Un cubano contra 100 españoles: la campaña de La Reforma

especiales

Un cubano contra 100 españoles: la campaña de La Reforma
Fecha de publicación: 
27 Enero 2025
0
Imagen: 

Uno contra 100. Esa fue la proporción en la que el Ejército Libertador se batió contra las fuerzas ibéricas durante la campaña de La Reforma, una operación de armas cuyo inicio se sitúa el 27 de enero de 1897 y que se prolongaría hasta abril de 1898. Estos sucesos tuvieron lugar en el centro de Cuba, con Máximo Gómez como protagonista.

La idea de una campaña de tal envergadura en el tercer año de la Guerra Necesaria no fue fortuita. Surgió como un plan para disminuir la presión enemiga sobre las tropas insurrectas en Occidente, donde el ímpetu revolucionario podía desacelerar tras la caída de Antonio Maceo. De hecho, Valeriano Weyler, a la cabeza de los colonialistas, se jactaba asegurando que Occidente estaba pacificado.

Ante esa situación, el general dominicano sacó sus cálculos. Se percató de que, para favorecer el desarrollo de la guerra en el oeste de la Isla, tenía dos alternativas: retornar él mismo allá, perseguido por miles de soldados españoles y con pocos recursos que llevar consigo, o atraer sobre él mayor atención del ejército colonial. Finalmente se inclinó por la segunda opción; desgastaría a un mayor número de efectivos enemigos, sin entablar batallas frontales.  

“(…) Si me quedo aquí, obligo a Weyler a venir a buscarme, y como tiene mucha gente en trochas, líneas militares que torpemente sostiene y no se atreve a abandonar, tendrá que sacar soldados de Pinar del Río, La Habana, Matanzas y Sagua para perseguirme; de este modo, nuestras fuerzas en esos territorios se reharán y tendrán respiro, habiéndoles yo ayudado a ello sin buscar efectos inútiles”.

El cuadrilátero formado por los territorios de Majagua, La Reforma, El Laurel, Arroyo Blanco y Trilladerita fue la principal área de operaciones. El terreno ha sido descrito en el libro Historia de Cuba. 1492-1898. Formación y liberación de la nación como “un espacio geográfico situado muy cerca del centro de Cuba, con buenos montes y aguadas”. Se trataba de un contorno de apenas 200 kilómetros cuadrados, aproximadamente, en el que entre 3 500 y 4 000 insurrectos acumularían victorias durante más de 12 meses de campaña sostenida. 

¿Cómo los mambises lograron captar la atención del enemigo, al punto de que fueran enviadas cuantiosas tropas sobre ellos? Según recogen los materiales historiográficos, El Generalísimo dejó correr el rumor de que estaba organizando una segunda invasión a Occidente. Hizo caer comunicaciones y cartas con datos sobre el supuesto plan, incluso a compatriotas imaginarios, en manos de las autoridades españolas. El trabajo de desinformación ingeniado por el viejo mambí fue tan verosímil que hasta los simpatizantes del independentismo quedaron a la expectativa de una reedición de la hazaña invasora. 

Para lograr sus objetivos, la movilidad de los mambises era imprescindible. En el volumen Historia de Cuba. 1492-1898… se lee que “(…) se dejaban seguir por gruesos contingentes ibéricos durante el día mientras de noche tiroteaban los campamentos españoles, provocando un terrible desgaste psíquico en las filas enemigas. El clima tropical y su secuela de enfermedades haría el resto. Con rapidez, el número de soldados hospitalizados empezó a crecer de manera incontenible, lo que obligó a Weyler a establecer nuevos hospitales, para los que no había recursos, y a solicitar nuevos combatientes, ya difíciles de encontrar en las desgastadas y misérrimas aldeas españolas”.

La disentería, el vómito negro y el paludismo de las ciénagas tropicales, más que las pocas balas con las que contaban los combatientes antillanos, provocaron cuantiosas bajas a un ejército 100 veces superior en número, enviado a sofocar el intento ficticio de invasión. Para 1897 había unos 35 000 militares españoles hospitalizados, según reseñó un periódico madrileño.  

Así, las huestes hispanas en Cuba tuvieron en la campaña de la Reforma un desgaste imprevisto. En consideración de algunos estudiosos, constituyó una operación bélica de guerrillas sin precedentes en Latinoamérica, contra fuerzas ibéricas muy superiores. Al finalizar estos sucesos, quedó evidenciada la incapacidad del régimen colonial para sofocar el movimiento independentista en la Mayor de las Antillas. 

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.