Enfrentar la corrupción en Cuba: Más que un ejercicio académico

La realización desde ayer en La Habana del V Encuentro Internacional sobre la sociedad y sus retos frente a la corrupción, que completará sus jornadas este viernes 11, ratifica, a pesar de errores y complejas realidades que hoy signan a la mayor de las Antillas, que el socialismo continúa siendo el sistema con mayores fortalezas para prevenir y enfrentar la corrupción.

Enseñar a los ciudadanos el valor de la vergüenza, la dignidad, el decoro y los principios, se anota entre los puntales, al decir de Darío Delgado, Fiscal General de la República de Cuba, que distinguen a esta nación, donde ahora confluyen cerca de 300 representantes de una veintena de países para intercambiar experiencias sobre cómo evitar y combatir ese flagelo.

Al dejar inaugurado el evento, el Fiscal General afirmó que «reflexionar sobre el fenómeno de la corrupción en Cuba no es solo un ejercicio académico, sino también una importante e inaplazable responsabilidad a partir de las probadas consecuencias que genera en el orden moral, económico y social, y de considerar que es un fenómeno que se produce en cualquier sociedad».

Asimismo, Darío Delgado subrayó cómo dicha misión tiene lugar en un momento de particular relevancia para el país, enfrascado en la actualización de su modelo económico, con el objetivo de garantizar la continuidad e irreversibilidad del socialismo.

Subrayó que para batallar contra la corrupción no bastan los discursos y ni el conocimiento de la gravedad del problema. Es necesario, dijo, tener voluntad para prevenirlo y enfrentarlo; pero, lamentablemente, no todo el mundo lo enfrenta igual, y otros no lo enfrentan, más bien conviven, viven de él y lo toleran.

Al comentar cómo el color de la pobreza, de las minorías y de los excluidos tiñe prisiones en el mundo mientras viven en la impunidad los culpables de los hechos, el orador interrogó: ¿Cómo explicarles a nuestros pueblos que algunos responsabilizados de cuidar y velar por lo que les pertenece, son los mismos que no cumplen eficazmente con su obligación, o que, aprovechándose de sus funciones, les arrancan el derecho a ello? Quienes actúan de esa manera, sentenció, traicionan a sus pueblos.

Luego de comentar la multicausalidad que determina en el mundo el flagelo de la corrupción, el Fiscal General indicó que en el caso de Cuba esta es administrativa y se identifica fundamentalmente en el sector empresarial, y está definida la política del Estado y del Gobierno para prevenir y enfrentar los hechos de corrupción, sobre la base del imperio de la Ley, la transparencia en el ejercicio de las funciones públicas y la participación ciudadana.

«Seguiremos luchando hasta el cansancio, a sangre y fuego, concluyó, contra toda manifestación de corrupción en el país, ya sea cometida por extranjeros o nacionales, continuaremos perfeccionando nuestros sistemas de prevención, de control y de enfrentamiento, pero no renunciaremos jamás a seguir defendiendo las banderas de la honestidad y la dignidad. Ese es nuestro deber».

En la primera jornada

Durante el primer día de reunión, los asistentes, reunidos en el Palacio de Convenciones de La Habana, escucharon también la intervención especial de la contralora general de la republica de Cuba, Gladis Bejerano Portela, quien abundó en el sistema de control y supervisión del Estado.

Insistió en la prevención como arma esencial para preservar los recursos del país y lograr una dirección económica y administrativa eficiente, pero precisó que también son necesarios el sentido de pertenencia, la responsabilidad ante el trabajo, la mejor administración y el ahorro.

Al subrayar el proceso de fortalecimiento de la institucionalización que tiene lugar en la Isla, la también vicepresidenta del Consejo de Estado, mencionó la necesidad de eliminar conceptos errados, burocratismo, la inestabilidad y falta de personal en las áreas contables, así como indisciplinas y actitudes tolerantes.

También en la sesión inaugural tuvo lugar la intervención especial de Antonio Mazzitelli, representante regional de la Oficina de la Organización de Naciones Unidas para las Drogas y el Delito, quien destacó la importancia de la reunión para una mayor cooperación en el área.