La Otra Historia: Una joyita: el último libro sobre Antonio Maceo

En el bregar de la pasada semana, pare inesperadamente frente a mi librero-biblioteca. Como me suele ocurrir, una corazonada me atraía hacia algún libro, que no definía. Entonces, recordé la última adquisición sobre guerras de independencia. Este libro me lo regaló un buen amigo, historiador santiaguero a quien admiro. Su libro que me lo concedió con tanto cariño y me lo sugirió con la debida pasión del escritor, lo he terminado de leer hoy. Por ley de la vida, cuando uno encuentra un buen libro, adquiere el deber y la responsabilidad de compartirlo con los demás.

El libro “Antonio Maceo Grajales. Ensayo biográfico sucinto” de Manuel Fernández Carcassés es un texto voluminoso que se lee con agilidad por su lenguaje claro, directo y ameno. Junto a otras investigaciones, le anteceden dos obras monumentales de la historiografía nacional sobre el Titán de Bronce: Antonio Maceo. Apuntes para una historia de su vida de  José Luciano Franco y Antonio Maceo: las ideas que sostienen el arma de Eduardo Torres Cuevas. Acaso, de un nuevo libro sobre Maceo pueden  esperarse repeticiones de lo ya conocido. Sin embargo,  este texto nos sorprende con relecturas y revelaciones de fuentes que nos narran a un Maceo más cercano al de la realidad decimonónica.

El libro nace de dos condiciones personales del autor. La primera, el recuerdo de su tío, quien le trasplantó la admiración por el Titán desde su infancia y le estimuló la curiosidad sobre la personalidad. La otra razón, nace de un congelamiento sobre la figura de Antonio Maceo en la historiografía nacional y se enclava su solución en Santiago de Cuba. Allí, hace más de 20 años, los historiadores santiagueros se desplegaron en estudios relacionados con la familia Maceo Grajales y sobre el mismo Antonio Maceo, con el objetivo de “rectificar asertos reiterados y complementar la información sobre aspectos poco estudiados”. Estas últimas palabras entrecomilladas son del  investigador santiaguero y prologuista del texto, Israel Escalona, las cuales no me atrevo a decir mejor.

Del trabajo investigativo de esos años surge el Centro de Estudios Antonio Maceo, como institución cultural en 1997.  Alrededor de este centro se aúnan los investigadores santiagueros- Damaris Torres Elers, Israel Escalona, Joel Mourlot, Olga Portuondo, Carcassés, entre otros- para profundizar y promocionar los estudios sobre Maceo. Desde el oriente del país, en medio del proceso renovador historiográfico, el mismo Carcassés declaraba la idea recurrente de la necesidad de una biografía, que incluyera estos nuevos aspectos y hallazgos. Hoy tenemos el placer de tenerla en nuestras manos para disfrutarla, una obra  que  posee el premio Oriente 2018.  

El libro “Antonio Maceo. Ensayo biográfico sucinto” tiene dos grandes méritos, uno ya lo destacaba, la forma coloquial y asequible en la que está escrita, con el propósito de que llegue el conocimiento maceísta  a todo tipo de público. Su amigo Israel Escalona en su prólogo explica que las actitudes de historiador y pedagogo de su autor han influido en la forma agradable de la escritura de los resultados de esta investigación. Yo, al tener el gusto de conocer a Carcassés, puedo afirmar que como se lee se escucha al profesor santiaguero, quien posee un vasto conocimiento sobre historia y quien lo irradia sin pompas, ni artilugios. Lo hace con humildad y serenidad, dos virtudes que resaltan en el amigo desde la primera impresión.

Aprovecho este momento, para explicitar que el autor de esta obra Manuel Fernández Carcassés es Doctor en Ciencias Pedagógicas, miembro correspondiente de la Academia de la Historia de Cuba y profesor titular del Departamento de Historia de la Universidad de Oriente.

El segundo gran mérito es que en el texto se comparten los resultados investigativos del grupo santiaguero, que se han dedicado al estudio de la figura de Maceo. De esta manera, se aclaran muchos asertos reiterados sobre Antonio Maceo. Por ejemplo, la biografía hace énfasis en los hallazgos sobre su familia. Primeramente, niega la teoría de un padre de origen venezolano. El padre de los Maceo, Marcos Maceo nació en Santiago de Cuba, el 21 de abril de 1808, hijo de un valenciano y una parda libre, que no habían formalizado su matrimonio por prohibiciones discriminatorias de la metrópoli española. Por tanto, el apellido Maceo lo hereda de su madre Clara Maceo, de la que queda huérfano desde los 5 años. Su infancia y juventud transcurren en la finca de Arroyo Chote, propiedad de su padre José Antonio Muchuli Hernández. Durante diez años, Marcos pertenece a las milicias de pardos de la ciudad santiaguera hasta su licenciamiento, cuando vuelve a ser agricultor en la misma finca.

