¿Spiderman en las playas cubanas?

¿Spiderman en las playas cubanas?
Fecha de publicación: 
10 Agosto 2015
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Este verano debutó en Cuba no solo con temperaturas desbocadas, también con los tapasoles.

Del oriente al occidente de la Isla es usual ver hoy a las muchachas con esos pulóveres de mangas largas y semiabiertos llamados tapasoles, o, en su defecto, con camisas también de mangas largas. Igual ocurre con los muchachos, y lo mismo en la playa que desandando el bulevar o conversando en el parque.

Aunque los termómetros rebasen los 36 grados, así van, armados también con gorras, gafas para el sol, y sombrillas, muchas sombrillas.

Más de un colega ha comentado desde las páginas de sus periódicos provinciales lo bueno de que, por fin, la gente haya decidido protegerse de los rayos ultravioletas, y de que se tome conciencia de los agujeros en la capa de ozono.

Sin duda, esa es una de las razones. Pero CubaSí preguntó y encontró otros motivos, que dan para quedarse pensando un buen rato.

Una avileña de 20 años, estudiante de la universidad pedagógica de ese territorio, explicó a este portal que «hoy no se usa esa onda de color Varadero; mientras más blanquita y desempercudida te veas, estás más bonita».

—O sea, que las personas que no son de raza blanca ¿están empercudidas?

—Nooo. Lo que pasa es que uno como que no quiere verse quemado. Se usa como los europeos, que son blanquitos así, y se imita.

—¿Y no importa pasar calor?

—A muchas no les importa, parece que hasta van disfrazadas. A veces se ponen hasta cheas porque la que no tiene tapasol se pone una camisa de hombre, de mangas largas, y hasta chaquetas de mezclilla. Y mucha sombrilla. En tiempo de clases, iban a la escuela con sombrilla y con los tapasoles, que se llevan de todos los colores. Ahora eso se está notando más, pero empezó antes.

—¿Cómo entender ese miedo a broncearse, si a la vez usan junto con los tapasoles, los chorcitos?

—Es que lo que importa es no quemarse los brazos, la cara, el pecho. Estar blanquito es la moda.

—¿Las personas de piel negra y mulata no están de moda?

—Se ponen también los tapasoles, las gorras, las sombrillas. Esas personas, diría yo que son las que más se los ponen. Sobre todo, no sé por qué, se ponen los tapasoles y los pulóveres de colores oscuros.

—Entonces, ¿la principal razón no es la capa de ozono, ni los rayos ultravioletas?

—En los casos que yo conozco, la mayoría no es por la capa de ozono. Es porque si uno se pone muy tostado, le dicen que está empercudido.

 

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En Guantánamo, a pesar del calor, también abundan los partidarios de cuidarse la piel. Algunos lo hacen para protegerse de los rayos UVA, y otros por la moda de mantenerse «blanquitos». Foto: El Sitio de Iris

 

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A ellos también les preocupa su epidermis. Foto: El Sitio de Iris

 

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Más o menos la temperatura de una arrocera es la que debe sentirse al mediodía bajo este suéter con capucha. Foto: El Sitio de Iris

No es solo una práctica femenina; también hay muchachos interesados en que sus pieles no se «empercudan», y apelan igual a las mangas largas y hasta a enguatadas.

Un mulato pinareño de 19 años, estudiante de idioma inglés, aseguró a esta reportera que por nada del mundo salía a la calle sin sus mangas largas, las prefiere de tela de algodón o hilo. «Yo, que ya estoy bastante oscuro, ¡imagínese usted!».

Al preguntarle si al elegir pareja tenía en cuenta el asunto de la piel, fue categórico: «Ahora lo claro es lo que se está usando».

