«Libertad» en USA: Sobre montones de cadáveres

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«Libertad» en USA: Sobre montones de cadáveres
Fecha de publicación: 
26 Junio 2022
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Cruces con los nombres de las víctimas afuera de la Escuela Primaria Robb (Getty Images)

Ni por un minuto ceja la violencia en Estados Unidos, y ya la cifra de muertos por tiroteos se acerca a la de sobredosis por drogas o medicamentos, aunque aún lejos de la de suicidio, un mal endémico aferrado al sistema.

En los primeros años de la república norteamericana quienes salían de Europa encontraban después que algo semejante se forjaba en la tierra prometida. Hoy, quienes huyen del hambre, la explotación o, simplemente, para mejorar sus condiciones económicas, se encuentran con una nación en la que la vida no vale nada, que sólo importa el Poderoso Caballero Don Dinero, como ostentan las figuras renegadas de su patria en las diversas gusaneras que pulula en Miami.

Al clamar general de hacer algo contra tanta violencia, como la matanza de niños en las escuelas, los asesinatos por cualquier motivo baladí, la Corte Suprema de Justicia hizo caso omiso de ello y respondió este jueves 23 de junio con un mayor derecho al porte de armas, al decir que «los estadounidenses tienen derecho a portar armas de fuego en público para defensa propia», anulando el requisito de «causa apropiada» de Nueva York, lo cual que inquietará a una cuarta parte de la población que vive en estados que serán afectados por el fallo. 

La última vez que el tribunal emitió decisiones importantes sobre armas fue en el 2008 y el 2010, cuando estableció un derecho nacional a mantener un arma para defensa propia en el hogar de una persona, y ahora lo acaba de permitir fuera de la casa, en público.

El juez Clarece Thomas escribió en la opinión mayoritaria de la corte que el derecho también se extendía fuera del hogar: «Nada en el texto de la Segunda Enmienda establece una distinción entre el hogar y el público con respecto al derecho a tener y portar armas».

El fallo dividió a la corte 6-3, con los jueces conservadores en la mayoría. Además de Thomas, a la opinión mayoritaria se unieron el presidente del Tribunal Supremo John Roberts y los jueces Samuel Alto, Neil Garnucho, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett. Los tres liberales de la corte que discreparon son los jueces Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan.

Así, en el futuro, los neoyorquinos ya no estarán obligados a dar una razón específica por la que quieren poder llevar un arma en público.

La decisión tampoco entra en vigencia de inmediato y los legisladores estatales dijeron el jueves que planeaban revisar las reglas de licencia este verano. Todavía tienen que detallar sus planes. Algunas opciones en discusión incluyen requerir entrenamiento en armas de fuego y antecedentes penales limpios. El estado también podría prohibir que se lleven armas de fuego en ciertos lugares, como cerca de escuelas o en transporte público.

Associated Press, que grafica el desplazamiento libre de personas armadas en Hempstead, Nueva York, expone que la decisión no aborda la ley que se aprobó recientemente en Nueva York en respuesta a la masacre de la tienda de comestibles Buffalo que, entre otras cosas, prohibió a cualquier persona menor de 21 años comprar o poseer un rifle semiautomático.

Un puñado de estados tienen leyes similares a las de Nueva York, como California, Hawái, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey, Rhode Island, Connecticut y Delaware.

Mientras el presidente Joe Biden se limitó a decir que la decisión de la Corte Suprema es «preocupante», los magistrados conservadores trataron de maquillar la situación, al sugerir que los estados aún pueden exigir a las personas que obtengan una licencia para portar un arma, y condicionarla a «huellas dactilares, una verificación de antecedentes, una verificación de registros de salud mental y capacitación en el manejo de armas de fuego y en leyes sobre el uso de la fuerza, entre otros posibles requisitos». Los llamados grupos de control de armas, realmente inoperantes, dijeron que los estados podrían revisar y tal vez aumentar esos requisitos, y decir que aquellos con una licencia para portar un arma no deben hacerlo abiertamente, sino que deben ocultarla.

Toda una burla ya que no han sido cumplidas fielmente las prohibiciones de que los delincuentes y los enfermos mentales posean armas, además de que la decisión de la Corte no menciona los tipos de armas que las personas pueden poseer.

SHOW EN EL SENADO

Quince senadores republicanos se unieron a los demócratas para aprobar el mayor paquete de seguridad de armas en tres décadas, entregando un raro momento de bipartidismo en un tema políticamente divisivo y una victoria muy necesaria para Biden, lo cual, no obstante, es endeble para lo que se requiere actualmente y queda en entredicho, luego de la decisión de la Corte Suprema de permitir públicamente el porte de armas, sin que constituya un delito, gracias a la sacrosanta Segunda Enmienda.

Candy Woodall, reportera del Congreso para USA TODAY, destaca que la aprobación del proyecto de ley fue un cambio masivo en un Partido Republicano que siempre ha sido un cortafuego contra cualquier intento de restringir los derechos de armas.

Pero el principal negociador republicano del acuerdo de armas, el senador John Corning de Texas, dijo que la legislación salva vidas sin infringir los derechos de la Segunda Enmienda, lo cual llenó de satisfacción a los lobistas al servicio de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por su sigla en inglés), que se ha burlado de todos sus oponentes, principalmente el senador demócrata Chris Murphy, de Connecticut, quien ha estado luchando por la reforma desde el tiroteo masivo en la escuela primaria de Newtown en diciembre del 2012.

Sus esfuerzos se renovaron el mes pasado después de que un tiroteo masivo en una escuela primaria de Uvalde, Texas, lo llevó a llamar a sus colegas desde el Senado: «¿Qué estamos haciendo?».

