Venezuela: Lo que viene

“La libertad cuesta muy cara, y es necesario, o resignarse a vivir sin ella, o decidirse a comprarla por su precio”

José Martí.

A solo horas de realizarse la elección de los próximos diputados de la Asamblea Nacional de nuestra República Bolivariana de Venezuela, se siente una silenciosa tensión, estamos en la calma que antecede a la tormenta. La próxima contienda electoral es una batalla que hay que ganar, teniendo claro que el horizonte está lleno de dificultades, de nuevos y modernos tipos de guerra no convencional contra la moral chavista de nuestro pueblo.

Mientras la mayoría del pueblo venezolano apoye el proceso revolucionario que hace palpable con su trabajo diario, los enemigos internos y externos no dejaran de maquinar la manera de frenar la Revolución Bolivariana. La baja inducida del precio del petróleo, la escases también inducida de repuestos, medicinas y alimentos, han sido las más eficaces y crueles estrategias que se han implantado en Venezuela durante todos los años de Revolución, pero aún con eso el pueblo no baja la cabeza, sigue luchando por sus ideas libertarias.

Algunos hombres y mujeres, siguen pensando que hacer una revolución socialista es algo fácil, que los grandes intereses internacionales nos dejarán avanzar sin ponernos trabas; nada más ingenuo. En la sociedad capitalista que sufrimos, para que alguien crezca y viva mejor, otros deben sufrir y vivir cada vez peor y, los que oprimen defenderán su forma de vida, aún a costa de la extinción de la raza humana en “nuestra única y contaminada nave espacial”. Los revolucionarios, hombres y mujeres conscientes, estamos claros de que nuestra revolución camina por senderos cada vez más estrechos y, en algún momento debemos romper con el sistema bipartidista “democrático” que nos hace gastar tiempo, energía y dinero que pueden usarse en acciones más útiles para la evolución política de nuestros pueblos. El sistema de partidos políticos no es una solución, sino la camisa de fuerza que el capitalismo monopolista impone para garantizar su permanencia.

En Venezuela, hay dos problemas básicos que resolver: nuestro consumismo excesivo y el egocentrismo de pensar que somos la punta de lanza de la Revolución Latinoamericana. No somos la última gota de agua del desierto, sino una pieza más en el gran rompecabezas del movimiento político de América del Sur ¿Acaso habríamos logrado todos los avances alcanzados sin el apoyo de las hermana naciones del MERCOSUR, PETROCARIBE, el ALBA y la CELAC? Ningún país de la región soportaría solo por mucho tiempo los ataque del imperio gringo; solo unidos es posible combatir en esta batalla por la libertad. Lo sabía nuestro Comandante Eterno, Hugo Chávez Frías, por eso luchó sin descanso por fortalecer.

Mientras el imperio nos envuelve en nuestros problemas olvidamos por momentos del asedio que sufren nuestros hermanos países. Ahora en el gigante del Sur, Brasil, su Congreso admitió la solicitud de un juicio político en contra de la presidenta Dilma Rousseff que, de prosperar, podría acarrear el fin de su mandato. El juicio estaría sostenido en la idea de que Rousseff maquilló el déficit fiscal y gastó más de lo permitido durante 2014. Ya Argentina va camino a convertirse en un caballo de Troya para la unión Suramericana y ahora buscan hacerse del Brasil para fragmentar más la unión de los países del sur.

Las invasiones y las dictaduras como medio de dominación en nuestro continente están obsoletas, los golpes parlamentarios se están convirtiendo en una constante para América Latina, cuestan menos vidas, además no ensucian tanto la ya inmunda imagen internacional del gobierno de los EEUU. De ahí la importancia de tener las mayorías de los puestos en los diferentes Congresos de la Región.

En el 2016 habrá elecciones en Costa Rica (Municipales), Nicaragua (Presidenciales, legislativas y municipales), Rep. Dominicana (Ordinarias, Generales presidenciales, congresuales y Municipales), Santa Lucia (Parlamentarias), Perú (Presidencial, legislativas, Parlamento Andino) y Chile (Locales). Las avances o retrocesos políticos de la Abya Yala depende de manera directa de quién gane o pierda esas contiendan electorales, principalmente Nicaragua, Rep. Dominicana, Santa Lucia y el Perú, que elegirán representantes de sus diferentes poderes legislativos.

De ahí la importancia internacional que han adquirido estas parlamentarias venezolanas, pues se ve en ellas el éxito posible del nuevo manual golpista del imperio.