Unos 400 heridos en nuevos enfrentamientos en Egipto

La indignación contra la policía vuelve a llenar las calles de El Cairo. Los hinchas del equipo de fútbol egipcio Al Ahli, junto con otros ciudadanos furiosos por la actuación de las autoridades, salieron hoy en multitudinarias marchas por el centro de la capital para pedir "justicia" por la masacre de la víspera en la ciudad costera de Port Said, que se cobró la vida de 74 personas. Pero la manifestación pacífica se ha transformado en una batalla campal contra las fuerzas de seguridad.
 
La policía ha lanzado gases lacrimógenos para tratar de dispersar a la multitud, lo que ha encendido la ira de los manifestantes y han empezado a lanzar piedras desde la calle Mohamed Mahmud, cercana a la emblemática plaza Tahrir, cuna de la revolución egipcia. Decenas de jóvenes han intentado saltar los muros para llegar al Ministerio de Interior.
 
En los enfrentamientos se han producido más de 400 heridos, según el Ministerio de Sanidad. Cuarenta de los heridos fueron ingresados en hospitales, mientras que el resto fue atendido en el lugar, en los alrededores del Ministerio del Interior. La mayoría presentaba síntomas de asfixia, contusiones, fracturas y heridas de diversa consideración. Por el momento no hay casos graves pero se espera que la cifra de heridos aumente con el paso de las horas. Al menos 122 de los heridos han tenido que ser ingresados en hospitales. 
 
La manifestación principal comenzó frente a la sede del club, en el acomodado barrio cairota de Zamalek, para dirigirse a continuación a la plaza Tahrir, donde se han unido miles de manifestantes que acampaban contra la Junta Militar, iracundos por los sucesos de anoche, la mayor tragedia en la historia del fútbol egipcio.
 
Los lemas más coreados, que fueron caldeando el ambiente, fueron de nuevo aquellos contra la cúpula militar y su jefe, el mariscal Husein Tanatui, para pedir su renuncia inmediata.
 
Los hinchas del Al Ahly, que están acompañados por aficionados de otros clubes y de manifestantes contra la cúpula castrense que dirige Egipto, consideran que las fuerzas de seguridad consintieron la masacre del estadio.
 
Mientras que desde las autoridades dicen que las fuerzas de suguridad no actuaron porque temieron ser licnahados, los manifestantes creen que "la policía es la responsable de la masacre. Hay que llevar a la cárcel a los responsables", dijo a Efe el joven Mustafa, de 27 años.
 
Mustafa, aficionado al otro gran club egipcio, el Zamalek, hizo hincapié en que en esta jornada no tiene cabida la rivalidad entre equipos.
 
Por su parte, un hincha del Al Ahli que se identificó con el nombre de Mohamed y es policía, expresó su convencimiento de que "había 'baltaguiya' (matones del antiguo régimen de Mubarak) infiltrados entre los hinchas del Al Masri", que iniciaron la batalla campal con los seguidores del equipo forastero.
 
Según dijeron a Efe testigos presenciales, los hinchas del Al Masry no encontraron ninguna resistencia por parte de las decenas de agentes antidisturbios que había desplegados en el campo cuando invadieron el recinto tras el partido para "linchar" a los jugadores del Ahly.
 
El presidente de la Cámara Baja del Parlamento egipcio, el islamista Saad Katatny, actualmente la más alta autoridad elegida por el pueblo, ha coincidido con los manifestantes. En un duro discurso hoy en el Parlamento, Katatny, miembro de los Hermanos Musulmanes, achacó la culpa a "la deficiencia y negligencia" de las fuerzas del orden.
 
El político consideró que los cuerpos de seguridad "no cumplieron ni con su misión ni con su profesión por la falta de organización ante estos acontecimientos".