Serie Mundial de boxeo: Cómo montar Dragones con una escoba

Serie Mundial de boxeo: Cómo montar Dragones con una escoba
Fecha de publicación: 
7 Febrero 2015
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Si usted desea matricularse en el curso de cómo montar Dragones solo debía llegarse al Coliseo de la Ciudad Deportiva y pedirles el manual básico a cualquiera de los Domadores de Cuba, capaces de mantener su avalancha invicta por cuarta ocasión en la V Serie Mundial de Boxeo. La fórmula, conocido 5-0 ahora barriendo a sus similares de China.

 

La andadura de Veitía en los 52kg parece ser la de un pez en el agua. Desde el mismo primer asalto irrumpió con combinaciones de rectos y swines puntuales al rostro de Yong Chan, lanzando una alerta sobre quién manda en el encerado.

 

El recital de fintas, desplazamientos y puños continuó como calco en los asaltos siguientes, pese a la combatividad del púgil asiático, que no halló la fórmula para desatarse de la cadena de guantes de Veitía. Prueba latente los idénticos veredictos 10-9 de los cinco rounds, hasta el definitivo 49-46, 50-45, 50-45.

 

“Tras mi primera experiencia en los 52kg en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, me he convencido de que esta categoría es en definitiva la idónea para mi organismo, a pesar de la ligera desventaja en materia de estatura que enfrentaré en muchos de mis combates. Precisamente por eso me he concentrado en elevar la velocidad de mis desplazamientos, entrenar dos kilos por encima para ganar potencia y pulir la efectividad de mis golpes especialmente el jab, en cada una de las tres distancias”, sentenció el espirituano bronce olímpico de Londres 2012, invicto en diez salidas como parte de esta Serie Mundial.

 

Dos títulos universales pesan. Si tiene alguna duda al respecto, basta con preguntarle a Lázaro Álvarez (60kg), muy superior a la hora de blandir el látigo que Jun Shan, amén de constituir este pleito su debut en la competición, pues su oponente argelino perdió en la báscula previo a la presentación inicial con Argel como escenario.

 

El pinareño se las ingenió para conectar ya fuera por iniciativa de riposta, las mejores estocadas al rostro de su adversario, quien tuvo en la resignación y la resistencia sus argumentos de pelea más sólidos. Irreversible entonces el veredicto favorable a Álvarez (49-46, 50-44, 50-44), capaz incluso de aumentar los notables ojos rasgados de Shan.

 

“Aún no he alcanzado mi forma óptima; es cierto salí a propiciar los intercambios y a intentar hacer blanco con el swing, pues constituye mi golpe más efectivo y me he propuesto perfeccionarlo hasta la hora de acudir a la conquista de mi tercer título del orbe”, expresó el vueltabajero, quien además ahondó sobre el extraño estilo de combate de los exponente del gigante asiático, por tradición muy fuerte en las divisiones pequeñas.

 

A preservar su invicto se subió sobre el cuadrilátero ArisnoydisDespaigne, en frente tuvo al refuerzo mongol Hurichabilige. En el segundo acto lo hizo soportar castigo y en consonancia le aplicaron un conteo de protección al visitante. Bienvenida irrespetuosa de Despaigne con el opercorto al mentón de su rival en calidad de granada boxística.

 

El tercer asalto fue un remake de atrápame si puedes. El santiaguero siempre al asecho de su contrario y este intentando eludir las embestidas por toda la autopista del cuadrilátero. Lógicamente sus esfuerzos no pasaron del revés ante nuestro exponente por cerrado48-47, 48-47, 48-46.

 

“Siempre salgo a dar lo mejor de mí, pero en esta ocasión la condición física no me acompañaba del todo. Me mantuve entrenando casi en 75kg y de lunes a jueves, cuando el entrenador Rolando Acebal dio a conocer mi designación en lugar de Roniel Iglesias, me vi forzado a bajar bruscamente hasta los 69kg, eso explica la lentitud y el bajón en la efectividad después del tercer round”, manifestó el indómito, quien confía en alternar nuevamente con Iglesias en topes venideros, para evidenciar la calidad con la cual se impuso en la batalla de desempate por la corona en la versión precedente ante los Bakú Fires de Azerbaiyán.

 

Un doctor de indescifrables esquivas, ese justamente es Julio César La Cruz. Criticado con anterioridad  por la excesiva confianza en los movimientos de torso y la guardia baja, esta vez el camagüeyano aprendió la lección del último Playa Girón y no regaló ni un ápice ante GuojnShi. La balanza de calidad visiblemente inclinada a favor de La Cruz, como dieron fe los tres jueces al votar de forma idéntica 50-43.

 

“Fue una buena pelea acorde a la etapa de preparación en que nos encontramos, atendiendo a que este 2015 es un año de compromisos muy importantes, como esta propia Serie Mundial, los Juegos Panamericanos y el certamen del orbe. Lo más importante para conseguir un éxito seguro en cada una de estas competiciones es mantener fidelidad total al planteamiento táctico de nuestros entrenadores”.

 

El cierre, a juzgar por la diferencia notoria de peso entre el serbio VladanBabic y el súper completo anfitrión Leinier Peró, hizo pensar en otro instrumento de limpieza que no fuese la escoba. De no defraudar se encargaría el agramontino, titular panamericano de Guadalajara 2011, quien pese a no tener un estilo muy refinado convenció e hizo diana con sus rectos y opers en la anatomía del europeo refuerzo de los del gigante asiático, fiel el nuestro al adagio de que las apariencias engañan.

 

Plantado con su pierna derecha y culminando las combinaciones con la izquierda, su mano de gracia, Peró tejió su ventaja, indiscutible tanto para los presentes como para los imparciales, que votaron 50-44, 50-44, 49-46.

 

“Era un rival de 124 kilos, actualmente peso 99. Basé mi combate en la movilidad y la precisión de mis combinaciones especialmente con el jab, aprovechando  su lentitud y una guardia no tan sólida. Este triunfo es el reflejo de una excelente programación y despeja el camino para próximas presentaciones”, aseveró Peró.

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