Estados Unidos contradice su postura de lucha contra el terrorismo
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Al atribuirse el derecho al petróleo sirio, Donald Trump complicó más todavía la misión de los militares estadounidenses en Siria después de decir dos veces que era hora de que los soldados volviesen a casa.
El presidente estadounidense dijo que su país iba a proteger los campos petrolíferos sirios y le dio la razón al Pentágono, que sostenía que una retirada total podría revivir a la organización Estado Islámico por más de que su líder Abu Bakr al-Baghdadi haya muerto durante una reciente operación militar estadounidense.
Los militares admitieron el jueves que una unidad del ejército con vehículos blindados está operando en la región petrolera de Deir el-Zour. No dijeron cuántos efectivos hay allí, pero algunos funcionarios indicaron que serían unos 500.
Trump dio varias versiones del papel de los militares en la parte oriental de Siria. El 25 de octubre dijo que “hemos asegurado el petróleo, por lo que en la zona petrolera quedarán unos pocos hombres”. Tres días después, fue más allá y dijo que el petróleo era de Estados Unidos.
“Nos quedamos con el petróleo, recuerden eso”, manifestó en Chicago. “Siempre lo dije: ‘Hay que conservar el petróleo’. Queremos resguardar el petróleo. ¿45 millones de dólares al mes? Conservemos el petróleo”.
Los funcionarios de la Casa Blanca no han querido aclarar qué quiso decir Trump con eso de “conservemos el petróleo” ni han dicho de dónde salió su estimado del valor de ese petróleo. Funcionarios del Pentágono, por su parte, dijeron en privado que se les dio la orden de apoderarse de cualquier componente de los recursos petrolíferos de Siria, incluidos los pozos y el crudo almacenado.
El secretario de defensa Mark Esper dijo el jueves que interpreta las palabras de Trump como una advertencia de que se le va a negar acceso al petróleo a los terroristas.
En Siria hay una guerra civil desde el 2011. Su producción petrolera se ha reducido de 400.000 barriles diarios a unos 80.000, según Jim Krane, experto en temas energéticos de la Universidad Rice.
Rusia se mostró escandalizada por la apropiación del petróleo sirio por parte de Trump, diciendo que se trataba de un “pillaje a nivel estatal”. Un portavoz del ministerio de relaciones exteriores, el mayor general Igor Konashenkov, dijo que al apoderarse del petróleo sirio Estados Unidos contradice su postura de que lo único que hace es combatir el terrorismo y “se aparta de los ideales que proclamó Washington”. Por años, Estados Unidos ha dicho que las intervenciones militares en el extranjero tenían por fin reforzar la paz y la seguridad, no apoderarse de territorios ni de recursos de otras naciones.
Stephen Vladeck, profesor de derecho especializado en la seguridad nacional de la Universidad de Texas de Austin, dijo que no hay ningún argumento legal sólido para justificar el que Estados Unidos se atribuya un derecho al petróleo sirio.
Dejando de lado el aspecto legal, analistas afirman que la misión es extremadamente peligrosa.
“Es un barril de pólvora”, señaló Loren DeJonge Schulman, subdirectora del Centro para una Nueva Seguridad de Estados Unidos y que desempeñó altos cargos en el Pentágono y en la Casa Blanca bajo la presidencia de Barack Obama.
“Estamos enviando soldados con justificativos legales muy endebles, a sabiendas de que su comandante en jefe puede cambiar de opinión, como lo ha hecho tantas veces en el pasado”, expresó, agregando que desde hace tiempo que mucha gente viene diciendo que el verdadero interés de Estados Unidos en el Medio Oriente es el petróleo.
Esper ha dicho que el control de los campos petrolíferos de Deir el-Zour es una forma legítima de privar a Estado Islámico de una fuente importante de recursos y de financiar a los kurdos de Siria, que siguen combatiendo a EI. Hace pocos años, cuando EI estableció un califato hoy desaparecido, esa organización explotó el petróleo tras apoderarse de grandes extensiones de tierra en Siria e Irak.
Fuerzas estadounidenses expulsaron a EI de los campos petrolíferos y desde hace tres años los kurdos controlan ese recurso, apoyados por un pequeño contingente de soldados estadounidenses.
Esper declaró a la prensa que la misión en Deir el-Zour incluye bloquear cualquier intromisión rusa o siria en esa región al este del río Eufrates.
Trump ha dejado en claro que su objetivo es el petróleo y que está dispuesto a pelear por él.
“Estamos dejando soldados para asegurar el petróleo”, dijo el domingo. “Tal vez tengamos que pelear por el petróleo. Está bien. Tal vez alguien quiera ese petróleo, en cuyo caso tendrán que dar pelea”.
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