José Luis Cortés: «Con el bolero me siento en mi género»

José Luis Cortés «El Tosco», uno de los músicos cubanos más prominentes, precursor de la timba y revolucionario de la música popular cubana contemporánea, acaba de recibir el premio de honor del Festival Ron Varadero del Bolero Jamboree, en Barcelona.

Para muchos puede parecer una noticia apócrifa ya que al Tosco se le conoce, además de su espontaneidad, por sus estribillos picantes y coros atrevidos en una música netamente bailable. Sin embargo, quienes conocen más a fondo su obra como pedagogo, arreglista, director de orquesta y ser humano, no se sorprenderán y de seguro estarán a la caza para escuchar de su voz o su flauta un bolero auténtico, de esos que nos dejan suspirando por hacernos felices con una canción de amor.

El Jamboree es un festival recién nacido (se realizó en junio pasado) que ya muestra su pedigrí. El cuartel general del evento fue el Jazz Club que lleva ese nombre, en el corazón de Barcelona. Por allí han pasado Lola Flores y otros grandes de la música. Allí ofreció El Tosco su concierto, y por más de cuatro horas mantuvo a todo el mundo en su puesto, sin que nadie abandonara el salón.

«Barcelona ama la música cubana y no se puede amar a esta sin incluir a José Luis Cortés; él es un referente indiscutible de la música cubana de los últimos 25 años», comenta Yanni Munujos, director artístico del festival, que fue una demostración del talento cubano y una reivindicación del bolero.

«El bolero es la madre de las músicas, camina de generación en generación. La prueba es que José Luis, un músico revolucionario de la timba en Cuba, pueda arreglar y tocar un bolero como nadie. Eso solo puede hacerlo un músico que viva aquí en Cuba», concluyó Yanni, quien además se refirió al éxito de la intérprete cubana Migdalia Hechavarría en el festival.  

El premio del Jamboree se suma a la lista de lauros conquistados este año por El Tosco, como son el de la Academia de Música de Brooklyn y el de Veracruz.

«Estoy contento, que sigan lloviendo los premios, eso quiere decir que estoy haciendo algo digno como artista», confiesa el destacado flautista.

—Está inmerso en la realización de varios discos, ¿en qué fase se encuentran estos?

—Voy a hacer dos discos: uno bailable con Bis Music y otro de jazz con Colibrí. Del álbum bailable están hechos los bocetos, solo necesitaba un estudio para grabar y ya me autorizaron.

Considero este trabajo muy importante; mi objetivo era hacer algo especialmente pensado para el bailador, para que la gente baile con nuestra música, no con lo que está pasando ahora que es algo extraño. Cuba siempre fue un país de exportar cultura, no de importar lo foráneo y no se trata de ser sectario, pero es que lo que está pegado ahora aquí es de otro lado. Eso me preocupa. Lo mío primero y después, lo demás.

—La disquera Colibrí tiene una gran colección de jazz hecho por jóvenes músicos cubanos. Usted, que también hace jazz, ¿qué opinión tiene del trabajo que esos muchachos están haciendo?

—Gracias a Dios fui parte de Irakere, que es el mejor grupo que ha tenido Cuba después de los indios. Con Irakere le dimos la vuelta al mundo tocando en festivales de jazz. Pero el desarrollo que tienen los jóvenes de ahora es increíble. Ellos son la nueva generación. Mi generación era de lucha.

Ellos tienen más cosas en la mano que las que nosotros tuvimos: los libros, los discos, audiovisuales. Ellos tienen muchas más posibilidades en la enseñanza artística de hoy. El movimiento jazzístico de los jóvenes cubanos está súper estelar. Por eso la idea de Colibrí de reflejar el trabajo de ellos es tan importante.

—El Tosco es conocido por su trabajo en la música popular bailable. ¿Qué significa entonces recibir un premio de un festival de boleros y qué sientes por el bolero como género?

—El bolero está muy ligado al jazz. En la época de los 50, las composiciones de José Antonio o César Portillo —si te fijas en la armonía—, se nota que tienen que ver con el jazz. O sea, que con el bolero me siento como si estuviera en mi género, como que estoy tocando lo mío.

Creo que es un género que hay que defender y estoy contentísimo del premio y del festival con el que se tiene intenciones de que crezca, que participen otros artistas que también la ponen buena, entre ellos algunos jóvenes. Estoy seguro de que el festival va a triunfar.