La Cruz Roja advierte que la pandemia de COVID-19 podría desatar disturbios entre los más pobres de Occidente

La Cruz Roja advierte que la pandemia de COVID-19 podría desatar disturbios entre los más pobres de Occidente
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Fecha de publicación: 
28 Marzo 2020
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Las grandes ciudades de la sociedad occidental podrían verse sacudidas por disturbios sociales entre la población más pobre y marginal, ya que carece de fuentes de ingresos para hacer frente a la crisis del COVID-19, advirtió el viernes el jefe de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR).

Más de 80.000 personas han dado positivo en las pruebas de coronavirus en Italia desde que el brote surgió hace poco más de un mes y unas 8.215 han muerto, muchas más que en cualquier otro país.

Francesco Rocca, un italiano que dirige la mayor red de socorro del mundo en casos de desastre, dijo que, además de la agitación social, el riesgo de suicidio está aumentando entre las personas más vulnerables en situación de aislamiento.

“Tenemos mucha gente que vive muy marginada, en el llamado agujero negro de la sociedad (...). En los barrios más difíciles de las ciudades más grandes me temo que tendremos problemas sociales en unas pocas semanas”, dijo Rocca en una sesión informativa de la ONU.

“Esta es una bomba social que puede explotar en cualquier momento, porque no tienen ninguna manera de obtener ingresos”, dijo Rocca, cuya agencia con sede en Ginebra también despliega voluntarios en España y Francia, otros dos países que han sido duramente golpeados por el virus.

Dijo que las mayores ciudades occidentales podrían asistir a estos problemas “en unas pocas semanas”. Rocca, que también es presidente de la Cruz Roja italiana, habló desde la ciudad de Milán, epicentro del brote del país, después de visitar Codogno, Bérgamo, Brescia y Lodi.

Algunas personas de familias que normalmente viven de trabajos esporádicos que les permiten ganar entre 20 y 25 euros por vez, a menudo se quedan fuera de los programas de asistencia social, dijo Rocca, añadiendo: “piensa en los campamentos de gitanos”.

En Italia, Rocca se reunió con alcaldes y algunos de los 180.000 voluntarios de la Cruz Roja que visitan a las personas mayores confinadas en sus casas, les compran la comida y les consiguen medicamentos en las farmacias. Hay escasez de ventiladores en el norte y el sur, dijo.

La FICR, que cuenta con 14 millones de voluntarios en 192 países, pidió el jueves junto al Comité Internacional de la Cruz Roja 800 millones de francos suizos (830 millones de dólares) para ayudar a las comunidades vulnerables de todo el mundo a luchar contra el COVID-19.

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