México (al menos 50 mil muertes en el sexenio, según datos de derechos humanos), aunque ponderó la estrategia que en ese sentido implementa el la administración del presidente Felipe Calderón.

De otro lado advirtió que desafortunadamente los datos indican que la criminalidad, la violencia del crimen organizado se está expandiendo en Latinoamérica, el continente con la tasa de homicidios más alta del mundo después de África.

Adelantó que en una semana se reunirá la Comisión de Estupefacientes de la ONU, en la cual se toman decisiones para encaminar la política del organismo multilateral en materia de alucinógenos.

Además, recordó que los instrumentos internacionales para hacer un frente común contra el crimen organizado existen, solo hay que aprovecharlos.

Cuba fue expulsada de la OEA a instancias del gobierno de Estados Unidos en 1962. En julio de 2009, 47 años después, en una reunión de la organización celebrada en Honduras se dejó sin efecto la resolución número VI del 31 de enero de aquel año.

Pero el país antillano reiteró su negativa a pertenecer este mecanismo regional. El presidente cubano Raúl Castro expresó que es una voluntad soberana de cada nación pertenecer o no a la OEA.

La agrupación es calificado de órgano obsoleto y fruto de la Guerra Fría, período que comprendió desde 1945 (fin de la Segunda Guerra Mundial) hasta la desintegración de la Unión Soviética y el campo socialista, en la década de 1990.