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Apoyo el comentario de Carlos. No seamos ciegos o vanales, las diferencias sociales que vienen marcadas por las diferencias económicas, existen independientemente de cualquier celebración, estas no las vamos a importar con el Día de Reyes, ellas están aquí en nuestra sociedad en el día a día, con reyes o sin ellos, y las apreciamos no sólo al comprar los juguetes para nuestros hijos, sino cuando tenemos que adquirir productos de primera necesidad como los alimentos, el vestido o el calzado. Lo que no podemos olvidar es educar a nuestros hijos siguiendo valores morales positivos. Todo lo que sea para alimentar la sana fantasía de nuestros niños alentándolos a ser mejores y que sirva para hacerlos felices, de paso poder comprarles en rebaja aquel juguete caro que siempre quisieron, pues ¡bienvenido sea! Si el problema está en que todos no podemos hacer un regalo o al menos no de la misma calidad, entonces aboguemos por exterminar el día de los padres, de las madres y toda celebración popular que implique la entrega de obsequios, poque todos no tenemos las mismas posibilidades económicas.