El rey de España revela su sueldo luego de 32 años de secretismo

El rey de España revela su sueldo luego de 32 años de secretismo
Fecha de publicación: 
28 Diciembre 2011
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Juan Carlos I tiene una nómina de 292.752 euros brutos anuales, mientras que su hijo, el príncipe Felipe, goza de una asignación de 146.376 euros.

 

Han pasado nada más y nada menos que 32 años. De camino, se dejaron centenares de preguntas parlamentarias aparcadas. Atronó el clamor por una mayor transparencia. Decayó el aprecio ciudadano hacia la monarquía. Y, al final, estalló el caso Urdangarin. La gota que colmaba el vaso.

 

Treinta y dos años de secretismo que concluyeron este miércoles, 28 de diciembre. Por primera vez desde 1979, la Casa del Rey desnudó por fin parte de sus cuentas, primero ante los periodistas –a los que citó en la Zarzuela a las 9.30– y luego ante los ciudadanos, colgándolas en su página web. A través de su secretario general, Alfonso Sanz, y su jefe de Administración, Isaías Peral, aclaró cómo reparte la asignación que cada año le reserva la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE). Una cantidad que en 2011 ascendió a 8.434.280 euros y que no está sometida a la vigilancia del Tribunal de Cuentas.

 

Una cifra quedará para la historia y marcará este tránsito de la opacidad al punto de arranque de una transparencia amagada hace meses, anunciada de forma definitiva el pasado 12 de diciembre, fijada ya el pasado lunes y forzada por el escándalo que envuelve al duque de Palma. Y es esta: 292.752 euros. Es el sueldo bruto anual, y pagado en 12 mensualidades, que recibió el rey en 2011. Su salario comprende los 140.519 euros de su dotación personal y los otros 152.233 de gastos de representación. Pero, como se afanó en subrayar la propia Zarzuela, su retribución es una sola y toda ella se declara como rendimientos del trabajo, por mucho que esté dividida en dos partidas, y son los 292.752 euros, ya que ningún miembro de la familia real ha de justificar gastos o presentar facturas –que es lo que se entiende por representación–. O sea, que el monarca cobra su remuneración y un suculento complemento, y ambos representan el 3,47% de la tarta de los 8,43 millones. Juan Carlos de Borbón es, de hecho, el alto cargo mejor pagado de todo el Estado. Casi cuatro veces más de lo que percibe el presidente del Gobierno (78.185 euros).

 

Asignación variable

 

El rey, como su familia, está sujeto al pago de impuestos. Y a él, señaló Sanz, Hacienda le aplica una retención del IRPF del 40%, de forma que su salario neto quedaría en 175.651,2 euros. Lo que no paga el jefe del Estado es la Seguridad Social. No tendría sentido, porque no necesita cotizar para su pensión, por desempleo o por formación. Sí tiene derecho a la sanidad pública gratuita, ya que lo aporta vía tributos, como el resto de los ciudadanos.

 

Hace “unos diez años”, según el relato cosido por la Zarzuela, el monarca decidió consignar un salario para su hijo, como heredero de la Corona. Lo fijó en la mitad exacta del suyo. Es decir, que para 2011, el príncipe ganó 70.259,5 euros de dotación y 76.116,5 de gastos de representación. En total, 146.376 euros.

 

Ni la reina, ni la princesa de Asturias, ni las infantas Elena y Cristina tienen asignado un sueldo. El rey les paga sólo gastos de representación. Una cifra variable que oscila en función de su presencia en actos institucionales y del propio mandato discrecional del monarca. Para 2011, la cantidad presupuestada alcanzó los 375.000 euros. La Zarzuela se negó a especificar cuánto recibe cada una de ellas.

 

La Casa Real sólo reseñó lo obvio: que Sofía y Letizia ingresan más por su abultada agenda oficial y su exclusiva dedicación a la Corona, lo que hace que ambas, igual que el príncipe y su padre, no coticen a la Seguridad Social. Sí lo hacen las infantas, ya que las dos trabajan en el sector privado –Elena, en Mapfre, y Cristina, en la Fundación La Caixa–. También precisó que sus consortes (Urdangarin y, en su día, Jaime de Marichalar, divorciado en enero de 2010) “jamás” han percibido ningún tipo de retribución, pues es en ellas en quienes recae la representación de la institución.

La familia real, el 9,65% del total

 

Ni trabajador por cuenta ajena, ni autónomo, ni profesional con una actividad económica, ni empresario. El rey, la reina o los príncipes no son nada de eso. No tienen categoría laboral. No existe para ellos ni se ha creado ex profeso una casilla para sacarles de su cierto limbo jurídico.

 

Las nóminas de toda la familia real se comen un 9,65% de la asignación de los PGE. O sea, 814.128 euros. No es la mayor partida. Los gastos de personal de la Jefatura del Estado absorbieron, este 2011, el 47,89% de los 8,43 millones (4.039.000 euros), mientras que los gastos corrientes supusieron el 38,83% (3,27 millones). Las inversiones y el fondo de contingencia completan, con su peso conjunto del 3,63%, el fondo que le entregó el Estado a la Zarzuela.

 

La distribución podía ser otra, ya que la Constitución, en su artículo 65.1, faculta al rey a disponer “libremente” de su presupuesto.

La Casa del Rey volvió ayer a disociar su decisión de obrar con la “máxima transparencia” con las pesquisas de los presuntos manejos de Urdangarin como presidente del Instituto Nóos, eje de un conglomerado empresarial que facturó 16 millones de euros (el 40%, de las arcas públicas).

 

Un portavoz oficial recordaba que el monarca decidió arrojar luz sobre sus cuentas meses atrás. Pero todo se materializó ayer. Justo cuando la imputación del duque de Palma es, ya sí, inminente.

 

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