Añadir nuevo comentario

Hubo un magnífico concierto, pero anteriormente, entre toda la publicidad, hubo un precioso artículo, muy conmovedor, desgarrador y humano de una periodista de este medio, para muchos lo mejor que se escribió sobre el tema. Ya celebrado el concierto, el éxito que ella auguró, y como dijo, miles fueron a escucharlo, y a seguir amando. Como he manifestado en otro sitio, no estuve ahí, en el Concierto. Si hubiese podido, quizás tampoco hubiera estado. Pero, esperaba ese resultado, y me alegra, pues posiblemente sea el último contacto con el Pablo que alguna vez todos quisimos, nos identificamos con sus letras, con su música, con su posición al lado de nuestra Revolución y de nuestro pueblo, posición a la que él mismo traicionó, a fines de los 90´, comenzando por traicionarse él mismo. Me alegro por quienes fueron a disfrutar de su música, esa que nos sigue, a pesar de su traición, acompañándonos, pues puedo seguir tocando en mi guitarra eternamente Yolanda, pero a la vez nunca traicionar a la gloria que se ha vivido, y me alegro, además, que tuvo razón la madura decisión de asumir el reto de este Concierto ante los adversos designios de los agoreros del odio, sentados en la orilla del frente. Y se escucharon sus canciones, todo el mundo contento, y nada más. Al final, eternamente, sigue nuestra Revolución.
energetico@blauvaradero.tur.cu
CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.