Cuba vuelve a entregar su corazón (+ Fotos)

... como si San Martín la mano pura a Martí, familiar, tendido hubiera, como si el Plata, vegetal, viniera, con el Cauto a mezclar agua y ternura
Guillén

En 2013 conocí a Graciela Lois en La Habana y conversamos sobre muchos temas. En la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde funcionó el mayor centro clandestino de detenciones durante la dictadura, ella perdió un amor y su hija un padre, así que no podía faltar. Además, porque entonces se reabrían los procesos contra los cómplices de la dictadura y también se abría la esperanza de convertir aquel lugar en un sitio para la memoria.

Fue en el lobby del Habana Libre, lo recuerdo como si fuera hoy, me contó emocionada que justo antes de viajar habían recibido una llamada en la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires, donde trabaja, con la buena noticia de que la Presidenta, Cristina Fernández, había decidido poner los recursos para el proyecto de la ESMA.

Ha llovido mucho desde aquella conversación, incluso llovió un Macri de retroceso, pero en esta semana, cuando el nuevo despertar de Argentina ha comenzado y el Presidente cubano llegó a la tierra de San Martín para compartir la toma de posesión de Alberto y Cristina, yo he recordado mucho a Graciela, sus palabras hermosas sobre Cuba:

«Para mí Cuba es como el punto ese que uno antes de morir tiene que ver, tiene que vivir, tiene que andar, tiene que recorrer, por todo lo que significa para nuestra militancia que en los años 70 cuando los compañeros se tuvieron que ir del país pasaron por Cuba; Fidel, excelente, porque él los acogió aquí, les dio todo, la guardería de los chicos que sus padres no estaban o a lo mejor iban a hacer otras tareas, quedaba acá en La Habana y los chicos que han sido criados aquí tienen su corazoncito mitad argentino, mitad cubano».

Entonces Díaz Canel llega a la ex ESMA, hoy Museo, y dice, parafraseando a Fito, que «Cuba viene a entregar su corazón» y entiendo que es una verdad histórica, de raíces profundas, lo corroboro en aquellas palabras de Graciela:

«Algunos nos dicen sos idealista, pero Cuba es lo que ha sido en mi corazón durante el tiempo que con toda la generosidad que tuvo el pueblo cubano nos salvó la vida, digo nos no porque yo estuviese, sino porque para mí el nos son mis compañeros, somos todos».

Entonces no me queda de otra que escribirle a mi amiga argentina y confesarle cuánto he pensado en ella, en su pueblo, en la resistencia y en la esperanza. Ella me responde con un regalo: «Tengo fotos de la visita ¿Tenés un correo? Te las mando».

Y aquí están, las fotos de un país que piensa como humanidad, ante el país hermano que ha decidido, resueltamente, no olvidar. Mi presidente ahí, llevando, compartiendo ese corazón múltiple, latinoamericano de mi pueblo justo ahora, cuando los zarpazos, la represión y las torturas vuelven a arrancarle gritos a la América Nuestra. Sea la memoria un bálsamo de resistencia y esperanza...