Semifinales de la LSB: Lluvia de encestes con tickets para dos

Semifinales de la LSB: Lluvia de encestes con tickets para dos
Fecha de publicación: 
15 Marzo 2015
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Transcurren las semifinales de la Liga Superior de Baloncesto con su tercer acto, y ambos elencos de Capitalinos poniendo en punto de mate a Santiago de Cuba en el masculino, y Guantánamo entre damas.

 

No dudo que las chicas de Pinar del Río igualmente tengan a mano la escoba para imponerse a Sancti Spíritus, en tanto el suspense lo posee el duelo entre los actuales monarcas de Ciego de Ávila y Artemisa.

 

Y justo ahí recalaremos, no simplemente por el hecho de haberlo atestiguado en sus dos batallas de la Mariposa del Fajardo, además por el liderazgo indiscutible del base Osmel Oliva en el quinteto de los toros artemiseños.

 

CALIDAD SINÓNIMO DE ESPECTÁCULO

 

Prácticamente puedo considerarme un paciente de los encestes. Desde la década de los 90 del pasado siglo lo soy. Corrían tiempos en los que cuatro elencos, Occidentales, Centrales, Orientales y Capitalinos, sacaban chispas del tabloncillo en cada salida, integras la nómina podía resultar un calvario, y en ocasiones algunos partidos de la Liga desplazaban al béisbol en calidad de espectáculo más seguido.

 

La presente versión del clásico de los encestes dista de ese poderío cualitativo, incluso en la instancia semifinalista, igualmente disputada por los cuatro mejores combinados en uno y otro sexo.

 

Ciego, el máximo ganador de la competición, no atraviesa su mejor momento. En los dos desafíos iniciales su porcentaje de tiros de campo no alcanzó el 40%, no superaron el 60% en tiradas libres y apenas exhibieron un pobre 20 más allá del perímetro. Hablamos de una plantilla con tres de sus cinco titulares miembros del elenco nacional como son los casos de Wilñiam Granda (40 puntos y 11 rebotes), Yoan Luis Haití (49-11) y Yasser Rodríguez (21-5 y apenas tres asistencias en su rol de armador).

 

Cabe reconocer que al decir del DT avileño Jesús Martos esas tres piezas claves, en consonancia con sus compromisos competitivos en la armada élite, no enfrentaron la preparación con el mismo rigor que el resto de los búfalos avileños, de hecho indistintamente presentaron problemas adicionales de lesiones.

 

Con una ventaja considerable en su juego interior, los avileños no han aprovechado su contundencia reboteadora (77 por 51 de sus rivales, de ellos 29 ofensivos) para anotar en las segundas oportunidades.

 

Su rendimiento en los parciales decisivos (adversos 13-20 y 10-23) ha dejado que desear, muestra evidente de cansancio, con balance defensivo endeble y muchos encestes permitidos por concepto de contragolpes, sin respuesta para frenar a la dupla de pequeños y explosivos defensas integrada por Osmel Oliva y Dariel Sotelo.

 

UN TORO QUE HA EMBESTIDO A RITMO DE PERSEVERANCIA

 

Se ha convertido en uno de esos defensas a los cuales no se le puede dejar un resquicio de cancha libre. A su velocidad y explosividad inusitada adiciona un manejo certero de la esférica, un tiro en suspensión certero y habilidades para penetrar, encestar, provocar faltas o asistir a un compañero libre en tierra de gigantes. Ese es Osmel Oliva, quien a sus casi 28 años la titularidad en la selección nacional y un trabajo minucioso y profundo le han conferido la condición de letal en el contexto doméstico, amén de sus solo 1.78 metros de estatura.

 

Líder anotador de la etapa regular con 570 puntos, a razón de 21.11 por desafío, y con 44 cartones y 12 asistencias hasta este minuto de semifinales, al ser interpelado sobre el éxito de su elenco, y la igualdad en el tope semifinal manifestó:

 

“Anoche me acosté a meditar sobre los errores cometidos, tiros precipitados, el codo distante del ángulo de elevación idóneo, revoluciones de más en momentos de pausa. No me sentí bien con mi rendimiento y me decidí a cambiar. Busqué reservarme en el primer cuarto para tener toda la potencia hacia el final del encuentro. Si el marcador llegaba apretado, tenía la responsabilidad de definir.

 

“Ha sido muy importante la presencia del refuerzo Dariel Sotelo en el equipo. Es un pequeño gigante, me ha permitido ese oxígeno, tiene excelente visión de la cancha y acopló de forma espectacular en nuestro sistema de juego desde el primer momento. En esta victoria todos asumieron su rol con responsabilidad.

 

“Necesitábamos bloquear mejor e ir fuerte al rebote pues somos mucho más pequeños y se logró. La garra, uno de nuestros principales argumentos, supimos mantenerla durante los 40 minutos y Sandro Marrero, un baloncestista que no transitó ni por la EIDE ni por la ESPA, sumó 11 puntos a su habitual desdoble defensivo. Esta será una serie bien fuerte, creo se definirá en el quinto desafío.”

 

A propósito de tu carrera… ¿Qué ha influido en tu notable crecimiento?

 

La esencia de mi juego está en la explosividad, la velocidad a la hora de atacar y la efectividad de mis tiros, cuestiones todas sobre las que trabajo bien fuerte en cada sesión de entrenamiento. Esos componentes son la mejor manera de suplir mi baja estatura respecto a otros jugadores de mi posición.

 

¿Difícil el ascenso?

 

“Mucho. Tuve que moverme forzosamente hacia Artemisa, antigua provincia de la Habana, para desarrollarme y hacer equipos, pues acá en la capital se me tornó muy difícil. En mi posición de organizador habían muchos con calidad: Reynier Panfet, Santiago Peñalver, Alexis Lavastida, Ronald Borrego, Tylor García, entre otros. Necesito pulir todos nmis parámetros: efectividad en los tiros, visión para asistir, preparación física; aumentar mis habilidades con la zurda y hacia ese lado de la cancha. Tengo que ser muy completo para suplir la baja estatura.

 

“De mis inicios en la base recuerdo con mucho cariño por sus consejos a Raidel. Imagina que mi único torneo escolar fue en la categoría 15-16 años. Luego, en la ESPA de Artemisa Merlon, Balaguer e Irving me aportaron bastante.”

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