Manifestaciones en Miami: ¿Por la "libertad de Cuba" o politiquería barata?

Casi un mes después de las protestas del pasado 11 y 12 de julio, continúan las manifestaciones en Miami, supuestamente, para pedir la "libertad de Cuba".

En realidad la lucha por "libertad de Cuba" solo le interesa a la mafia trumpista que gobierna esa ciudad si justifica los ingresos que le proporciona la llamada "industria anticubana" o para hacer politiquería barata a favor del Partido Republicano en ese estado.

Esto último lo dejó entrever un reporte de El Nuevo Herald sobre el mitin que tuvo lugar este miércoles en el restaurante Versailles de Miami y al que asistió "uno de los republicanos más poderosos en el gobierno federal actualmente: Kevin McCarthy, el jefe de la bancada republicana en la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos".

Según El Herald, las continuas manifestaciones para apoyar a los inexistentes manifestantes en Cuba y pedir intervención militar contra Cuba "le han brindado a los republicanos estadounidenses una oportunidad para lanzar tempranamente una intensa campaña política antes de las elecciones de 2022, eclipsando los pocos esfuerzos al respecto por parte de sus contrincantes, los demócratas".

El propio Kevin McCarthy, al hablar ante una 500 personas fue bien explícito al respecto:

"Tenemos un mensaje muy claro para el señor presidente -dijo refiriéndose a Biden- no se trata de COVID, se trata del comunismo".

Como recuerda el diario floridano una narrativa anti-socialista más amplia le resultó muy exitosa a la mafia anticubana durante las elecciones de 2020.

O sea que el fin de tanta algarabía en Miami, más que con "intervenciones humanitarias" para salvar a Matanzas, o a cualquier otra provincia de Cuba, tiene que ver con utilizar el criminal bloqueo contra la Isla como ficha de cambio en la política interna estadounidense.

Algo que, según tambien corrobora la publicación citada, ha hecho durante décadas la mafia anexionista de Miami:

"Los republicanos ven el momento como una oportunidad para debilitar al comunismo en la isla, así como para fortalecer su propia popularidad entre los conservadores cubanos y otros latinoamericanos el Condado Miami-Dade".

El cuento de la lucha de la "libertad de Cuba" ya no se lo creen ni los ingenuos que llevan casi un mes desgañitándose, a pesar del rebrote de la COVID-19, en las calles de Miami.

Interrogada por El Nuevo Herald, Aymee Rosquete, de 33 años, después de reconocer a McCarthy por su visita, agregó: "Espero que realmente nos estén escuchando y no vengan por la publicidad”, o lo que es lo mismo: a hacer politiquería barata.