En Insensato corazón: Paola Oliveira

Se llama Caroline Paola Oliveira da Silva, y nació en Sao Paulo, el 14 de abril de 1982. Su padre fue policia militar y su madre auxiliar de enfermería. Muy joven estudió fisioterapia, profesión que hoy extraña, y en la que realizó una especilialización. A los 17 años comenzó a trabajar como modelo publicitaria para revistas y para la televisión. Esto hizo que cobrara conciencia de su gusto por la representación escénica, y decidió estudiar teatro en Sao Paulo.

Su debut como actriz de televisión no fue en la O Globo, la gran empresa brasileña de televisión que la ha hecho famosa, sino en el principal competidor de esta, TV Record, en la telenovela Metamorphose estrenada en el 2004, un fracaso de audiencia. Al año siguiente la actriz comenzó su labor en las series “globales” cuando integró el elenco de la telenovela Belissima, de Silvio de Abreu. Ya en el 2005, Paola Oliveira interpretaba a la heroína, el amor del protagonista, de la telenovela O Profeta. Siguieron varias presentaciones en diferentes espacios de la televisora, y en el 2008 participó en la telenovela Ciranda de Pedra.

El 2009fue un año particular para la artista pues fue escogida como Reina de la Batería de la Escuela de Samba Rio Grande, en el carnaval de ese año; además, sus habilidades para el baile y su simpatía, la alzaron como vencedora en la segunda temporada del concurso televisivo Baile de los famosos convocado por el popular programa Domingo de Fausto. En el 2009 también llegó para ella una oportunidad ansiada por toda actriz que labora en telenovelas: en la novela Cama de Gato, Paola Oliveira interpretó a Verónica, su primera villana, personaje en el que demostró otras herramientas histriónicas, que la alejaron de las jovencitas dulces que había interpretado hasta ese momento, y la presentaron por primera vez como una mujer criminal, calculadora, ambiciosa.

Luego de rechazar varios proyectos de telenovelas porque necesitaba descansar, en el 2010 la actriz fue convocada con urgencia por la directiva de dramatizados de la O Globo para que asumiera un nuevo trabajo. Aunque estaba reservada para ser la protagonista de la telenovela Cordel Encantado ─en esos momentos en estudio de producción─ Oliveira tuvo que salvar la crisis generada tras la expulsión por indisciplinas de la actriz Ana Paula Arosio (Terra Nostra, Páginas de la vida) del nuevo proyecto de Gilberto Braga a pocos meses de su estreno. Fue así, de un momento a otro, como el nombre de Oliveira pasó a encabezar el elenco de la telenovela Insensato Corazón. Todo fue tan rápido e inesperado que Paola cuenta que se enteró de que sería la protagonista de la novela cuando la noticia fue anunciada por la prensa. La impresión fue tan grande, que la actriz se echó a llorar y estuvo encerrada, sin ver a nadie, durante tres días.

Asumida la responsabilidad, Paola tuvo que viajar inmediatamente a la ciudad de Florianópolis en la que se concentra la acción en la primera fase de la novela, para grabar las escenas de su personaje. También con la ayuda de un conocido estilista del canal, cambió su imagen física para interpretar a la diseñadora Marina, una mujer moderna que posee el glamour de las estrellas del cine clásico. Su actuación fue bien recibida, aunque su pareja romántica con Eriberto Leao, actor que interpretó el rol de Pedro, fue calificada como fría y carente de química, debido, quizás, a la separación que sufren sus personajes en buena parte de la novela.

Además de su indetenible carrera en la televisión, Oliveira también ha trabajado para el cine de su país. En el 2007 se estrenó en la gran pantalla en los cortometrajes Envie aos Palhaços y Noite Fria. Al año siguiente, participó en los filmes Rinha y Entre Lençóis. En el 2009, trabajó en Budapeste. Actuó en Uma Professora Muito Maluquinha, un filme del 2011, y en el 2012 ha podido ser vista en la película Trinta.

Paola Oliveira se califica como una mujer despreocupada en sus andares cotidianos. Gusta mucho de llevar vestidos de cualquier tipo ─fundamentalmente si son holgados y no muy cortos─ que la hagan sentir bien cómoda. Aunque bella y dueña de un cuerpo hermoso, la actriz afirma que no le gusta posar desnuda para las páginas de las revistas porque no se sentiría bien apareciendo sin ropas ante miles de desconocidos; asegura, además, su deseo de sobresalir únicamente por su labor profesional y no por llevar la etiqueta de mujer sensual, que, a pesar de todo, y sin haberse desnudado ante las cámaras, ya tiene. Entiende que su profesión exige una imagen social y cuida mucho la manera en que aparece en público, su vestuario y maquillaje, el trato con sus admiradores y las respuestas que da en las entrevistas, aunque confiesa que en su casa se olvida de todo afeite pues prefiere mejor estar cómoda que ser bonita.

Tiene un buen peso para su altura (1.70 m), y confiesa que apenas hace dieta, aunque sí sabe lo que debe comer para mantener una buena forma física. Gusta de la expresividad de sus ojos, y esconde sus pies, maltratados por las clases de ballet, de la vista de las personas.