Economía cubana: desafíos y trabas
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A Cuba le urge desarrollar su economía y en ese paso es imprescindible el valor de la ciencia, así lo definía Miguel Díaz-Canel Bermúdez en la clausura del IV Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su IX Legislatura, el pasado diciembre.
El presidente enumeraba entonces otros desafíos para mejorar la situación económica de la nación: “... necesitamos mayores producciones, más diversas y de más calidad, con el valor añadido de la ciencia y los encadenamientos que deben ponernos en capacidad de disminuir las importaciones y aumentar las exportaciones, en un esquema de sostenibilidad a la altura del conocimiento científico y las demostradas habilidades del cubano. Con tal convicción defenderemos el Plan de la Economía y el Presupuesto para el 2020 aprobados en esta sesión”.
Y una de las maneras de defender ese Plan es desde sus orígenes. Por eso, durante enero y febrero, los trabajadores de todo el país, junto a sus sindicatos, hacen el análisis de lo que les toca.
Convocados a estos debates por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), los colectivos laborales analizan sus potencialidades, reservas y posibles obstáculos para dar cumplimiento al plan de su centro de trabajo. “...De todo ello depende alcanzar una mejor calidad de vida. Lo primero es generar la riqueza para después poderla distribuir”, comentaba a propósito de estas discusiones del plan el secretario general de la CTC, Ulises Guilarte De Nacimiento, quien también exhortaba: “Hay que escuchar las propuestas de los trabajadores y tener la capacidad de encausarlas, dando a ellos mismos el ejercicio de participación”.
En sus recorridos por todo el país, el mandatario cubano ha reiterado los desafíos que hoy enfrenta la economía nacional, consciente de que los territorios cuentan con potenciales productivos incalculables, y convencido de que la creatividad del cubano está probada en cientos de soluciones que hoy se aplican en diversos ámbitos económicos.
Pero a la nación le apremia destrabar procesos que afectan el despegue de la economía. Existen fuerzas productivas que pueden desatarse y revolucionar renglones como la producción de alimentos, el turismo, el azúcar, la informática y las comunicaciones, entre otros.
Para impulsar todas esas fuerzas hacen falta cambios, y es precisamente lo que ha pedido el Presidente cubano.
En este 2020, Cuba irá por un perfeccionamiento en el sistema empresarial, buscando crear condiciones para poner en práctica temas ya enunciados en la nueva Constitución de la República y en los Lineamientos de la Política Económica y Social, aprobados en el VI Congreso del Partido.
Quitando trabas
Dinamizar y quitar las trabas a la economía se torna complejo en un país como Cuba, asediado por el férreo bloqueo impuesto por los EE.UU., con atraso tecnológico y formas de organizar la producción muy lejos de los actuales entornos productivos donde la tecnología avanzada, la capacitación de la fuerza de trabajo, la actualización permanente de los directivos y el acceso a capital financiero forman parte de lo cotidiano.
Si bien 2019 no fue el año esperado, demostró que Cuba puede caminar cada vez más lejos en materia económica.
En ese sentido, Díaz-Canel Bermúdez ha hecho hincapié en las 28 medidas aprobadas en 2019 para el perfeccionamiento de la empresa estatal socialista.
Entre ellas se incluyen la creación de una institución financiera que asegure el capital de trabajo y permita establecer esquemas de encadenamientos productivos.
Las proyecciones abogan asimismo por la financiación de micro inversiones que admitan el incremento de las exportaciones en muy corto plazo, así como permitir que las entidades puedan disponer de un margen de divisas de sus ingresos para asumir inversiones, tecnologías y otros recursos necesarios para mayores empeños.
Todo este reordenamiento del sistema empresarial socialista comprende las relaciones con las formas de gestión no estatales. Será preciso seguir creando condiciones para que puedan coexistir en un ambiente de colaboración mutua y con la mirada puesta en el desarrollo de la nación.
De igual manera, toca definir el sistema de relaciones entre las empresas estatales, sociedades mercantiles ciento por ciento cubanas y modalidades de inversión extranjera, con la Zona Especial de Desarrollo del Mariel.
En este sentido, se busca que las empresas puedan retener el 50 % de la divisa proveniente de las operaciones mercantiles con esas entidades, según se especifica en las medidas.
Las 28 disposiciones a las que se refiere el Presidente cubano incluyen también el aumento salarial a los trabajadores, en por cientos bien interesantes que, al final, deberán reflejarse en mayor producción.
El huevo o la gallina
En el balance de la gestión del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Díaz-Canel precisaba: “¿Qué tiempo nos demoramos para aplicar el incremento salarial en el sector presupuestado?”. Y argumentaba: “...nos encasillamos en el debate de qué era primero, el huevo o la gallina”.
Y continuaba reflexionando: “Nos demoramos mucho en tomar decisiones, y eso es un lastre del burocratismo. No implementamos con coherencia todas las variables para movilizar los recursos humanos, a los cuales debemos dedicar nuestro pensamiento”.
Recursos humanos y salarios están también incluidos en los 28 puntos establecidos como parte del perfeccionamiento de la empresa estatal socialista y el desarrollo económico de la nación.
Partiendo de que es el sector estatal el que más aporta a la economía, se percibe la necesidad de dinamizarlo, como subrayara el Presidente.
Turismo, el gran motor
A pesar del bloqueo y de tanta medida hostil impuesta por el gobierno de Trump, el turismo siguió dando pasos, y las inversiones en ese sector continúan, buscando ampliar capacidades en los principales polos turísticos. El objetivo es llegar a los 4 millones 500 mil visitantes.
Pero el potencial puede ser mayor teniendo en cuenta que la tendencia mundial ha cambiado con el acceso a las nuevas tecnologías.
Hoy los excursionistas quieren conocer lugares que otros amigos ya visitaron, o rincones vírgenes, nunca antes explorados. Y son las redes sociales las que, en un porciento nada despreciable, marcan los destinos de no pocos turistas.
La disposición del Ministerio del Turismo de ampliar en los hoteles la disponibilidad de conexión a Internet es determinante en tales resultados.
En este sentido, falta por hacer. Pero el solo hecho de que los turistas puedan disponer de conexión a la Red de Redes abre para Cuba nuevas expectativas.
De igual forma, el turista de sol y playa también quiere vincularse con la cultura, disfrutar de la buena comida, visitar centros nocturnos..., y así se hace igual tendencia el turismo de ciudad.
Pero “el turismo cubano necesita más eficiencia” para situarse a la altura de los más importantes polos del mundo.
Así lo recalcaba el Presidente del país en una reunión de chequeo del programa de desarrollo de la industria turística cubana, en julio del pasado año.
Se abogaba en dicho encuentro por la calidad en la ejecución de las obras y el cumplimiento de sus cronogramas de entrega, así como la disminución de importaciones por parte del Ministerio del Turismo para ahorrar recursos y mejorar los encadenamientos productivos donde sea posible.
Si bien el turismo no cumplió con los ingresos programados para 2019, fue un motor dentro de la economía cubana, como ha reconocido en varias ocasiones el mandatario cubano.
Este sector será de vital importancia para el 2020, pues tiene en ejecución un amplio programa de inversiones en hoteles e infraestructuras en todos los polos turísticos de la nación, donde no se ha olvidado el turismo de ciudad y la vinculación de los visitantes con importantes centros promotores de la cultura cubana.
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