Colombia: Quieren matar a Petro

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Colombia: Quieren matar a Petro
Fecha de publicación: 
9 Mayo 2022
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Más temprano que tarde tenían que aparecer los intentos de asesinar a Gustavo Petro, un ex guerrillero, favorito para ganar en primera vuelta las elecciones presidenciales en Colombia -siempre que se respete en algo el conteo de votos-, poco después que su compañera de fórmula, Francia Márquez, recibiera tres veces amenazas de muerte, acompañadas de insultos de toda índole, por ser mujer y afrocolombiana.

Inatajable en las encuestas y sin rival en el camino, el único camino que le va quedando a la extrema derecha para evitar que gane la izquierda es el magnicidio, además de que Estados Unidos ve el peligro de que Colombia deje de ser su bastión militar en Suramérica y que una posible victoria de Lula en Brasil aumente el dolor de cabeza que padece con las recientes apariciones de gobiernos que no siguen su criterio, respondones, en un subcontinente que siempre ha considerado como su patio trasero.

La reacción no ha logrado desbancar al líder del Pacto Histórico de la preferencia popular, a pesar de que sus principales oponentes, como “Fico” Gutiérrez, apelan a los consabidos llamamientos a mantener el statu quo, provocando el hastío que genera entre los más pobres los cacareados discursos sobre seguridad, emprendimiento, no nos volvamos como Venezuela y defendamos los valores familiares.

Entonces, el camino que queda es el del magnicidio, algo no difícil de concebir en Colombia. Recuerdo que a un candidato presidencial de izquierda, Bernardo Jaramillo, poco después de haberlo entrevistado en La Habana en 1990, fue muerto a tiros a su regreso por un adolescente de 14 años en el aeropuerto de Bogotá.

Así han sido asesinados cinco candidatos presidenciales, todos de izquierda, los más nombrados de ellos, seguros en la victoria, fueron Jorge Eliecer Gaitán en 1948 y Galán en 1989. Candidatos diferentes que picaban en punta con sendos discursos sociales. Los mataron y no pasó nada, porque no se tolera una solución que no parta desde los grupos económicos, que asegure que la movilización social quede clausurada. Si algo ha enseñado la historia de Colombia es que se puede matar a cualquiera.

Hubo otros candidatos de izquierda que despertaron esperanzas, aunque no alcanzaban para ganar, pero igualmente los mataron: Jaime Pardo Leal en 1987, y Carlos Pizarro León-Gómez, en el mismo año que Jaramillo, 1990.

Aunque no concordamos en todo con el analista local Iván Gallo, éste confiesa que siempre ha votado por Petro, pero le abruma ver tan cerca su victoria, porque “no confío en su talante autoritario, en su ego de dictador, en la incapacidad que tiene para mediar un conflicto. No me lo imagino sentado con los militares, ni con los grandes “cacaos” (empresarios y latifundistas) que saldrán corriendo del país. Temo que las relaciones con Estados Unidos serán nefastas, así como toda su política internacional… sé los riesgos que se asumen con Petro presidente y no estoy seguro de quererlos vivir. Pero nos estamos comiendo el caldo que vienen cocinando desde que sacaron corriendo a Bolívar, cuando una casta, representaba en un puñado de familias, decidieron matar a Dios y representarlo con sus designios dictatoriales en donde el rico siempre será más rico y al pobre se le botarán los pellejos que sobre de la gran cena para que viva agradecido y bruto, con la pereza de nunca querer salir del fango en el que se revuelca”.

DUQUE, IRRESPONSABLE

El presidente Iván Duque, en forma inconstitucional, se ha dedicado a atacar cada día las propuestas de Petro, y la revista Semana, que es uno de los centros del odio antipetrista, sacaba una portada titulando sobre un supuesto malestar en los cuarteles por el posible triunfo del opositor. En círculos cerrados de sectores oligárquicos se habla de que había generales dispuestos a dar un golpe para evitar un triunfo o un gobierno del Pacto Histórico. En Colombia las amenazas de muerte siempre han sido serias. No amenazan por amenazar.

Los candidatos presidenciales Sergio Fajardo y Rodolfo Hernández han condenado en forma inmediata los planes del magnicidio y han expresado su total solidaridad con Gustavo Petro. Silencio en el resto de candidaturas, en el gobierno y de las autoridades encargadas de la seguridad y protección de la vida de los colombianos. Desde la campaña del Pacto Histórico denuncian que el Director de la Policía se ha negado reiteradamente a recibirlos para hablar de la seguridad del candidato, que ha tenido que suspender consecutivamente dos giras por serias amenazas de muerte de bandas paramilitares, que ya se sabe a quién obedecen.

Uno de esos grupos de asesinos, Las Águilas Negras, sostiene en un panfleto: “Continuamos con la labor cívica y patriota de limpiar nuestra patria de basura izquierdista, ambientalistas y defensores de derechos humanos que pretenden cambiar al gobierno desde las redes sociales y por medio de adoctrinamiento a las masas. Como no pudieron tomarse el poder por las armas ahora intentan de manera cobarde ganar adeptos a su causa, pero tenemos identificados a todos…, sabemos dónde viven y a sus familias, y les vamos a dar plomo por imbéciles que publican sus ideas en sus redes sociales”.

¿Es extraño que pretendan asesinar a Gustavo Petro? En absoluto. Es la historia de Colombia, la historia de sus élites violentas, corruptas y mafiosas que siempre han sido capaces de todo, hasta de incendiar el país, con tal de no perder sus aberrantes privilegios.

Se le hace difícil al Imperio impedir la victoria del izquierdista en las elecciones del próximo 29. Eso lo saben los empresarios, los jefes de campaña también. Así que la derecha más radical prepara sus argumentos revestidos en bala. El asesinato de Petro arrasaría a Colombia, aunque a los asesinos esto no les importará. Verán el incendio desde sus balcones en Miami. Ni siquiera olerán el humo.

Pero esta vez, afirma el periodista Jorge Cedano Galván, superviviente del genocidio contra la Unión Patriótica, los asesinos se encuentran con millones de mujeres y de hombres que no permitirán que lo vuelvan a hacer. 
 

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