Carlos Lazo, el líder del movimiento estadounidense Puentes de Amor, estimó hoy que la actuación del equipo de béisbol de Cuba en el Clásico Mundial es una victoria para la mayor de las Antillas.
Aun cuando la novena caribeña cedió en el marcador frente a Estados Unidos durante el juego correspondiente a la etapa semifinal celebrado la víspera en la ciudad de Miami, el activista declaró que el encuentro devino en un triunfo para la isla pues cubanos radicados en todas partes del mundo se unieron para representar a su nación natal y defender su bandera.
“Los resultados de este partido sobrepasan el resultado final. ¡Ganamos! Incluso, antes del juego, ya habíamos ganado”, expresó.
A pesar de las presiones, del odio y de la manipulación mediática, añadió que el duelo entrañó una victoria porque la mayoría de los cubanos y cubanas en el estadio de Miami apoyó al equipo antillano.
Describió Lazo además la ocurrencia de actos vergonzosos en la sede, la exhibición de carteles ofensivos que estaban prohibidos en ese evento, y cómo se saboteó y se desconcentró al pitcheo cubano.
Relató que, no obstante las campañas de intimidación en los medios de prensa de Miami para sabotear e impedir el evento, el resultado final fue de rotundo éxito porque los que aman y fundan resultaron ser más que los que odian y deshacen.
“Ganamos porque el pueblo cubano se unió ¡como nunca!, los de dentro y los de fuera, apoyando sus colores y su bandera. Ganamos porque este campeonato fue un referente de lo que es posible lograr si trabajamos juntos, los de allá, los de acá, motivados en traerle gloria y alegría a las cuatro letras donde resuena ¡Cuba!, exclamó.
“Esto es más que béisbol. Esto abre un camino. Los odiadores lo saben, por eso es que se oponían al #TeamAsere, porque #TeamAsere es la fórmula triunfadora del amor”, añadió, en referencia a la denominación dada al equipo de la isla.
#TeamAsere es consenso, es ¡con todos y para el bien de todos! ¡#TeamAsere es Cuba!, remarcó.
“Solo los de vista corta pudieran pensar que perdimos. Negativo: ¡Ganamos! ¡Ganamos!”, reiteró.