Con tu blanca palidez

Algo empercudido está sucio o manchado, según el diccionario. Y, de lo dicho por la futura maestra, pareciera que aquellos que no tienen la piel muy blanca, lo están. Sin dudas, una oreja peluda anda asomándose disfrazada de «moda». Pudiera ser prima-hermana de aquella otra que en muchos países impulsa a emplear productos blanqueadores para la piel; a transformar, cirugía mediante, narices chatas en puntiagudas, y pelo rizado por la impronta africana en lacias guedejas.

Eso de no entregarse mansito a los rayos ultravioletas está muy bien. Las estadísticas de cáncer de piel en Cuba se han venido incrementando y no pocos emplean cualquier variante para protegerse de esos daños que pueden ser irreversibles, sobre todo en temporada veraniega. Pero de ahí a andar achicharrándose a la una de la tarde cubierto por una chaqueta de mezclilla solo para impedir que la piel adquiera otro color y se mantenga clarita, como «exige» la moda, ya es otra cosa.

 

cubanos con taposoles en la playaAhí sí que no hay filito al rayo ultravioleta. Foto: Periódico Escambray

La exitosa diseñadora francesa Coco Chanel hubiera caído en quiebra por estos lares con su campaña, lanzada allá por los años 20, luego de regresar de un crucero por el Mediterráneo, cuando puso de moda por primera vez que estar bronceado era símbolo de belleza y también de estatus.

Durante los siglos XVIII y XIX, llevar la piel tostada se asociaba a pobreza y trabajo duro bajo el sol, en tanto la tez alabastrina remitía a distinción, aristocracia o realeza. De ahí que por entonces, lo mismo hombres que mujeres emplearan maquillajes con base de cal, plomo, arsénico y plata para teñir de blanco sus rostros. Alguno hasta conquistó la definitiva palidez de la muerte, por la alta toxicidad de aquellos productos, que, felizmente, encontraron sucedáneo en los polvos de arroz, totalmente inocuos.

Quien responda con un gesto desdeñoso cuando escucha hablar de la globalización, está haciendo como el avestruz.

La avileña entrevistada por CubaSí mencionó como referente a los europeos, pero por estos tiempos y desde hace un par de años andan flotando por las playas chinas los carakini o facekini, que también apuntan a cerrarle paso al sol. Se trata de una especie de máscaras parecidas a la de Spiderman o a las usadas en la lucha libre mexicana, que aparecieron por primera vez como complemento a los trajes de baño en la ciudad oriental de Qingdao, exhibidas sobre todo por mujeres chinas entradas en años.

En el país asiático pueden encontrarse también mangas desprendibles, capas al estilo Batman, y una andanada de comerciales promoviendo, junto a muy variados artículos, cremas mágicas blanqueadoras.

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altLos carakini o facekini, que hacen furor en China y que incluso la alta costura en ese país empieza a adaptar en sorprendentes propuestas de pasarela. Foto: Internet

 

Un usuario de Sina Weibo —sitio web chino de redes sociales— explicó que en su país ser blanco era señal de prosperidad. «Desde tiempos antiguos —comentó—, la belleza clásica para los ojos de los chinos es la piel blanca. Las niñas criadas en familias adineradas podían mantenerse bajo techo, lejos del arduo trabajo al aire libre, y su piel como los pétalos de una rosa blanca era señal de buena fortuna».

Ahora, pareciera que algunos en esta tierra nuestra de perpetuo sol y mucho trabajo, pretenden hacerse eco del binomio piel blanca-prosperidad. Confiemos en que los carakini no logren espacio en ríos, costas y playas cubanas porque, como solo dejan ver los ojos y apenas los labios, nos perderíamos, entre muchas otras cosas, un bulto de auténticas sonrisas.

 

altUn sitio web no oficial de compra-venta exhorta por estos días: «No maltrate más su piel con el ardiente sol de esta temporada. Tapasoles de mujeres para el verano. Varios colores. 12 CUC».

 

altMientras muchos se cuidan por H o por B la epidermis, otros se la echan a perder con los llamados tatuajes solares, también de moda, pero esta sí como pasaporte al cáncer de piel. Foto: Internet

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