Hubo apretones de manos: Trump-Putin en Alaska

Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Rusia, Vladimir Putin, llegaron a esta ciudad, la mayor de Alaska, para una histórica cumbre que movió hacia aquí los reflectores de la política mundial.

Ambos líderes se saludaron en plena pista de la Base Conjunta Elmendorf-Richardson en Anchorage, donde tendrá lugar la reunión. Apretones de manos y un ambiente, aparentemente cordial, es lo que se podía apreciar.

Luego avanzaron sobre la alfombra roja ahí extendida hasta llegar al carro presidencial que abordaron los dos.

De acuerdo con la Casa Blanca, los planes para que Putin y Trump se reúnan a solas cambiaron y el encuentro incluirá a asesores de ambas partes.

A bordo del Air Force One, declaró a los periodistas que no negociará un acuerdo “en nombre de Ucrania”, sino que su objetivo era lograr que su homólogo ruso se sentara a la mesa de negociaciones.

Tampoco prometió garantías de seguridad para Ucrania como parte de un acuerdo para poner fin a la guerra y además comentó que previo a la cumbre habló con el presidente de Belarús, Alexander Lukashenko.

Trump anticipó igualmente este viernes que se retiraría si la reunión con Putin no sale bien. «De cara al futuro, ¿cuál es su sensación inicial? ¿Qué opina de lo que obtendrá de esto?», le preguntó un periodista de Fox News al mandatario estadounidense.

«Creo que nos va a ir muy bien. Nuestro país está muy bien. Estamos batiendo récords económicos como nunca antes, incluyendo que los mercados bursátiles están en máximos históricos”, señaló Trump.

Vamos a reunirnos con el presidente Putin en Alaska -enfatizó-, y creo que va a salir muy bien. “Y si no, me iré a casa rápidamente», subrayó.

La última vez que Trump y Putin dialogaron frente a frente fue en junio de 2019 en Osaka, Japón (en el primer periodo del actual ocupante del Despacho Oval), pero han mantenido varias conversaciones telefónicas desde que el republicano regresó el 20 de enero a la mansión ejecutiva.