Los senadores finalmente aprobaron la Ley Bipartidista de Comunidades Más Seguras 65-33 el jueves por la noche, después de casi dos meses de apasionados debates. El acuerdo ahora se dirige a la Cámara de Representantes, donde se espera que se apruebe, a pesar de que los líderes republicanos de la Cámara de Representantes alentaron a sus miembros a votar en contra.

Incluso sin un solo representante republicano, los demócratas de la Cámara de Representantes tienen una mayoría para aprobar el proyecto de ley sin el apoyo republicano y enviarlo a Biden. Es un desarrollo que el presidente puede promocionar como un logro en un momento en que sus números en las encuestas se están hundiendo, con sólo un 39% de aprobación y 47% de desaprobación, debido a que los estadounidenses se sienten más frustrados con la inflación y los sombríos pronósticos económicos.

Biden y otros demócratas habían estado presionando por un paquete más amplio que el que se incluye en el acuerdo del Senado, Tanto los demócratas como los republicanos obtuvieron algo de lo que querían en el acuerdo del Senado, incluidos 15 000 millones de dólares para servicios de salud mental y seguridad escolar.

De todas maneras, la ley sigue siendo cosmética, porque no contempla la prohibición de armas de asalto y la venta restringida de armas a cualquier persona menor de 21 años, lo cual, de todas maneras, es algo que no dará muchas pérdidas a la NRA y sus apoyo$.

Woodall admite que el acuerdo de armas del Senado deja a los votantes de ambos lados insatisfechos, frustrados.

LA SOLUCIÓN QUE NO QUIERE EL ESTABLISHMENT

La violencia armada se ha convertido en un problema grave y generalizado en EE.UU. y las leyes que se legislan para el control de armas son realmente ingenuas, para no dañar los ya mencionados intereses de quienes lucran con ellas a todos los niveles. No es la primera vez que escribimos sobre la posibilidad de eliminar la Segunda Enmienda, malinterpretada y obsoleta, que no quiere ser contemplado por el establishment.

De todas maneras, el juez retirado de la Corte Suprema John Paul Stevens pidió la derogación de la Segunda Enmienda en un artículo de opinión que escribió en The New York Times., y alentó al respecto a los manifestantes que exigían más control de armas a que también pidieran la derogación.

Stevens escribió que la Segunda Enmienda «se entendía uniformemente como que no ponía ningún límite a la autoridad federal o estatal para promulgar leyes de control de armas» hasta la decisión en el pleito del Distrito de Columbia versus Heller en el 2008. En esa decisión, la Corte Suprema dictaminó que hay un derecho individual a portar arma, -rechazado por Stevens y otros tres jueces-, lo cual «ha proporcionado a la NRA un arma propagandística de inmenso poder».

En opinión del juez Stevens, anular esa decisión a través de una enmienda constitucional para eliminar la Segunda Enmienda «sería simple y haría más para debilitar la capacidad de la NRA para obstaculizar el debate legislativo y bloquear la legislación constructiva de control de armas que cualquier otra opción disponible».

DEROGACIÓN DE UNA ENMIENDA CONSTITUCIONAL

Todo lo anterior hace que la única posible solución sea la derogación de la enmienda constitucional.

La Constitución de EE.UU. fue creada para hacer una variedad de cosas, que incluyen delinear los poderes del gobierno federal y estatal y proteger los derechos de las personas. Teniendo en cuenta la importancia de este documento, no sorprende que cambiar la Constitución no sea tan fácil. De hecho, la Enmienda 18, que prohibía la fabricación, el transporte y la venta de alcohol, es la única enmienda que ha sido derogada con la adopción de la Enmienda 21.

Hay dos formas de derogar una enmienda. Una forma es que la enmienda propuesta sea aprobada por la Cámara y el Senado con una mayoría de votos de dos tercios. Luego, la enmienda propuesta tendría que ser ratificada por las tres cuartas partes de los estados. La segunda forma de derogar una enmienda es tener una Convención Constituyente. Se necesitarían dos tercios de las legislaturas estatales para pedir esta convención y los estados redactarían enmiendas, que tendrían que ser ratificadas por las tres cuartas partes de los estados.

Teniendo en cuenta el alto umbral para realizar tal cambio en la Constitución, es poco probable que se derogue la Segunda Enmienda. Después de todo, como Kevin McMahon, profesor de Ciencias Políticas y experto en Derecho Constitucional, señaló a CBS News: «Ya es bastante difícil que se apruebe una legislación de control de armas ahora en el Congreso, lo que requiere simplemente una mayoría simple».

Comentarios

Lo triste, lo hipócrita y lo descarado de todo ese chanchullo alrededor de libertades y constitución es que el asunto del uso y ventas de armas en USA es solo eso un gran negocio con enormes sumas de dinero corriendo. Ninguno de esos políticos y jueces reaccionan por un concepto moral, político o constitucional. Caiga quien caiga y muera quien muera negocio es negocio. Con poderosos lobbies que tienen en cuatro patas como a perros detrás del hueso a políticos y figuras publicas relevantes hablando y repitiendo la letanía de Libertad y derechos ¿Para portar armas? ¿Para matar a quien quieras?. Como ese ultimo suicida loco asesino que lo primero que hizo fue destrozarle la cara a su abuela antes de ir y destruir los cuerpos de los niños a balazos mientras los policías bien armados jugaban domino y comían donas afuera de las dos aulas por cierto eso policías estaban armados hasta los dientes repito y ¿De qué sirvió?
castillo1359@yahoo.es

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