Roberto Fabelo, un renacentista con sabrosura cubana
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«No somos animales», exposición de Roberto Fabelo inaugurada hoy en la Galería Habana, de la capital, confirma la filiación del artista con los grandes maestros renacentistas, con toque distintivo de la sabrosura cubana, cuestionadora de lo humano y divino.
En declaraciones a la AIN, Fabelo confesó que la ironía en el título es absoluta, porque quiere contrapuntear con las visiones —a veces políticamente correctas en extremo—, con ese juego tan natural en el lenguaje de los cubanos y una mirada siempre inquisitiva, buscadora de intertextos detrás de las cosas.
Afirma que los humanos siempre seremos animales, supuestamente pensantes, y por ello sazonó con un poco de crítica social y de provocación a estas obras, con toda la intención para poner a pensar acerca de ciertas cosas.
Integran esta colección dibujos de excelencia que de inmediato remiten a las obras de Alberto Durero, El Bosco o los bocetos de Leonardo da Vinci, pero con una elegante y cáustica intención que descubre la cubanía asumida por su creador.
También se encuentran en la muestra cuadros de gran formato, impactantes por la maestría técnica del artista y por el agudo mensaje, que como relámpago ilumina e incita a reflexionar y buscar asociaciones y diferencias entre la imagen propuesta y la realidad.
Impresiones que expresaron los numerosos asistentes a la apertura, donde estuvieron artistas de la plástica tan relevantes como Zayda del Río, Flora Fong, Ever Fonseca y el caricaturista René de la Nuez, entre otros.
Abierta hasta el próximo 21 de diciembre, «No somos animales» constituye un ideal regalo de fin de año para quien quiera entrar en contacto con un arte total, ese que provoca intenso goce estético, obliga a repensar la cotidianidad, critica vicios o malas actitudes y estimula al ser humano a mejorarse.
Roberto Fabelo (Guáimaro, Camagüey, 1950) posee en su aval profesional más de 20 premios recibidos en Cuba y otros países, entre los que figuran el Armando Reverón de la I Bienal de La Habana, el primer lugar de la Bienal Internacional de Dibujo de Cleveland (Estados Unidos) y el de la Bienal de Acuarelas de Viña del Mar (Chile).
Ha realizado más de 24 exposiciones personales y obras suyas pertenecen a colecciones privadas e institucionales en Estados Unidos, Europa y América Latina.
Por su destacado quehacer, el Estado cubano le confirió la distinción Por la Cultura Nacional, la Medalla Alejo Carpentier y la Orden Félix Varela.
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