Cuba trata de incrementar ingresos por concepto de exportaciones

Cuba acomete un esfuerzo mayúsculo para diversificar su comercio exterior y aumentarlo con destinos que también deben ampliarse, aunque América Latina y el Caribe continuarán como espacio prioritarios.

En la medida en que el país ejecuta sin terapias de choque un proceso de actualización de su modelo económico siempre dentro del socialismo, aumentará la eficiencia y se abrirán otras coyunturas favorables al comercio.

En ese sentido se espera que América Latina y el Caribe conquisten lugares incluso más relevantes que los actuales en los intercambios de bienes y servicios.

La mayor de las Antillas intenta asimismo atenuar en lo posible los efectos negativos que ejerce la crisis financiera global sobre las relaciones de compras y ventas con el exterior.

El encarecimiento por esa causa de un número significativo de importaciones obliga a los cubanos a explotar aún más sus potencialidades exportables y añadir valor agregado a sus producciones, para obtener ingresos compensatorios.

Un paso de avance, modesto, se registra ya al crecer en mayor medida las exportaciones con respecto a las compras fuera de fronteras.

Es así que la balanza comercial comienza a favorecerse cuando la economía sufre aún una tirante situación en las finanzas internas, acentuada por obstáculos en el acceso a nuevos créditos.

A pesar de todo, Cuba incrementó en 20 por ciento los ingresos por exportaciones en el 2011, fundamentalmente por el salto positivo en las ventas de los servicios, en específico los médicos y del turismo.

También se reportaron moderadas alzas en las ventas de azúcar más allá de los límites nacionales a partir del crecimiento de la producción en 16 por ciento en la cosecha 2011-2012 en relación con la precedente.

En la esfera de los bienes exportados en el 2011, la economía del país caribeño tuvo un repunte de los precios, sin que pudiera evitarse la disminución de las cantidades canalizadas, a causa de problemas organizativos y de calidad, básicamente.

Con esos comportamientos, los funcionarios del comercio exterior se empeñan en aumentar los surtidos exportables, hasta ahora concentrados en los de salud y turismo, ambos en el acápite de los servicios.

Igual condensación se advierte entre los bienes colocados en el mercado internacional ya que hasta ahora el níquel, el azúcar, el tabaco, el ron y los medicamentos representan casi el 60 por ciento de todas las ventas.

Si Cuba pudiera imprimir velocidad a la comercialización de otros renglones, como se hace con los medicamentos, el conjunto de posibilidades sería mayor y más compradores tocarían a las puertas de las empresas nacionales.

De manera que en condiciones adversas, con el bloqueo estadounidense pisándole los talones, los agentes promotores de las exportaciones cubanas realizan su ardua gestión en varios frentes al unísono.