Jóvenes estudiantes de escuela norteamericana, en encuentro cubano de piano

Varios estudiantes de la estadounidense Manhattan School of Music participan hoy aquí en un encuentro de jóvenes pianistas sin precedentes, y ya se llevaron su primera lección: tocar la música cubana es un desafío.

Traídos por su profesor, el cubano Salomón Mikowsky, los alumnos encaran con las danzas de Ignacio Cervantes y los compases de Ernesto Lecuona una prueba que exige más que puro rigor técnico.

"Son jóvenes muy virtuosos, que han descubierto cuán difícil es lidiar con la música cubana, su ritmo y cadencia", aseguró Mikowsky, quien destacó el fraseo y el uso de los dedos en las piezas cubanas.

En la gala inaugural, la china Wenqiao Jiang, de apenas 15 años de edad, interpretó a Listz, Bartok, Granados, Menotti y Chopin, y al día siguiente se lució con temas de Cervantes y Lecuona.

Antiguo alumno de la afamada academia neoyorquina Julliard, el maestro de varias generaciones de pianistas asegura que regresó a Cuba a mostrar su trabajo y a que sus alumnos aprendieran también.

Gracias a sus enseñanzas, piezas de Lecuona y Cervantes han sido interpretadas en auditorios de China por alumnos habituados a tocar a genios universales como Bach, Debussy, Strawinsky o Prokofieff.

"Para muchos de mis estudiantes estos serán los conciertos más importantes de sus jóvenes carreras, porque saben lo que significa para mí que toquen en Cuba", aseguró el veterano catedrático.

El encuentro incluye 16 conciertos seguidos, en un programa digno de cualquier gran recital mundial, iniciativa que según Mikowsky ayudará a promover a los clásicos del pentagrama cubano.

Para el maestro Leo Brouwer, condiscípulo de Mikowsky en la Julliard, este encuentro podría servir de faro y acicate para el desarrollo del piano en Cuba.