Opinión: ¿+Humor… en +Mujeres?

Opinión: ¿+Humor… en +Mujeres?
Fecha de publicación: 
21 Junio 2013
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No pocas veces he cuestionado mi sentido del humor. Quizás en ocasiones... o más bien, la mayor parte del tiempo, soy demasiado exigente en cuestiones de comicidad. Por eso puedo permanecer impávida ante algún chiste, incluso si en un círculo de amistades todos estallan en carcajadas.

Ello me obliga a ser más cuidadosa y medida cuando de juzgar un producto humorístico se trata. Lo que para mí no resulta gracioso, no significa que para los demás deje de serlo o viceversa, no necesariamente. Pero más allá de diversidades y exquisiteces particulares, creo que todos sabemos juzgar la calidad y el buen gusto de los que se consideran representantes del difícil arte de hacer reír.

Hace algún tiempo, el espacio +Mujeres «irrumpió» en nuestras pantallas con la promesa de emprender un camino a la reivindicación de las féminas en el humorismo cubano. Sin embargo, solo terminó siendo un triste y malogrado intento que dejó un sabor decepcionante a los espectadores. Me atrevo a asegurar que muchos coinciden conmigo.

El proyecto televisivo conducido por Aleanys Jáuregui, la popular «Cuqui la Mora» de ¿Jura decir la verdad? dio paso semana tras semana a un grupo de concursantes que, a través de géneros como el chiste, el monólogo y el sketch, pretendían convencer a un jurado integrado por las consagradas Aurora Basnuevo y Paula Alí, junto a Ángel Ramis, conocido por su personaje del «Cabo Pantera».

Cuando supe que una realizadora del calibre de Elena Palacios tomaría las riendas del programa, auguré un éxito rotundo a la propuesta. Y es que a eso nos tiene acostumbrados Elena; resulta imposible para los televidentes obviar Pompas de jabón (2004), Reinará la serpiente (2008), Los aretes que le faltan a la luna (2009), entre otras tantas producciones memorables por su osadía y valor estético.

Pero el caso de +Mujeres es la prueba de que a veces las buenas intenciones no bastan, se necesita más que eso. Unas pocas emisiones fueron suficiente para mí… pude comprobar la falta de preparación de gran parte de las participantes. Féminas de todas las edades mostraron en cada presentación sus dotes humorísticas y cualidades histriónicas, a mi consideración, bastante limitadas.

Sin ser absoluta, pues corro el riesgo de equivocar el sentido, percibí que la falta de naturalidad en las actuaciones, desde tonos fingidos, sobreactuaciones, hasta la más brutal inexpresividad y poca articulación de las concursantes, baches en los monólogos, improvisaciones pobres… mellaron la calidad de las presentaciones, salvo algunas excepciones que aplaudo y reconozco como muy buenas.

Elementos que me hacen poner en duda la rigurosidad del proceso de casting al que estas fueron sometidas. Y ojo, es válido aclarar que digo esto sin perder de vista que casi todas las participantes llegaron al programa sin ninguna experiencia previa ni precedentes en cuanto a espectáculos humorísticos. Ciertamente, se necesita valor y espíritu para treparse en el escenario y enfrentar a un público con grandes expectativas, adaptado a los profesionales del género.

No obstante, me refiero no solo a las proyecciones escénicas, sino también al contenido de sus alocuciones. ¿Acaso los guiones frescos, creativos y medianamente divertidos están en peligro de extinción? Al parecer, es mucho pedir… incluso para estas noveles figuras que supongo, no deberían estar permeadas aún por ciertas mañas y acomodamientos que lisian al humor en el país.

Repertorios que se tornaban burdos, cansones e incluso antipáticos que aludían, por ejemplo, al recurrente cliché del oriental que emigra a la capital. Tan gastado y carente de respeto. Ya se ha vuelto costumbre para los humoristas tocar esta temática de forma burlesca, con el único propósito de ridiculizar a los que habitan del otro lado de la isla. Y aquí viene de nuevo el clásico «habanocentrismo», invadiendo hasta las más ínfimas fisuras del pensamiento de muchos cubanos.

Esa asignatura sigue estando pendiente, como expresara el periodista santiaguero Reinaldo Cedeño Pineda en su texto «El arquetipo del oriental en la TV cubana»: «Es hora de saltar relaciones verticales en demasía, racismos culturales y prejuicios sostenidos que han secuestrado la Imagen Cuba a parte de los cubanos (...) La televisión está urgida igualmente de otras voces autorizadas que tributen al pensamiento nacional y cuyo ámbito, proyección y experiencia vital salgan del circuito habanero».

jurado

Pero en fin, ese es otro tema que merece un acápite enorme, sigo refiriéndome al espacio televisivo. Amén de los desmanes y sombras ya señalados desde mi modesta percepción, lo que más me contrarió fue la conformidad de los jueces, ver como los integrantes del jurado asimilaban todo pasivamente y levantaban sus marcadores con las máximas calificaciones, la mayoría de las veces. Fue lo más preocupante.

 

Considero que un poco de exigencia y rigor en este tipo de concursos, no hace daño, todo lo contrario, obliga a los contrincantes a crecerse sobre la base de la constante superación, más cuando se trata de descubrir y promover el talento de artistas amateurs. Infelizmente, este proyecto no fue todo lo bueno que esperábamos.

 

Reconozco que su propósito es más que loable, pues surgió como una iniciativa ante la carencia de mujeres en el universo humorístico cubano, monopolizado actualmente por los hombres, tal vez de forma fortuita. La televisión nacional necesita espacios como +Mujeres, con poder de convocatoria y que ofrezcan oportunidades a quien, por sus aptitudes y talento, las merezca.

 

Los profesionales del humorismo afirman que es mucho más difícil hacer reír que llorar. Charles Chaplin, un paradigma universal del arte, aun bajo el mutismo del cine de su época, demostró que sí se podía. Entonces, ¿por qué hoy, con las facilidades que brinda la modernidad, no ser capaces de divertir a la gente sin tener que acudir a los facilismos, desde la originalidad, la crítica inteligente y el respeto? Confío en que es esa la única manera de que disfrutemos de +Humor… pero del bueno.

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Comentarios

DISCREPO TOTALMENTE CON EL ARTÍCULO DE USTED, ME REI MUCHISIMO DISFRUTANDO DE MUJERES COMUNES QUE NUNCA SE HABIAN PRESENTADO EN PÚBLICO, MUJERES TRABAJADORAS,ALGUNAS DE PUEBLOS DE CAMPO Y AÚN ASI ACTUARON MEJOR QUE MUCHOS ARTISTAS PROFESIONALES QUE INTENTAN PARECER GRACIOSOS CON CHISTES DE MAL GUSTO..LA IDEA ERA ESA TRAER A ESCENA A LAS MUJERES Y DEMOSTRAR QUE PODEMOS AL IGUAL QUE EL SEXO MASCULINO HACER REIR...DISCULPE SI CONSIDERO SU ESCRITO INSIPIDO Y PARA NADA JUSTO CON EL ESFUERZO DE MUCHISIMAS PERSONAS QUE TRABAJARON EN EL PROGRAMA..DEBIA DEDICARSE A CRITICAR OTROS PROGRAMAS QUE HAN SALIDO EN LA TV CON UNA PÉSIMA FACTURA Y QUE EN VEZ DE DIVERTIR O ENTRETENER DAN DESEOS DE GRITAR..

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