Sube el telón en Veracruz y… ¿aparece el primer oro?

Mañana del día 15, no estaré en el Complejo de Canotaje de Tuxpan, tampoco lo hice aquella histórica madrugada del 25 de noviembre de 1956, pero… Últimamente tiendo a fallar poco en premoniciones deportivas.

Corresponde al K-1 a mil metros, específicamente al capitalino Jorge García, iniciar la estela dorada de Cuba. Y lo afirmo con tal certeza porque salvo la acción de alguna fuerza externa o contrariedad, «el petrolero» debe despedirse del deporte activo con brillo.

A muchos les sorprenderá el término despedida, pero pese a sus 26 años, el propio García, doble as panamericano de Guadalajara 2011, así me lo afirmó: «Cuelgo los guantes con los Juegos Centroamericanos, estoy casado y quiero formar familia con mi esposa, que es patinadora artística. Será la mejor despedida tener la oportunidad de iniciar con oro en el medallero.

«Después del Festival Panamericano —dominó convincentemente en el single, y junto a Reinier Torres dobló en el K-2 a mil metros—, me he enfocado en pulir los movimientos técnicos de mis paletadas, la coordinación de brazos y piernas, el ritmo, y mejorar tanto la capacidad aerobia como la anaerobia. Sucede que hasta mayo concentré todos mis esfuerzos en la tesis de Licenciatura en Cultura Física.

«Después de eso intensifiqué la preparación. He estabilizado mi ritmo y engranaje con Reinier en el K-2, y mantengo la resistencia de la fuerza como principal virtud, al punto de que si no caliento con rigor una hora u hora y media antes de remar, siento que algo me falta, incluso en el plano psicológico. Es crucial esa mejoría progresiva, a ella le debo el apodo de “petrolero”, bien ganado».

Cinco finales tendrá el piragüismo en esa mañana sabatina. De ellas, cuatro con grandes opciones de coronación, pues a García le seguirán Serguey Torres en el C-1 a mil metros, además del K-2, C-2 y K-4 a mil.

Esta última embarcación tiene pronóstico más reservado, pues a García y Reinier Torres se suman Alex Menéndez (19 abriles) y Héctor Bausá (16), quienes aún no se ajustan ni poseen el nivel de sus otros dos coequiperos.

De dos-dos con los mentores

Yosniel Domínguez prácticamente recibió al bote insigne del piragüismo cubano. Solo un año lleva en calidad de timonel de la canoa masculina y ya atesora un bronce en el Mundial de Moscú. Claro, se trata de la canoa biplaza de Serguey Torres y Rolexis Báez, bronce a 500 metros en el Mundial de Moscú (1:39.385 minutos).

Ambos combinan maestría técnica, disciplina táctica y corazón, elementos que al parecer están impregnados en el genoma de las distintas generaciones de canoístas desde los tiempos de Juan Aballí y Osvaldo Labrada: «Serguey es un extraclase, su ritmo, resistencia de la fuerza y potencia así lo confirman. Además, posee una fidelidad táctica en cada regata incuestionable. Siempre ha sido un hombre proa de nivel mundial en las diversas tripulaciones de la canoa biplaza, y ahora está demostrando su solidez en la monoplaza también», explicó Domínguez.

«Rolexis solía trabajar en los 200 metros, ha mantenido su nivel en ese segmento y desde que combinó esfuerzos con Serguey, después de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, la progresión ha sido notable. Es más explosivo, fuerte y rápido, quizás su ritmo no posea la solidez del de Serguey, pero individualmente el margen entre ambos se ha acortado en los tramos largos. Deben barrer en los eventos en los que incursionen; durante este último período han estado bogando entre 10 y 12 kilómetros diarios en sus sesiones, con variaciones de intensidad en los tramos competitivos», ahondó.

Yosdani Barroso, al frente del kayak, tendrá la disyuntiva de buscar un reemplazo a la altura de Jorge García cuando cierren las cortinas de la cita centrocaribeña.

«Será difícil, la calidad de Jorge en América se ha consolidado, ganó convincentemente dos distancias en el Festival Panamericano y posee madurez deportiva, aderezada con un carácter flemático y esa capacidad de activarse a medida que se suceden las regatas. Su ritmo de paletadas es estable e intenso toda vez que consigue ubicación tras la largada.

«Reinier posee un físico envidiable, y su resistencia de la fuerza lo convierte en un kayacista muy parejo. Esa cualidad la explota sobre todo imprimiéndole una energía poderosa a las tripulaciones colectivas. Asimila bien, al igual que Fidel Vargas, las cargas en los entrenamientos, y no tiene otra aspiración que la corona. El K-4 es distinto, su composición es equilibrada entre experimentados y noveles, pero le falta madurez, acople y estabilidad. Eso se gana con tiempo juntos».

Cuba, para dominar la disciplina, necesita siete de los 13 vellocinos en disputa. Las variables históricas en materia de botín (46 oros, 5 platas y dos bronces) arrojan que es posible tal foja. México (19-47-9) y Venezuela (11-21-44) intentarán atravesarse.

Tuxpan, mañana del sábado 15 de noviembre. Tras una pausa, el silencio… las notas del Himno de Bayamo. Cuba inaugura el medallero de los Juegos. El resto, ustedes lo conocen. El brillo, a la cuenta de Jorge García, Serguey Torres y compañía.