Más condenas al ataque armado contra embajada de Cuba en EE.UU.

A la condena por la agresión contra la embajada de Cuba en Estados Unidos se suman hoy nuevas voces que exigen, además, el cese de la hostilidad de la actual administración republicana hacia la isla.

El Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos expresó en un comunicado que lejos de parecer un hecho aislado, el atentado 'está estrechamente vinculado a la política de odio y agresividad extrema del gobierno de Donald Tump'.

Junto al recrudecimiento brutal del bloqueo, que impide a Cuba adquirir equipos e insumos para enfrentar la pandemia, alimentos y combustible, el secretario norteamericano de Estado, Mike Pompeo, fue portavoz de una campaña basada en la calumnia y la mentira contra la cooperación médica internacional cubana que enfrenta a la Covid-19 en el mundo, subrayó.

En este clima de extrema hostilidad de Estados Unidos, que llega a límites inhumanos en medio de una pandemia -dijo la declaración enviada a Prensa Latina-, se ejecutó el atentado contra la misión diplomática, la cual sufrió, entre otros, daños a la escultura del Héroe Nacional de Cuba, José Martí, que está a la entrada del edificio. 'Un agravio a su pueblo', afirmó.

El Comité -que integran amigos solidarios de otras nacionalidades residentes tanto dentro como fuera de la isla- subrayó que el ataque armado a la embajada de Cuba en Washington se añade a una extensa lista de atentados terroristas contra la mayor de las Antillas y sus representaciones diplomáticas en el exterior.

Todas esas acciones -acotó- fueron organizadas y financiadas en el pasado desde Estados Unidos.

La agrupación llamó la atención a su vez, acerca del silencio del gobierno del presidente Donald Trump sobre el grave incidente y reiteró que Cuba les llena de orgullo y esperanza, 'porque nos demuestra que otro tipo de sociedad es posible. Sus médicos y profesionales de la salud, hoy vilmente atacados, son el mayor ejemplo de humanismo y solidaridad'.

La policía detuvo al atacante, un individuo de 42 años procedente de Aubrey, Texas, identificado como Alexander Alazo, a quien le ocuparon un fusil AK-47 con varias rondas de municiones y cargador de alta capacidad con el que efectuó decenas de disparos contra el inmueble de la embajada de Cuba en la madrugada del 30 de abril.

Tras lo acontecido, las autoridades de La Habana expresaron que esperan porque se realice una amplia y exhaustiva investigación sobre el hecho. El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, calificó como un 'acto de odio' la agresión terrorista.

En su cuenta de Twitter consideró que lo sucedido es coherente con la hostilidad de la actual administración de Estados Unidos.