Mexicanos rechazan en Twitter privatización de Pemex

Con etiquetas como #PemexSeDefiende y #PemexNoSeVende, tuiteros mexicanos hicieron sentir en la red social su rechazo a la reforma energética planteada por Enrique Peña Nieto. Simultáneamente, los detractores de la iniciativa convocaron al debate.

Centenares de mexicanos se pronunciaron este lunes en la red social Twitter en contra de la reforma energética propuesta por el presidente de ese país, porque infieren que incentiva la privatización de la petrolera Pemex.

Con etiquetas como #PemexSeDefiende y #PemexNoSeVende, los usuarios de la red social expresaron su rechazo a la iniciativa gubernamental, que busca reformular dos artículos de la Carta Magna.

El usuario ‏@eloy_noble8 expresó que «La #ReformaEnergética es matar a la nación», mientras que @caritzer comentó en su cuenta: «tengo muchas críticas a la izquierda, pero la soberanía nacional es más importante».

El proyecto de reforma energética consiste en la propuesta del Gobierno mexicano para modificar varios artículos constitucionales con el supuesto fin de incrementar las ganancias del sector petrolero obteniendo mayor cantidad de inversiones privadas.

La corresponsal de teleSUR en México, Paula Mónaco, reportó que una vez entregada este lunes la propuesta gubernamental al Congreso, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) organizó una rueda de prensa para rechazar abiertamente la iniciativa.

«El mensaje de  EPN es “tramposo, mentiroso y cínico”, afirma presidente de Morena», reseñó la periodista en Twitter.

En1960, a raíz de excesos judiciales y explotaciones laborales cometidas por petroleras extranjeras, México decidió cerrar por completo su industria energética, nacionalizando el sector eléctrico y prohibiendo explícitamente todos los contratos de riesgo compartido en torno al crudo.

Actualmente, la principal razón para hacer una reforma energética en ese país es encontrar nuevas fuentes de ingreso, pues las décadas de menor inversión han causado un declive en la producción de crudo; pero los mexicanos rechazan la privatización de la petrolera Pemex, a la que consideran símbolo de orgullo nacional.