Keylor Navas, protagonista de la zaga Batman tico bajo tres palos
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Es Batman, o vuela como tal, la imagen de su parada al penal cobrado por el griego Gekas, bien cobrado me atrevería a decir incluso, ha recorrido todo el planeta, no solo por erigirse como el momento de ‘San’ Keylor Navas y darle el histórico pase a Costa Rica a cuartos de final, sino además por el hecho de ser una réplica del más puro contorsionismo a brazo cambiado en defensa de su arco.
No en vano a Keylor Antonio Gamboa Navas (15 de diciembre de 1986) le apodan el Halcón, y si bien el colombiano James Rodríguez merece un momento de prosa y alabanza, este arquero tico, natural de San Isidro, Pérez Zeledón, bien merece versos de elogio, para sus estiradas y el tacto de sus manos enguantadas.
Pero si James no es un talento caído como por arte de magia del asteroide B-612 Navas tampoco lo es.
Eso sí, al igual que el mexicano Memo Ochoa, milita en un club discreto, tan discreto como el Levante, décimo lugar de la última liga española. Eso no la ha impedido en lo absoluto brillar a Navas, merecedor de la designación de mejor portero del certamen ibérico en la campaña que recién concluyó, con 160 atajadas y 39 goles encajados para un 80.1 % de efectividad y superar a otros de la talla del barcelonista Víctor Valdés (69-21-76.7%), el atlético Courtois (70-24-74.5%), el granadino Roberto (121-43-73.6) y el malagueño Willy (128-46-73.4%). Eso sumado al hecho de implantar un récord para su franquicia, con 12 partidos consecutivos sin encajar perforación alguna.
Con 1.85 metros de estatura y 78 kg de peso la historia de Navas, o al menos esa convicción de que se convertiría en portero se remonta a cuando contaba cinco años de edad:
“Esto del fútbol inició por mi papá, cuando me llevó a ver un partido en un barrio de San Isidro. Observé a un portero hacer una gran “parada”. Esa imagen me marcó de por vida porque yo apenas tenia 5 años y el portero 12, y me propuse a ser como él. Es una imagen que nunca no olvidaré”, sentenció en una entrevista realizada.
En lo que va de Copa del Mundo apenas ha permitido par de anotaciones en cuatro partidos, 390 minutos en los que pos si fuera poco exhibe 14 atajadas… menuda proporción que en el desafío frente a Inglaterra le mereció la condición de mejor jugador del choque.
Su ascenso al máximo nivel ha estado aparejado a un crecimiento cualitativo desde que debutó con el Albacete de la segunda división de España en la temporada 2010-2011.
Antes, con la selección ya había recibido la distinción de mejor cancerbero de la Copa de oro de la CONCACAF en el 2009.
De vuelta al Levante, su guarida, cabe destacar que amén de ser el Levante, un plantel sin esa solidez ni brillo en el clásico español, Navas en 68 partidos jugados durante tres temporadas, ha encajado 70 goles.
Bueno en el mano a mano, rápido y ágil, dueño de habilidades como cancerbero con ambos pies Navas le agradece el ser quien es y buena parte de sus cualidades en la meta a Gabelo Conejo y Frank Carrillo, dos íconos en el balompié de Costa Rica quienes me ayudaron mucho en calidad de entrenadores desde que contaba 15 abriles. A los 18 ya había sido convocado para la selección mayor tica, experiencia que, pese a no jugar entonces, la valoró de muy positiva.
Seguridad, equilibrio emocional y el soporte de su esposa y su familia. Horas de entrega a los entrenamientos y los partidos, son las divisas de Keylor Navas, quien asevera que aún le quedan muchos objetivos por cumplir, pero que en este minuto vive un sueño.
Encarar junto al resto de sus diez compañeros de cancha, el partido de cuartos de final. Pioneros con una selección de su país en semejante instancia mundialista.
Hasta este minuto los dioses del fútbol, tanto a él como al cafetero James Rodríguez les han sonreído. Resta ver si continuarán posados sobre sus hombros, guiando el camino de sus tiradas, accionando sus miembros para detener la Brazuca. La zaga del Batman tico bajo los tres palos, aún no culmina.
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