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Fecha de publicación: 
28 Marzo 2020
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Por estos días una amiga me preguntó si yo creía ciegamente en el gobierno. Le dije que “No”. Ciegamente no debe creerse en nada, porque iría en contra de un pensamiento crítico y racional. Pero ciego sería no ver la necesidad de apoyar al gobierno, para hacer frente en Cuba a una pandemia global como el coronavirus.

También lo sería no ver que este país lo tiene económicamente más difícil, al llegar a esta situación con un arrastre de pérdidas y restricciones por el arrecio del bloqueo. Subdesarrollado, sin la industria de producción sanitaria que puede notarse en las imágenes de los hospitales en Europa y China, con insumos que pueden parecer insuficientes para ellos, pero son de una abundancia impensable para nosotros. Cuba cuenta más con la aplicación de sus políticas públicas, para con lo que dispone, lograr proteger al máximo a su población. Pensaba en eso mientras veía en la televisión la imagen de una máquina en Estados Unidos que hace nasobucos industriales a un ritmo de varios miles por hora.

Hace apenas unos días, cuando usé por primera vez nasobuco, para salir a la calle a comprar lo imprescindible, hechos por mi mamá en una vieja máquina de coser Singer que era de mi abuela, éramos muy pocos los que lo llevábamos. Bastó la imagen durante unos minutos en el NTV del gobierno reunido y el propio Presidente con nasobuco, llamando a su uso, para que se invirtiera la situación, y en la próxima salida, solo vi a unas pocas personas que no lo llevaban.

Ha circulado ampliamente entre la parte de los cubanos con acceso a las redes sociales — residentes realmente en Cuba o no- la molestia por los precios de ETECSA para el Internet por datos. El reclamo, que ya existía de hace mucho en la población general, tuvo cierto énfasis a partir del aislamiento de la parte de la población que por una distorsión de la economía cubana, es la que más acceso monetario tiene a la telefonía y el internet móvil, pero no es la que está dedicada a las actividades vitales. Especialmente luego de que varios músicos cubanos imitaran la iniciativa de colegas extranjeros para realizar mini conciertos on line, a los que se les buscó una solución más acorde a las posibilidades en Cuba a través de la televisión, y para que además no quedaran como disfrute exclusivo de los que tienen posibilidad de conexión. Al mismo tiempo la búsqueda de información a través de Internet, que indudablemente es una nueva necesidad, sobre el propio coronavirus, sumándose a la comunicación familiar, hizo aumentar el tráfico en la red y por supuesto, el gasto de los usuarios.

Pero no deja de llamar la atención que la visibilidad en las redes cubanas de reclamos a ETECSA por una disminución de precios, curiosamente se ha venido a disparar cuando ya habían quedado atrás las controversias de días pasados sobre el cierre apresurado de las fronteras y la preocupación sobre la continuidad del curso escolar, entre otras. Cuando las autoridades habían ido dando solución a cada una de ellas y creado una empatía a través de la comunicación en la Mesa Redonda. Cuando se consolidaron rápidamente en la práctica, ante la población, las funciones de la figura del Primer Ministro que se planteara en la Constitución.

La situación de los cubanos varados en Haití, Guyana, Panamá y otros aeropuertos más cercanos o lejanos, pareció por un momento generar un elemento de presión sobre las autoridades cubanas, luego de la solidaridad expresada en el rescate de los pasajeros del crucero MS Braemar. Pero una rápida gestión gubernamental hizo que las aerolíneas extranjeras que abruptamente habían cancelado sus vuelos, trajeran a Cuba a miles de cubanos y eliminó de un tajo los titulares que ya venían regodeándose en el asunto.
No faltó quienes, con un llamado a la coherencia, cambiaron su clamor ya satisfecho de días anteriores, por la reflexión de que lo único que entorpecía para Cuba el horizonte contra el coronavirus era la existencia del bloqueo. Pero no tuvo el mismo eco, ni se convirtió en etiquetas sobre las fotos de perfil.

El reclamo por los precios de ETECSA no es exclusivo de mercenarios, pues muchas personas honestas lo desean, aunque sí es de estos el interés por potenciarlo -y poseen las páginas web para eso- en un momento en que viene, pidiendo más que nunca lo imposible, a crear división, despertar malestar, frustración e impotencia entre una población que está en un momento en que necesita todo lo contrario. Fue el recurso que encontraron dentro del estado positivo de opinión, para intentar opacar la imagen de lo gubernamental y lo estatal en este momento. Aumentado por la pobre gestión de comunicación oficial al respecto.