También, en  el libro se pone en duda la existencia de un anterior matrimonio de Marcos Maceo con Amparo Tellez con una supuesta descendencia de 6 hijos. El autor rechaza la disyuntiva “porque nada hay que lo demuestre”. En cuanto a Mariana Grajales tuvo un anterior matrimonio con Fructuoso Regüeifeiros, con quien tuvo tres hijos. Se debate en el texto sobre los conflictos de paternidad sobre su cuarto hijo Juan Germán, quien siempre mantuvo su primer y único apellido materno: Grajales.

Sobre la fecha de 1844 se casan Marcos Maceo y Mariana Grajales, con una descendencia de diez hijos. El primogénito de Marcos fue su hijo Antonio de la Caridad Maceo Grajales, que nació en Santiago de Cuba, el 14 de junio de 1845. Cabe señalar, el recorrido de fuentes, análisis y triangulación de ellas, que hace el autor para arribar a esta conclusión, que yo he mencionado en la anterior oración. Además, de la extensiva descripción biográfica que plasma en uno de los anexos sobre los hermanos de Antonio Maceo, la descendencia de 14 hijos de Mariana Grajales con sus dos matrimonios.

En cuanto a Antonio Maceo, indaga en sus dos padrinos de bautismo, de este tema solo añadir que niega del título de abogado y la considerable fortuna de su padrino Asencio, una reiterada afirmación que por las fuentes se demuestra errónea. También, esclarece que el matrimonio del Titán con su esposa Maria Cabrales no tuvo descendencia. El mito de unos pequeños hijos de este matrimonio, muertos de hambre y frío en la manigua es erróneo. Así mismo, descubre y confirma la descendencia de Antonio Maceo en un solo hijo Antonio Maceo Marryat, producto de una relación extraconyugal con la jamaiquina Amelia Marryat. El amado hijo de Maceo nace en Jamaica en1881, debe su educación como ingeniero a su padre, al Partido Revolucionario Cubano y a Tomás Estrada Palma. Ejerció como ingeniero en la Secretaria de Obras Públicas de La Habana y fallece en la capital cubana en 1952, dejando un descendiente –nieto el general Maceo-en los Estados Unidos.

Por otro lado, la familia Maceo Grajales tuvo algunas propiedades rurales en la zona de Morón, Majaguabo y otras urbanas en la ciudad de Santiago de Cuba. Dichas propiedades niegan el repetido origen humilde de la familia de Antonio Maceo porque  en el escenario decimonónico santiaguero los Maceo Grajales representan a la pequeña burguesía de color.  Poseer alguna pequeña fortuna  les permitió una vida sin estrecheces económicas, pero socialmente continuaban discriminados por su color de piel, lo que se reflejó en la educación que recibieron los hijos de este matrimonio, con la asistencia obligatoria a escuelas públicas.

Más allá de lo poco que puedo narrar sobre el libro en esta columna, muchos detalles nos suma esta investigación a la historia nacional y rectificaciones sobre el imaginario popular alrededor del General Maceo. Varios aportes posee este texto completísimo y no en balde el prologuista dictamina que es “una obra que marcará la historiografía nacional”. Yo también comparto su opinión.

Pd. So pretexto de esta novedosa obra “Antonio Maceo. Ensayo biográfico sucinto” aborde diversos aspectos poco conocidos o erróneamente repetidos de Maceo. Por ello, en esta ocasión mi sugerencia de textos para profundizar está relacionados con la figura de Antonio Maceo y Grajales, desde luego la obra historiográfica ya citada y además:

•    Hombradía de Antonio Maceo, de Raul Aparicio
•    Titán de Bronce: Antonio Maceo. Apuntes para una historia de su vida, de  José Luciano Franco
•    Antonio Maceo: las ideas que sostienen el arma, de Eduardo Torres Cuevas
•    Antonio Maceo. Análisis caracterólogico, de Leonardo Griñan Peralta.