Los niños y el entretenimiento en la era digital

Los niños y el entretenimiento en la era digital
Fecha de publicación: 
3 Noviembre 2014
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Cada vez es más común escuchar a un niño pedir de regalo un teléfono celular, un Tablet o un PlayStation. “Los niños de hoy saben mucho”, dice la gente por ahí. Y sí que saben, parece que con el paso del tiempo los genes evolucionan de forma oculta y misteriosa y los pequeños nacen hoy sabiéndolo todo.

 

Esta podría ser una teoría bastante superficial; imagino que lo que ocurre realmente es que las fronteras entre mayores e infantes casi no existen y las hemos borrado nosotros mismos, los adultos.

 

El rápido aprendizaje que creemos que ellos experimentan no precisamente se corresponde con la atención que nosotros les prestamos ni el nivel de instrucción que reciban. Más bien, con la vorágine de nuestra época los hemos involucrado, a veces sin darnos cuenta, en nuestros asuntos y no advertimos el daño que les provocamos al quemar parte de su niñez.

 

niño viendo adultos tv

 

Esas frases o gestos que nos sorprenden de nuestros hijos y que no sabemos de donde salieron no suceden por arte de magia. Ellos imitan y repiten lo que los padres hacen o dicen.

 

Al menos en Cuba, que es el país en que vivo, he observado que los niños, incluso los que aún no van a la escuela ven la telenovela, piden dinero para ir al Ditú o al CUPET de la esquina, conocen la diferencia  entre el CUC y la MN, hablan de la tía o el primo que se fue del país y les manda tal o mas cual cosa… hasta la ropa que usan parece copia del vestuario de sus padres.

 

En mi época lo más caro que se pedía en los cumpleaños era una bicicleta o un velocípedo. Casi siempre queríamos muñecas, camioncitos, cocinitas… pero hoy no. Para los niños no existen ya los trompos, los yoyos o el falso estetoscopio con que fingíamos ser doctores. Hoy los entretenimientos infantiles pertenecen a la era electrónica.

 

niñas peq delante pc

 

Recuerdo que en mi infancia mi mente solo estaba ocupada por jugar (a los escondidos, al cuatro esquinas, a las muñecas… y otros juegos que hoy parecen extinguidos); cuidar mi uniforme para el día siguiente y leer, me encantaba leer, incluso más que cualquier otra cosa. Soy de las románticas que a pesar de no tener mucho tiempo disponible actualmente, sigo yendo a las librerías y disfruto la ilusión de comprar y conservar para mis futuros hijos libros que yo tuve y otros nuevos.

 

No quiero ser absoluta, pero creo que actualmente esta forma de vida no es muy común entre nosotros. Los niños hoy no se quieren separar del televisor porque los mismos progenitores los acostumbraron a eso. Es más fácil sentarlos en un sofá y ponerles algún video para ganar tiempo en las labores domésticas. Y hasta entiendo que los padres y madres se acomoden a este método neutralizador que es la TV, porque realmente nuestra vida moderna no nos deja tiempo para mucho más.

 

Incluso, los adultos en ocasiones, preferimos comunicarnos por emails o mensajes de texto antes que llamar por teléfono o hablar personalmente. Los niños perciben todo eso, ellos no están ausentes a nuestros hábitos, ellos son una réplica de nuestro comportamiento.

 

padres-e-hijo

 

Aunque nos cueste más trabajo, aunque nos quede menos tiempo libre, aunque estemos cansados, hay que recuperar los momentos de dedicación a los benjamines en el parque o en la playa, en el cine o el teatro, en las labores domésticas, en fin, cualquier lugar puede ser oportuno siempre y cuando el centro de atención esté en ese pequeño, a quien debemos amor.

 

El amor se entrega de muchas formas, hay que buscar siempre cosas nuevas, pero incluso para los menos creativos, hay millones de posibilidades, basta con conversar, reírnos, caminar, jugar a lo que jugaban los padres… no podemos ahogar a los niños con nuestros propios vicios.

 

niños delante pc

 

No digo que los videojuegos o las nuevas tecnologías deban ser desterradas de nuestras vidas, pero tampoco pueden ser el centro de las vidas de ellos. No puede ser que la autoestima de un niño dependa de tener una computadora moderna o un iPod, porque otros amiguitos lo tienen.

 

En mi época sacábamos buenas notas sin tener Internet ni Wikipedia. Mis padres nunca me hicieron un trabajo práctico. Los redactaba yo misma a lápiz con la información que encontraba en las bibliotecas.

 

Hoy día las tareas que ordenan en las escuelas son más complejas de lo que los estudiantes pueden hacer por sí mismos, porque además, las bibliotecas municipales casi ni existen y los padres se ven obligados a copiar y pegar de lo que encuentren en Internet, intranet (navegación por páginas cubanas), Ecured (enciclopedia cubana) para que los niños salgan bien. Claro, ya este tema de la educación en las escuelas demanda otro artículo, así que continuaremos próximamente.

 

Mis maestros, mis libros y especialmente mis padres fueron siempre la mayor inspiración para mí, para soñar, para aprender, para decidir qué hacer con mi vida. Me gustaría que mis hijos aprendieran y descubrieran en los libros lo que me hizo fantasear a mí alguna vez. Me encantaría  que ellos tuvieran la infancia que yo tuve para que, cuando sean grandes y estén llenos de las preocupaciones que nos abruman a los mayores, puedan recordar lo felices que fueron siendo niños.

 niños leyendo final

 

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