Ovacionadas en China estrellas cubanas de ilusionismo (+ FOTOS)

Wuhan, China (3/nov).- Quizás al mencionar sus nombres, Lucía y Sixto, no pueda entenderse que se trata de dos impresionantes ilusionistas del QUICK CHANGE (cambio rápido de vestuarios) quienes por estos días enaltecen a Cuba en la lejana China. Allí en una ciudad llamada Wuhan, donde cada dos años se efectúa uno de los festivales de circo mas importantes del universo, triunfan desde su primera salida a competencia estos jóvenes artistas, quienes han bailado –y de que manera- en la casa del trompo.

Más bien dedicado a resaltar las diferentes tendencias de las artes acrobáticas, este festival que presenta  a connotados artistas-acróbatas llegados de más de 20 países, es fiel espejo donde se pueden ver a cortas y grandes distancias el virtuosismo y entrega profesional de cada participante.

Compuesto por un prestigioso jurado que entregará los anhelados premios el próximo jueves 6 de noviembre, el Festival de Wuhan se consolida como uno de los tres mas atractivos e interesantes del mundo, solamente precedido por Montecarlo y París. Allí en tierras lejanas, Cuba ha logrado ser una fuerte candidata a los galardones principales. Lucía & Sixto conmocionaron al respetable hace casi 48 horas cuando tras algunos minutos de terminado su acto, éste no paraba de aplaudirles y todo parecía que la ovación no concluiría. Tal fue así que tuvieron que regresar a la pista y en ese momento todo llegó hasta el delirio de espectadores con altas dosis de emoción y gratitud.

Los actos de QUICK CHANGE son creados mayoritariamente por artistas europeos, pero el solo hecho que Cuba llegue hasta este magno evento con semejante propuesta, abre un nuevo camino en la magia y el ilusionismo en la isla liderado por estos descomunales artistas que son asediados constantemente por empresarios de más de una decena de prestigiosas compañías internacionales, interesadas en mostrar este número en futuras temporadas.

 
Solo resta esperar y ver si público y jurado coinciden en otorgar a Lucía y Sixto el merecido premio que desde sus primeros instantes en pista le concedieron ya los espectadores: el aplauso interminable.