Cuba-Zapatero: Inexactitudes del canciller español
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Así reportó este jueves desde Madrid la agencia estatal EFE al informar sobre declaraciones de su ministro de Relaciones Exteriores, José Manuel García-Margallo.
Lo hizo cuando abordó esa visita privada de Zapatero a Cuba, donde, entre otras actividades, se reunió con el presidente Raúl Castro Ruz.
Ahora, durante una conferencia de prensa en Alicante, este de España, Margallo subrayó que se trata además de un ejemplo de “inoportunidad”.
Trató de aclarar eso último diciendo que sucede en medio de una negociación entre Cuba y la Unión Europea.
Según añadió, ese proceso transcurrirá siempre que las autoridades cubanas “den paso a los derechos humanos y la apertura a la democracia”.
Una aseveración entre audaz y temeraria procedente de la muy atribulada España que hoy conoce el mundo.
Antes de iniciar su conferencia de prensa en Alicante, Margallo declaró que se enteró del viaje de Zapatero a Cuba “por los permisos a sus escoltas”.
También, indicó, gracias a informaciones de su embajador en la isla vinculadas a la presencia del ex presidente allí.
Fuentes de la cancillería citadas por EFE dijeron no saber el contenido de la visita ni la reunión “con el gobernante Castro”.
A esa última, puntualizaron, también concurrió el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, y el ex canciller español Miguel Ángel Moratinos.
De acuerdo a Margallos, la iniciativa de Zapatero es una “enorme ligereza”, mientras en Cuba su televisión la describió como parte de “las relaciones históricas que unen a las dos naciones”.
Tratando de remendar su posición, el canciller español también adujo: “es “inoportuno tirarse a la piscina sin saber cómo están yendo las negociaciones con la Unión Europea”.
El jefe de la diplomacia española además señaló que en las actuales circunstancias “todos tenemos que actuar con la misma partitura, música y letra”.
Por tal razón, estimó, una visita privada sin consultar al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de Madrid “es desleal e inoportuna”.
Voceros del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que durante más de 10 años encabezó Zapatero, aseguraron que este informó a su actual secretario general, Pedro Sánchez, el traslado a La Habana.
Igualmente que anticipó desde entonces la reunión que sostendría con el presidente cubano Raúl Castro Ruz.
La portavoz del PSOE en el Parlamento, Trinidad Jiménez, aclaró que Rodríguez Zapatero notificó al Ministerio de Asuntos Exteriores su viaje a Cuba, por lo que consideró “absolutamente improcedente e inadmisible” la queja de García-Margallo.
Según Jiménez, hace varias semanas, el 17 de enero, Zapatero dio a conocer “por vía oficial” a la Cancillería que dirige Margallo, su traslado a La Habana.
Todo muy claro. Entonces, ¿por qué las inexactitudes del actual canciller español en torno a la visita de José Luis Rodríguez Zapatero a Cuba?
Este jueves hablando con periodistas en la isla abogó por eliminarla de la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo que redacta y divulga el Departamento de Estado.
Avaló su criterio recordando la contribución de Cuba a la solución del conflicto armado entre el movimiento independentista vasco ETA y el estado español.
Puedo decir, agregó, que en el ámbito de ver finalizado ese conflicto con ETA, “tuvimos la colaboración de las autoridades cubanas”, y quiero subrayarlo.
A renglón seguido puntualizó: la Unión Europea debe proseguir e intensificar, como lo está haciendo, la recuperación de un marco de diálogo y asociación con Cuba”.
He ahí, en su esencia, el porqué de lo acontecido.
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