Denuncian reunión de congresista anticubana con prófugos venezolanos

La congresista estadounidense Ileana Ros-Lehtinen, conocida por su agresividad contra procesos revolucionarios en Latinoamérica, sostuvo en Miami un encuentro con terroristas prófugos de la justicia venezolana, denunció un periodista en un artículo que publica hoy Granma.

Según el investigador canadiense radicado en Cuba Jean-Guy Allard, la representante republicana por Florida y presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara se reunió en el restaurante El Arepazo, en el condado de Miami-Dade, con el exmilitar José Colina y la reportera Patricia Poleo, entre otros.

Colina es solicitado en Caracas por atentados terroristas contra las embajadas de España y Colombia en 2003, mientras a Poleo la vinculan con el asesinato del fiscal venezolano Danilo Anderson, quien investigaba el golpe de Estado de 2002 para derrocar a Hugo Chávez.

Allard, en su artículo en el principal matutino cubano, señala que el encuentro fue convocado por Patricia Andrade, presidenta de la Venezuela Awareness Foundation, relacionada con personas acusadas de terrorismo en el país suramericano, como Alejandro Peña Esclusa.

Andrade es una vieja colaboradora de la inteligencia estadounidense, agrega el autor de libros y estudios sobre la injerencia de Estados Unidos en la región.

Para el periodista canadiense, no debe pasar por alto la impunidad con la que Washington acoge reuniones de este tipo, pese a su discurso de combatir el terrorismo.

Esto ocurre en la nación que establece anualmente una lista de países "patrocinadores del terrorismo" con la cual sanciona a quien no se somete a su poder, advirtió.

El encuentro de Ros-Lehtinen con prófugos venezolanos engrosa la lista de acciones de esa congresista contra procesos revolucionarios en América Latina, como los de Cuba y Venezuela.

La representante por Florida ha defendido en varias ocasiones el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra la isla, sanciones aplicadas por la Casa Blanca desde hace más de 50 años, pese a la condena casi unánime de la comunidad internacional.

Ros-Lehtinen reclama también de manera abierta una mayor agresividad de la administración de Barack Obama hacia el gobierno venezolano.