Escándalo en Miami: El caso Spence-Jones

Escándalo en Miami: El caso Spence-Jones
Fecha de publicación: 
6 Diciembre 2012
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Una vez más reportan desde Miami-Dade que la fiscal estatal de ese municipio, Katherine Fernández-Rundle, se encuentra mezclada en sucias jugarretas.

Ahora tocó a la comisionada (concejal) Michelle Spence-Jones acusarla de conspirar para destruir su carrera política, denuncia que hizo extensiva al alcalde de Miami, Tomás Regalado.

En dos ocasiones Katherine incriminó a Michelle bajo el supuesto de ser una corrupta, pero este lunes la comisionada formuló una demanda federal donde acusó a la fiscal de fabricar evidencias y engañar a testigos claves.

La queja presentada por los abogados de Spence-Jones también señala esos cargos contra el fiscal principal, Richard Scruggs, así como contra un investigador del abogado de la Florida.

En uno de los enjuiciamientos la comisionada resultó absuelta y en el segundo las acusaciones contra ella fueron retiradas.

Una periodista de El Nuevo Herald, Jay Weaver, al revelar el contenido de la demanda señala que el objetivo de Fernández-Rundle equivalía a “un plan terrible y nefasto” para eliminar a Spence-Jones de su cargo de dirección.

Weaver agrega que ello constituía un favor al alcalde Tomás Regalado, aliado de la fiscal estatal, de modo que esta comisionada fuera reemplazada por otro político para representar a la comunidad negra de Miami en el Distrito 5.  

 
El documento divulgado por el Nuevo Herald agrega que la fiscal estatal Fernández-Rundle y su oficina “fabricaron pruebas falsas, escondieron y retuvieron evidencia exculpatoria, intimidaron y manipularon a testigos, difamaron a Spence-Jones”, y en repetidas ocasiones trataron de manipular el proceso político, “en un intento corrupto de eliminar, detener, encarcelar y arruinar para siempre a una entregada servidora pública de Miami”.

La periodista Jay Weaver también dice que cuando Spence-Jones salió absuelta en dos juicios políticos, Fernández–Rundle y su equipo encubrieron su propia iniquidad acusándola de manera temeraria y falsa, así como a su “muy respetado abogado defensor”, de cometer aún más delitos, afirma la demanda en 106 páginas.

Sin embargo, la señora Fernández-Rundle se atrevió a circular una declaración donde manifestó: “Vamos a revisar la reclamación y le daremos respuesta y la impugnaremos en el momento oportuno y de la manera apropiada”.

Pero ella hace recordar el titulo de una célebre película, Seducida y Abandonada, pues ni siquiera la escolta su compañero en este infortunio, el alcalde Tomás Regalado.

Este último declaro el lunes que la demanda de Spence-Jones lo había sorprendido, porque no había sido notificado y se enteró del suceso leyendo el sitio en Internet del Herald.

Pero además, como para fijar aún mejor su postura, Regalado sentenció: “Esto es un asunto entre ella y la fiscal estatal”, y luego añadió “estar poco ofendido” por la política de Spence-Jones.

Quienes en el mundo deseen conocer mejor a la fiscal que en Miami juzgó y condenó a largos años de cárcel a los cinco cubanos que se infiltraron allí en bandas terroristas para frustrar sus designios, en el actual caso Spence-Jones tienen una oportunidad de oro para lograrlo.

Además, pocas veces habían quedado tan crudamente al desnudo los métodos del hampa que imperan en las esferas oficiales de la Florida y, sobre todo, en Miami

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