Del Ártico a las vacas marinas, las causas medioambientales de los famosos

Algunos, como Sting, llevan años sirviéndose de su fama para trasladar al mundo sus mensajes de protesta, mientras que otros, como Jane Fonda, han decidido dar un paso adelante recientemente; en su caso, motivada por la generación de jóvenes activistas que lidera Greta Thunberg.

En una reciente entrevista con Efe, la actriz, de 81 años, se muestra comprometida con el medioambiente: "No hay lucha más importante que la del cambio climático", ha declarado.

De hecho, Fonda, que ha apostado por la desobediencia civil, ha sido detenida en varias ocasiones este otoño cuando se manifestaba en Washington con su grupo Fire Drill Fridays ("Simulacro de Incendio de los Viernes"), creado por ella misma e inspirado en la lucha de la joven Greta Thunberg, a quien la veterana actriz dice llevar "en el corazón".

El mundo del cine es uno de los más volcados con el medioambiente, y en España son los hermanos Bardem quienes lideran esta lucha. Centrados en la protección de los océanos, principalmente el Ártico, Javier y Carlos Bardem colaboran de forma habitual con Greenpeace.

Este año, en el Festival de Cine de San Sebastián, presentaron el documental "Santuario", dirigido por Álvaro Longoria, que registra una semana de los actores a bordo del Arctic Sunrise ("Amanecer Ártico"), el barco rompehielos de Greenpeace.

Javier Bardem, que publica en sus redes sociales únicamente contenido relacionado con su activismo medioambiental, pidió este verano a los países de la ONU que negociaran un tratado para proteger la biodiversidad de los océanos y las aguas que cubren el planeta.

Penélope Cruz ha sido recientemente incluida en una lista de los cien latinos "más influyentes" en la lucha por un futuro sostenible elaborada por la organización ambientalista norteamericana Sachamama.

Cruz y la también actriz Salma Hayek fueron las encargadas de poner la voz para España y Latinoamérica de la serie documental "Our Planet" de Netflix, que refleja la huella de la acción humana y el avance del cambio climático.

Leonardo Di Caprio es otro de los actores que han decidido utilizar la gran pantalla como medio de expresión de ciertas denuncias: en su caso, la trama criminal que está causando la extinción de las vacas marinas.

El actor ha producido el documental "Sea of Shadows", dirigido por el austriaco Richard Ladkani y estrenado en Europa en el Suncine de Barcelona, festival internacional dedicado al cine medioambiental.

En la música también está muy presente la reivindicación contra el cambio climático y artistas de todo el mundo aprovechan sus espectáculos, las letras de sus canciones e incluso su vida personal para aportar su granito de arena a la lucha contra la crisis climática.

Uno de los más veteranos activistas, Sting, lleva treinta años comprometido con la Amazonia y los Kayapo, una de las comunidades indígenas que la habitan, a través de su ONG Rainforest Foundation (Fundación Selva).

Según expresa la organización, el cantante y bajista de The Police comprendió, en los orígenes de la asociación, que "apoyar a comunidades indígenas era la mejor manera de proteger las selvas y las culturas dependientes de ellas".

Por su parte, el grupo británico Coldplay ha comunicado recientemente su decisión de no hacer una gira para promocionar su último álbum "Everyday Life", publicado el 22 de noviembre y presentado en Jordania, por el posible impacto medioambiental que pudieran generar sus conciertos.

"Nos tomamos tiempo para ver cómo nuestra gira puede ser beneficiosa", declaró el líder de la banda, Chris Martin, al revelar a la cadena BBC su decisión.

En Francia, la cantante ZAZ lidera la plataforma Zazimut, con varias vertientes cuyo objetivo es concienciar sobre el cambio climático: un proyecto educativo para niños, la creación de una red internacional de asociaciones medioambientales y el ZazimutFest, un festival musical que promueve el desarrollo sostenible y se celebra desde 2017 cerca de la francesa Valence.

Además, en sus conciertos, cargados de mensajes sociales, cede un espacio a la presentación de iniciativas locales; en el caso de Madrid, donde actuó en mayo, la elegida fue Territorios Vivos, una organización centrada en reconocer el valor y la conservación de los sistemas naturales para trabajar por la sostenibilidad.

En el mundo de la literatura, y con motivo de la huelga mundial del 27 de septiembre, casi un centenar de escritores españoles y de habla hispana se sumaron a un manifiesto de defensa del futuro del planeta. Entre ellos, Rosa Montero, Fernando Aramburu, Manuel Rivas, Elvira Lindo, Marta Sanz, Isaac Rosa, Jorge Riechmann y Clara Janés.