Ileana: Contra Dios y la OEA

Así lo reportó en Miami Diario Las Américas a través de un voluminoso titular de primera página que ilustra con una fotografía de la señora Lehtinen.

En un comentario adicional, el periódico agrega que ella desestimó pronunciamientos de Nicolás Maduro sobre el papel de    Washington en la violencia desatada en su nación.

De esta manera, la dos veces pequeña legisladora de Miami propina una fuerte bofetada a la Declaración del Consejo Permanente de la OEA que circuló el pasado día siete.

Esta manifiesta su respeto al principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados, su compromiso a defender la institucionalidad democrática y del Estado de Derecho en sintonía con la Carta de la OEA.

 
También pronuncia un enérgico rechazo a toda forma de violencia e intolerancia y llama a todos los sectores a la paz, la tranquilidad, respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales, incluidos libertad de expresión y reunión pacífica.

Después el Consejo Permanente de la OEA añade un párrafo que golpea duramente la cruzada anti-chavista de Ros-Lehtinen. ¿Qué dice? Veamos:

“El reconocimiento, pleno respaldo y aliento a las iniciativas y los esfuerzos del Gobierno democráticamente electo de Venezuela”, y de todos los sectores políticos, económicos y sociales para que continúen avanzando en el proceso de diálogo nacional…”

La Declaración solo fue cuestionada por los actuales gobernantes de Panamá, quienes hicieron constar sus reservas en cuanto al texto que avalaron los demás países de la región.

Vale recordar que la recia oposición de Ileana a un diálogo con Venezuela tiene su contrario en situaciones protagonizadas antes por ella. Ejemplos hablan.

El 28 de junio de 2009 tuvo lugar en Honduras un brutal golpe de Estado al que en sus inicios hasta por Obama catalogó como “algo ilegal”, mientras en el mundo lo repudió una gran mayoría.

Días después, cuando los golpistas anunciaban el cierre o control de la prensa, radio y televisión, en Washington anunciaron que Ros-Lehtinen viajaría a ese país con la intención de avalarlos.

Luego de su llegada a Tegucigalpa y de abrazarse con el robusto gorila blanco que sentaron en la residencia ejecutiva, declaró en conferencia de prensa:

“Estoy con el presidente de Honduras, Roberto Micheletti, porque él es el presidente de este país”, o sea, trató de vender esa idea porque hasta la OEA los dejó transitoriamente fuera de la entidad.

Ileana se molestó en extremo con esto último e inició una campaña contra quienes propiciaron el incómodo castigo anti-golpista en el seno de sus predios.

“En primer lugar –dijo- fue un grave error remover a Honduras de la Organización de Estados Americanos”, y más aún los esfuerzos para  forzar el regreso de Manuel Zelaya a la presidencia.

De esa manera, Ros-Lehtinen tomó partido junto a militares hondureños formados por el Pentágono que derrocaron violentamente a un presidente elegido por la mayoría de su pueblo.

Y este jueves en Miami divulgaron su radical oposición al diálogo bilateral que les propuso Nicolás Maduro para examinar todas las diferencias.

En sintonía con este último también lo propuso recientemente el Consejo Permanente de la OEA, pero la congresista Lehtinen se niega a defender la paz y la vida en esa nación suramericana.

¿Mensaje? Una peligrosa corriente ultraderechista, presente en todos los niveles de Washington,  proclama su intención  de seguir empleando cualquier medio, incluida la violencia, para sobrevivir.