Invocar a ETECSA es un recurso de “ganar o ganar”, ya que de alguna manera un sentimiento negativo hacia esta existe en muchos de nosotros. Es una apuesta política segura y un facilismo que la contrarrevolución no dejará de aprovechar, una carta a su favor en medio de esta epidemia. Cómo de paso orientarlo hacia todo aquel que señale la necesidad de un criterio más racional, pues cómo dijo alguien exponiéndose a los insultos: “Lo que ha aparecido es un virus, no una varita mágica”.

Nos tocará darnos cuenta de que se pueden hacer reclamos sinceros, pero no hay nada inocente en lo que se posiciona y se incentiva masivamente en Facebook, ni el momento en que se hace o se favorece la visibilidad de una cosa y no de otra.

Tendremos que esperar para tener algo mejor de lo que ETECSA ofrece ahora, y definitivamente tendrá que dejar de ser algún día un motivo de disgusto. Mientras tanto, sin dejar de reclamarlo racionalmente y sin pensar que es un reclamo propio de villanos, como tampoco ofendernos porque se señale su utilidad política para quienes lo aprovechan y en otros momentos de duro golpe económico –como tras el cierre del turismo estadunidense y los cruceros o el fin del convenio médico con Brasil- lo han potenciado antes; como tendrá que dejar de ser también una carta de triunfo periódica de los que nos bloquean y que no dudarán en negarnos la compra de lo que necesitemos para el coronavirus, tal vez los respiradores artificiales de los que tanto se habla, ni aunque tengamos el dinero para pagarlos, en dólares por supuesto, quién sabe si salidos de las recargas de ETECSA.

Puede usted pensar distinto y al mismo tiempo compartir molestias comunes, pero en estos tiempos no puede haber cosas más comunes que el sentido común.
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Tomado de Dominio Cuba

Comentarios

Estoy 100% de acuerdo con lo planteado en el artículo. Estos son tiempos de solidaridad y unión para enfrentar este poderoso reto y la convicción de que saldremos adelante en bien de la humanidad. Ya ETECSA tendrá su momento.
Hay que hacer un reclamo masivo internacional para quitar el bloqueó y las sanciones que impiden a nuestro pueblo y estado luchar mejor contra esta pandemia que azota al mundo entero. No más bloqueó Basta YAA.
alexanderamosxxxx@gmail.com
En estos momentos etecsa no puede bajar los precios porque colapsarian sus servidores. Ayer mismo del de las 4 a las 9 de la noche era casi imposible realizar llamadas, mandar mensajes o navegar. Yo asumo sin poder comprobarlo q tenía que ver con algún concierto online de algún cantante o grupo de moda y pido que se analice está situación pues de ser verdad deberían pasarlos sólo por televisión. Cuba no puede asumir una conexión masiva a estos eventos por falta de infraestructura y eso afecta la comunicación con familiares y amigos en todo el mundo.
hectoralo@nauuta.cu
De acuerdo totalmente compañero con su análisis. Estas personas que bien o mal intencionadas piden rebaja de precios, no piden a viva voz públicamente que los EE.UU y sus secuaces en Miami, nos quiten su bloqueo de encima a esta isla, por 60 años, todos los días, semanas y meses. Añadiendo invasiones, agresiones, sabotajes, terrorismo de estado, y cuanto daño humano puedan imaginar. Parece ser que estos cubanos tienen mas capacidad de olvidar que de recordar. No hay ni habrá obra humana perfecta, ni tampoco revoluciones perfecta, porque somos nosotros los hombres y mujeres quienes participan, pero esta Revolución que empezó en Oct de 1868 le duele mucho al imperio, y su ejemplo a menos de 90 millas de sus narices. Estos que piden rebajas si es para usar las redes en beneficio del pueblo y de sus derechos, pues de acuerdo que esperen. Los otros sigan tragando en seco y cuidándose su salud de todos sus virus mentales de hacer daño al proyecto de esta Revolucion y acudan a la salud publica gratuita. Gracias por dejar descargar mis sentimientos como persona de la Tercera edad, jubilado, y no comunista. Ja ja ja porque solo existió en la comunidad primitiva. Saludos
PEREZ
Yo no pensaria tanto en los datos para Internet eso no es fundamental,eso no es salud,no es alimento,mejor es pensar en la posibilidad de seguir estremendo las medidas necesarias ,ya que estamos pasando por una situacion muy dificil y hay muchas personas que no tiene idea.

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