Periodista acusa a la Administración Obama de hostilidad con los medios

Bob Franken, el viejo periodista de la Casa Blanca que ha trabajado en Washington desde 1980, acusó al actual Gobierno de ser "el más hostil" hacia los periodistas de la historia de EE.UU.

"Tenemos una Administración donde cada presidente llega al punto de que no le gusta la prensa. Es así de simple. Y cada Administración intenta manipular a la prensa. Pero este es el más hostil hacia los medios de comunicación de todos los que ha habido en la historia de Estados Unidos", dijo Bob Franken en un reciente foro de periodistas.

Esta declaración se produce tras el escándalo relacionado con el hecho de que la Casa Blanca empezó a aplicar la práctica de limitar el acceso de los periodistas a eventos importantes. Como resultado, varios medios de comunicación y agencias de noticias mandaron una carta a Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca, acusando a los oficiales de la Administración de Obama de bloquear el acceso público a la información independiente y de intentar sustituirla con sus propios "comunicados de prensa visuales".

Según Franken, el Gobierno no hace más que "cerrar el paso a la prensa", idea principal que figura en la carta enviada a la Casa Blanca. "Pero la razón por la que digo más hostil", continuó Franken, "es principalmente por las acciones que el Departamento de Justicia ha emprendido contra la prensa. Obviamente tienen un desprecio por el proceso periodístico", explicó el periodista.

De hecho, el último 'atentado' contra el periodismo en EE.UU. por parte de la Casa Blanca no es el único ni siquiera en el último año. En mayo se reveló que el Departamento de Justicia está vigilando a los periodistas de AP, y poco después se hizo público que el periodista de la cadena de noticias de EE.UU. Fox News James Rosen también estaba siendo espiado.

La organización Reporteros sin Fronteras sitúa a EE.UU. en el número 32 en la lista de países con más libertad de prensa para 2013, y en octubre el Centro para la Protección de Periodistas publicó un informe de 29 páginas donde acusó al Gobierno de Obama de trato duro a la prensa.