Brasil pone la samba en el Clásico

Como uno de los triunfos más inesperados y recordados en el béisbol internacional pasará la actuación de Brasil en el clasificatorio al Tercer Clásico Mundial, ganado de forma invicta y con dos soberanas victorias ante el favorito conjunto de Panamá, anfitrión por demás del torneo.

Esta vez el éxito tiene nombres y apellidos bien claros, comenzando por el mánager Barry Larkin, otrora torpedero de los Rojos de Cincinnati y miembro del Salón de la Fama del béisbol estadounidense, quien hace tres años llegó a la nación sudamericana para trabajar con una disciplina de poca tradición en el país, aunque la influencia japonesa ha marcado mucho entre los jóvenes, en especial la disciplina técnico-táctica.

Mención indiscutible también para un jugador inspiración, Yan Gomes, primer pelotero de Brasil contratado en las Grandes Ligas, así como todo el staff de pitcheo, que tan solo permitió tres carreras en 27 entradas, fruto de una excelente preparación previa, en la que no faltaron varios entrenadores de ascendencia asiática.

Tras vencer en la primera presentación por la mínima sobre los panameños (3-2), la escuadra brasileña despachó 7-1 a Colombia y quedó sembrada para la final, en la cual no solo repitieron la dosis a los dueños del Canal (1-0), sino que lucieron inmensos en el pitcheo y la defensa, dos armas fundamentales para dominar cualquier certamen.

“Brasil en el Tercer Clásico Mundial”, titularon rápidamente varias páginas web de la gigante nación, cuya tradición futbolística es total, en tanto el deporte de las bolas y los strikes solo se practica con fuerza en algunas ciudades, como Sao Paulo, Curitiba, Marilia y Aracatuba, según reconocen las propias autoridades deportivas del país.

La samba beisbolera de los llamados cariocas será una música contagiosa, pero muy difícil de imnponerse en la venidera cita de marzo del 2013. Su probable y rumorada ubicación en el Grupo D (junto a Italia, EE.UU y México) o en su defecto en el A con Japón, Cuba y China debe ser un obstáculo muy fuerte para estos talentosos muchachos.

De cualquier manera, Leonardo Reginato, Tiago Magalhaes, Reinaldo Sato, Paulo Orlando, Gabriel Asakura, Carlos Yoshimura y Murilo Gouvea, por solo mencionar los nombres más destacados con el madero y desde la lomita, son ya más conocidos y no precisamente por patear un balón o meter un gol, sino por haber clasificado a Brasil al campeonato más importante del béisbol en el planeta.

Se me ocurre una última idea. El festejo es comparable al día que Cuba conquiste un derecho similar para una Copa Mundial de Fútbol.